lunes, septiembre 29, 2025

Dag Hammarskjöld, secretario general de la ONU y amante de la poesía del silencio


Dag Hammarskjöld fue el Secretario General de la Naciones Unidas entre 1953 y 1961. Murió trágicamente en una noche de septiembre de 1961. El avión en el que viajaba cayó en el Congo Belga.

Dag Hammarskjöld ocupaba desde el año 1953 la silla número 17 de la Academia Sueca, donde cada año se decide el Premio Nobel de literatura. El diplomático tenía una indeleble comunión con la poesía. Hay evidencia que Hammarskjöld tuvo un significativo rol de que, el año 1960, se le haya entregado el Premio Nóbel al francés Alexis Léger, de seudónimo Saint-John   Perse.

Hammarskjöld escribe a Saint-John   Perse   en septiembre de 1955:

“Por mi sugerencia, el poeta sueco Erik Lindegren ha tomado el trabajo de traducir tus poemas, que él espera terminar y publicarlos. Tengo grandes expectativas de esa publicación, pues Lindegren es un poeta de gran talento que (en su traducción de Claudel, por ejemplo) ha mostrado cuan experto es en recrear obras de autores francesas al sueco.”

Efectivamente, el magnífico poeta Lindegren (1910- 1968) tradujo a Saint-John   Perse   y la editorial Bonniers lo publicó en 1956 bajo el título “Jord, Vindar, Hav” (Tierra, vientos, mar).

En 1960 Saint-John   Perse   recibió el premio Nóbel. Saint-John   Perse   recibe un telegrama de saludo del Secretario General de la Naciones Unidas, Hammarskjöld.

En 1949 un joven poeta sueco llamado Lars Forssell (1928-2007), que también llegaría en 1971 a ser miembro de la Academia sueca, escribió un largo ensayo sobre Ezra Pound y lo publicó en Bonniers Litterära Magazine. Forsell tradujo luego poemas de Pound al sueco, y fue publicado por Bonniers en 1953, bajo el título de “24 dikter”.

Es la investigadora Marie-Noëlle Little que relata: Bengt Nirje. un sueco que estudiaba en Yale, visitó a Pound en el hospital St. Elizabeths en 1953, donde lo habían recluido por sus simpatías fascistas durante la segunda guerra mundial. Durante la visita, Nirje se encontró con la hija de Pound, Mary, y él le prometió que haría algo para liberar a su padre. Bengt Nirje le escribió entonces a su amigo Lars Forssell. A su vez, Lars Forsell le escribió a Hammarskjöld, que recientemente había sido elegido Secretario General de las Naciones Unidas.

“Pensé - escribió Forsell- que usted podría de alguna manera llamar la atención a la opinión estadounidense – o quizás, más bien a la opinión de los individuos influyentes – sobre que uno de sus más grandes poetas ya ha estado en un tipo de prisión durante los últimos nueve años ahora, y que su persona y su situación personal están siendo olvidados mientras su reputación como poeta está creciendo más y más.”

Hammarskjöld le pidió inmediatamente a su asistente, Per Lind, tomar contacto con Sven Backlund en la embajada sueca de Washington.

Luego Hammarskjöld le respondió a Forsell:

“Por supuesto, acogeré las oportunidades que podrían presentarse a fin de tener más información acerca de esta situación y lo que podemos hacer para ayudarle. Esta carta sólo pretende asegurar que comparto su preocupación por este trágico destino humano y que no lo dejaré fuera de mi vista.”

Ezra Pound es finalmente liberado en el año 1958.

Hammarskjöld murió trágicamente en 1961.

La vacante en la Academia Sueca fue llenada por el poeta Eric Lindegren.

Cuando murió Hammarskjöld  en su escritorio encontraron su manuscrito, “Marcas en el camino” con una carta para solicitar que fuera publicado. Este libro fue publicado y provocó inmediata admiración. El libro se inicia citando un poema de otro gran escritor sueco, Bertil Malmberg (1889-1958).

Endast den hand som stryker ut / kan skriva det rätta

Sólo la mano que borra / puede escribir la palabra justa.

El libro de Dag Hammarskjöld es un diario nutrido de lecturas espirituales (sobre Eckhart, Juan de la Cruz, Pascal,  Ibsen,   Hesse,   Saint-John   Perse).   Dag Hammarskjöld destaca las virtudes que se reflejan en el silencio:   la   paciencia,   la   renuncia,   el   desamparo.   La persona con responsabilidad política ha de repartir una mística que es la política del bien común:

"La sed es mi patria en el país de las pasiones. Sed de comunidad, sed de justicia —una comunidad basada en la justicia y una justicia alcanzada en común. Y esta sed solo   se   puede   satisfacer   en   una   vida   en   la   que   mi personalidad se construye como un puente que me une con los demás, como una piedra en el edificio celeste de la justicia.”

Hammarskjöld  le  otorgaba  a la  traducción,  a  la interpretación,   un   rol   central.  Como   diplomático   de excelencia sabía del valor de interpretar las palabras del otro, para poder entender sus deseos más profundos y para poder mediar de mejor modo.

A propósito  del  silencio, Hammarskjöld  termina este   formidable   libro   con   una   serie   de   Haikus,   forma poética de 17 sílabas. Cortas y precisas, como este:

Nunca volverás.

