Estocolmo,Suecia, 1989: Pérez-Santiago, 36 años; Diego Maquieira, 38; Elicura Chihuailaf, 37; Carmen Berenguer, 43; Andrés Morales, 27; Teresa Calderón, 34

 

No me des la misma soledad. Poema del poeta sueco Karl Vennberg (1910-1995). Trad. Pérez-Santiago

 

Dame cualquier cosa menos la misma soledad, 

esa fosa abisal donde el alma se ahoga, 

más amarga que la sed en el Sahara, 

afilada como navaja que hiende el ojo abierto.

Toma mi sangre y mis manos, 

las llaves de la prisión de mis anhelos, 

tómalas, tómalas sin dudar, 

enciérrame en lo que a todos pertenece, 

en lo que todos compartimos sin recelo.

Aquí te entrego mi fe y mi soledad, 

áspera como el graznido del cormorán, 

suavízala con la calma lunar, 

ahoga su canto con tu dulce olvido.

Dame cualquier cosa menos la misma soledad, 

lo sé, lo sé, lo que anhelo es quimera, 

el amor que acaricio solo roza 

la paz serena y la seguridad de la ribera.

Que se hunda la ribera en el mar, 

que se aplasten los labios que besan, 

cualquier cosa: sangre en las manos, 

el graznido del cormorán 

y la navaja hiriendo el ojo abierto.

Cualquier cosa menos la misma soledad.

Del libro Fiskefärd, 1949.

Elogio. La espléndida cuarta edad de la leyendas del teatro chileno: Gaby Hernández y Héctor Noguera.

 

Son un ejemplo para los 600 mil chilenos que tienen una edad superior a los 80 años, el grupo de la población que más ha crecido en Chile.

Recién fui a ver “Hamlet deambula en círculo” inspirado en Shakespeare e interpretado por el genio de Héctor Noguera de 86 años.

El año pasado fui a ver el monólogo de “Molly”, basado en el capítulo 18 del Ulises de James Joyce. La actriz Gaby Hernández tuvo una actuación lujosa. Hernández tiene 85 años.

Destaco la edad de los actores, sus capacidades, inteligencia y lucidez, además de sus formidables carreras teatrales. Su elegancia sobria en el vestir, tan chilena; su digna forma de caminar, los hombros relajados, barbilla recta y paralela al suelo, con un calzado adecuado.

Es sorprendente la capacidad física y la fina gracia de los dos actores chilenos, Gaby Hernández y Héctor Noguera. Qué gusto me da ver a dos actores de larga trayectoria teatral, espléndidos, carismáticos y saludables en su Cuarta Edad.

Obviamente, la edad de los actores versus la edad de sus personajes no corresponde. En el "Ulises" de James Joyce, la edad de Molly Bloom no se menciona explícitamente. Sin embargo, hay pistas en el texto que nos permiten estimar su edad aproximada en 38 años. Molly está casada con Leopold Bloom, que tiene 38 años. La edad de Hamlet Shakespeare no lo menciona explícitamente. Sin embargo, hay algunas pistas que nos permiten estimar su edad entre los 16 y los 18 años.

Pero qué gusto elogiar a dos actores de tan extensa larga trayectoria artística.

Sí, se puede.