sábado, junio 29, 2024
martes, junio 25, 2024
lunes, junio 24, 2024
miércoles, junio 19, 2024
El fundador de la desatada sensibilidad de los años 60 en Holanda, el escritor Jan Cremer, falleció a los 84 años.
Jan Cremer, escritor holandés traducido y publicado
en más de 30 países, colaboró a crear la sensibilidad cultural de los años
sesenta con su novela Ik Jan Cremer, Yo Jan Cremer, de 1964.
Jan Cremer revolucionó
la bucólica sociedad holandesa. Es la vida de un muchacho de clase trabajadora extrovertido y ansioso de sexo. Nacía la descarada y entretenida picaresca moderna con la técnica del Narrador no fiable.
“Al principio me follaba a Brigitte cinco veces por noche, -salvaje, más salvaje, salvajísimo-. Pero, al cabo de unas semanas, Brigitte me llamó intelectual (intellectueel), porque sólo me la follé una vez y con dificultad.”
La aburrida y tradicional época literaria de los años 50 quedaba atrás.
(Aunque esa literatura flemática de los 50 volvería a resurgir ahora con nuevos autores que juegan poco al Mete-saca, Y el renacimiento de la persecución conservadora)
Ik Jan Cremer se convirtió en un éxito de ventas. A pesar que los sorprendidos críticos literario lo acusaron de sadismo, egoismo, sucias ensoñaciones mal escritas.
domingo, junio 16, 2024
sábado, junio 15, 2024
viernes, junio 14, 2024
jueves, junio 13, 2024
Vocación, Inspiración. Mi relación con Luis Cornejo y Barrio Bravo
YO TENÍA TRECE AÑOS
miércoles, junio 12, 2024
«Una lograda e inquietante historia policial» Pérez Santiago, Asesinato en Copenhague, Por Ramón Díaz Eterovic
Ramón Díaz Eterovic y Pérez-Santiago |
TROMPAS DE FALOPIO
Novela de Omar Pérez y Gabriel Caldés
Por Ramón Díaz Eterovic
Gabriel Caldés y Omar Peréz, acaban de publicar la novela "Trompas de Falopio". Una novela escrita a "cuatro manos" que representa una nueva etapa en el trabajo literario desarrollado por ambos autores en sus anteriores libros de poesía, cuentos y crónicas.
"Trompas de Falopio" gira en torno a la vida de dos estudiantes de la carrera de Ciencias Políticas -Cipol- y retrata sus vivencias durante el inicio de la década de los años setenta. Muchas de las cosas que ellos relatan no las viví directamente, pero si supe de ellas, porque cuando llegue a nuestra universidad, formaban parte de cierta "mitología" de Cipol, que durante los años de la Unidad Popular fue un centro de gran ebullición política, y de la cual egresaron muchos estudiantes que más tarde, y aún en nuestros días, juegan un reconocido rol en la actividad política chilena.
La novela es el retrato emotivo, cargado de buen humor y punzante ironía, de algunos alumnos de la escuela de Ciencias Políticas. Es un relato ágil, entretenido, bien estructurado, lleno de personajes atractivos y lograda calidad literaria. Actividades políticas, romances, chascarros estudiantiles, son algunos de los elementos que encontramos en esta novela. Julían Condeminas y Jordi Castell son dos antiguos estudiantes que, a la vuelta de unos años se encuentran en el aeropuerto de Copenhague. Han pasado 29 años desde la última vez que se vieron, y como muchos otros de su generación, cargan con un pasado de persecusiones, exilios, romances quebrados, desencantos y cierta dosis de cinismo para mirar los cambios experimentados en sus vidas y en el país de donde salieron. El encuentro detona los recuerdos y la decisión de escribir un relato donde quede reflejada la época en que -al decir de ellos- eran unos universitarios dedicados a vivir a concho. El reencuentro de los amigos transcurre en los primeros capítulos de la novela, y el resto corresponden a las vivencias del pasado. "Trompas de Falopios" es por lo tanto una novela de añoranzas, de ajuste de cuentas con la historia, y una novela de crecimiento, de tránsito -con tonos inicialmente festivos y luego brutales- de una adolescencia libertaria a una adultez de colores oscuros.
La novela no se queda solo en el recuerdo de algunas vivencias. Apunta y llega a algo mayor. En ella encontramos un retrato chispeante, acertado, de los sentimientos que impulsaban a muchos jóvenes universitarios de la época. Los personajes son muchachos que vibran y comparten los cambios sociales y políticos que se viven. Son los años del gobierno del presidente Allende y de un entusiasmo revolucionario que se anida en los corazones de los jóvenes. Comparten sus estudios con el quehacer político, sus primeros romances, insertos en una época de mayor liberalidad. Por lo tanto, la novela aporta un retrato de época. Aparecen los trabajos voluntarios, la Peña de Los Parras, las tomas universitarias, la educación política, la alegría de ser parte de un proceso histórico, de cambios que serían radicales.
Para los que vivimos la época y los hechos que se narran, la novela tiene el atractivo de las remembranzas, del reencuentro con sus propios pasados y experiencias. Para los lectores jóvenes, el atractivo debe estar en el retrato de un tiempo del que me parece aún no se ha escrito lo suficiente en la narrativa chilena. La novela evade todo tono pesado, quejumbroso, y la voz de los narradores suena como debió ser en el tiempo relatado: festiva, demistificadora, vital. Como bien dice uno de los protagonistas, mientras reflexiona acerca de lo que cuenta, se trata de "iluminar mejor la embriaguez colectiva de alegría, de fervor sexual, de rito y de juego y de cortejo transgresor que nos imponía el medio". En "Trompas de Falopio" se respira la chispa del momento, el pulso de un país que apostaba a un futuro diferente. La historia, lo sabemos, se encargó de decir otras cosas, y por eso creo que esta novela más que un llamado a la nostalgia, es una invocación a la alegría, a creer como dice un eslogan que crece por estos días, que otro mundo es posible.
RAMON DIAZ ETEROVIC (Punta Arenas, 1956). Ha publicado los libros de poemas "El poeta derribado" y "Pasajero de la Ausencia". Los libros de cuentos: "Obsesión de Año Nuevo", "Atrás sin golpe" y "Ese viejo cuento de amar". Las novelas: "La ciudad está triste", "Solo en la Oscuridad", "Nadie sabe más que los muertos", "Nunca enamores a un forastero" "Angeles y Solitarios", "Correr tras el viento", "Los siete hijos de Simenon" y "El ojo del alma".
martes, junio 11, 2024
domingo, junio 09, 2024
Belle de Jour de Joseph Kessel
"Lo que he pretendido mostrar con Belle de Jour es el terrible divorcio entre el corazón y la carne, entre un verdadero, inmenso y tierno amor y la implacable exigencia de los sentidos. Este conflicto, con rarísimas excepciones, lo lleva consigo cada hombre y cada mujer cuando aman durante largo tiempo. Puede ser percibido o no, puede desgarrar a un ser humano o dormir plácidamente dentro de él, pero en un caso o en otro siempre existe.
Alhué es un pueblo de demonios. Nefilim en Alhué. La Chascona Pérez-Santiago, Jorge Calvo
El maletín en la novela "No es país para viejos" de Cormac McCarthy
En la novela "No es país para viejos" del 2005 de Cormac McCarthy, 1933-2023, el maletín juega un papel fundamental como catalizador de la trama y símbolo de varios temas:
1. Motor de la historia:
- El maletín lleno de dos millones de dólares en efectivo actúa como el elemento desencadenante que pone en marcha la historia. Cuando Llewelyn Moss lo descubre en la escena de un tiroteo entre narcotraficantes, se ve tentado a tomarlo, lo que lo lleva a una persecución mortal con el despiadado asesino Anton Chigurh.
- El maletín representa la codicia y la tentación, impulsando las acciones de Moss y atrayendo la atención de otros personajes, como el Sheriff Bell y el propio Chigurh.
2. Símbolo de la violencia y el mal:
- El dinero del maletín está manchado de sangre y violencia, producto del tráfico de drogas y la muerte. A medida que el maletín cambia de manos, deja un rastro de destrucción y muerte a su paso.
- Chigurh, el implacable asesino que persigue el maletín, representa una fuerza del mal imparable e impredecible. Su búsqueda del dinero se convierte en una metáfora de la violencia y la crueldad que invaden el mundo de la novela.
3. Vanidad de lo material:
- El maletín, a pesar de contener una gran cantidad de dinero, no trae felicidad ni seguridad a ninguno de los personajes que lo poseen. De hecho, se convierte en una fuente de desgracia y muerte para muchos de ellos.
- La novela explora la idea de que la riqueza material no es garantía de una vida satisfactoria o segura, y que la búsqueda desenfrenada de la riqueza puede tener consecuencias nefastas.
4. El destino y la aleatoriedad:
- El maletín parece tener una voluntad propia, moviéndose de un personaje a otro de manera impredecible. Su presencia en la vida de los personajes parece estar determinada por el destino o por la casualidad, lo que resalta la fragilidad de la vida y la impotencia del ser humano ante fuerzas externas.
5. La lucha entre el bien y el mal:
- La persecución del maletín representa una lucha entre el bien y el mal, encarnada por el Sheriff Bell y Anton Chigurh respectivamente. Bell, un hombre honesto y decente, lucha por proteger a los inocentes y hacer justicia, mientras que Chigurh representa una fuerza del mal fría y calculadora que no se rige por ninguna moral.
En resumen, el maletín en "No es país para viejos" es un elemento complejo y multifacético que juega un papel crucial en la trama y en la exploración de temas profundos como la codicia, la violencia, la moralidad y el destino. Es un símbolo poderoso que deja una impresión duradera en el lector y contribuye a la riqueza y complejidad de la novela.
jueves, junio 06, 2024
miércoles, junio 05, 2024
lunes, junio 03, 2024
sábado, junio 01, 2024
Escenas de la vida posmoderna: intelectuales, arte y videocultura en la Argentina de Beatriz Sarlo
Hace treinta años, el diario La Época de Chile publicó mi reseña del importante libro de Beatriz Sarlo, "Escenas de la vida posmodern...
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El noruego Peter Wessel Zapffe (1899-1991) escribió en 1933 el ensayo “El último Mesías”. Según él, el hombre se encuentra en...