Otro hombre hallará

la nueva ciudad.

Publicado en

Introducción para inquietos, Cinosargo, 2012

Placas de la Poesía, Los Perros Románticos, 2015







 


domingo, septiembre 28, 2025

Milan Kundera, retrato íntimo, libro de Florence Noiville


Siempre admiré al escritor checo Milan Kundera.
Ahora, la amiga de Kundera, Florence Noiville publica su biografía o "retrato íntimo" escrito desde la admiración benévola, estructurado en breves artículos y una cronología desordenada o fragmentada con fotos y dibujitos.


 

martes, septiembre 16, 2025

CALUROSAS PASIONES DE UN ERRANTE

 CALUROSAS PASIONES DE UN ERRANTE



Prólogo a la edición del noviembre de 2017
“Entonces yo estaba perdido y era joven;
ahora estoy perdido y soy viejo”
Charles Bukowski.
Los cuentos tenían hambre de realidad erótica. Las circunstancias de un joven escritor exiliado y errabundo, sus ensayos y juegos sexuales. Se publicaron por aquí y por allá durante los años 80 y tomaron luego forma de libro.
¿Cuál era el ambiente en que escribí estos cuentos? ¿De dónde venía la naturaleza conjetural de la representación erótica en la posmodernidad irónica, autoconsciente y desesperanzada de los años 80?
Iba yo por los treinta. Vivía mi exilio en un frío departamento de Malmö en Suecia, sin calefacción central.
El mundo era absurdo y estaba lleno de dementes.
¿Quién puede aliviar al exiliado solitario?
Una danesa, una dulce danesa que había conocido casualmente.
Y eso era un paso adelante.
Henry Miller, catalogado de obsceno y pornógrafo, murió en 1980 y Anaïs Nin, la delgada candelilla de la atrevida literatura bohemia y erótica, había fallecido en 1977. En 1931 se habían conocido en París y mantuvieron una húmeda amistad y un encendido epistolario.
En 1981 se publicaron por vez primera "Cartas a Anaïs Nin" de Henry Miller, una aguda confesión.
“Mi querida Anaïs, ma petite, ma jolie, infanta inquieta de sal nocturna.”
“Anaïs, no creo que nadie haya sido tan feliz como lo fuimos nosotros.”
Henry Miller y Anaïs Nin se pondrían de moda entre nosotros, en la década de los años 80, como una venganza, como una avalancha. Sus obras eran de fragmentos, paradojas, eclecticismo, autoexilio y desilusión. Los cuentos de Anaïs Nin eran erotismo errante en primera persona, difusa frontera entre la narradora y la autora, prefiguraciones del yo.
“¡Y yo, que siempre había querido que me desgarraran el vestido!”
Ellos tenían una visión personal e íntima, reírse de sí mismos, cruzar las débiles fronteras de los géneros literarios.
Desarrollaron mis sentidos, expandieron mi visión y enriquecieron mi juego.
Fue una forma de contagio y de entusiasmo.
Iba yo por los treinta y discutía de estas cosas con mi amiga danesa.
¿Es posible el amor sin deseo sexual?
—Lee a Kierkegaard, me dijo la danesa en la plaza de Nytorv de Copenhague, donde hace muchos años había nacido el autor, Sören Kierkegaard.
Era verano y ella llevaba una faldita floreada. Nos fuimos flaneando hasta la catedral de Nuestra Señora. Entramos. La besé.
—Aquí no, me dijo.
—Sí, le dije, aquí sí.
—No quiero que la Providencia me trate mal.
"El diario de un seductor", del danés Sören Kierkegaard, fue también un producto pop en los años 80, con sus nuevas traducciones y ediciones. Vivió 42 años y tuvo una borrascosa relación de atracción y rechazo con Regine Olsen, una chica realmente hermosa.
—No me dejes, dijo Regine Olsen.
Kierkegaard meditó sobre el amor biográfico. Juan, el seductor, perito en las artes del engaño y la manipulación, y la joven Cordelia. Es un hombre estético frente al poderío sexual femenino.
Una noche, hace poco, como un simple juego, en la cama divago sobre estas personas y estas obras autobiográficas y de sexo vivencial y su trasfondo de amargor, parejas dispuestas a todo como si fueran fieras, que influenciaron mi vida cultural de esos años.
Es la llamada memoria visual y emocional de esos años, la carga emotiva o placas literarias y culturales que funcionan como fuerza mágica.
Chispazos o cuchillazos neuronales y desconcierto vital, en la cama.
Pues bien, Charles Bukowsky había publicado muchos cuentos y poemas en editoriales independientes. Fue en los años 80 que publican en español sus novelas, con sus temas muy cerca de su realidad biográfica de desengaño, sus experiencias de vida o lo más parecido a ella. Su alter ego Henry Chinaski, con mirada de loco, consumidor de vino barato, un mujeriego sincero y duro, “gastado ya por la vida”.
“Ay, estas mujeres están locas. Van a acabar conmigo.”
En 1981 con la novela "Lunas de hiel", Pascal Bruckner narra ¡ay! el exquisito dolor y la fascinante insanía del descenso a los infiernos de una pareja durante un crucero. Un cuchillo afilado embetunado de farsa y tragedia.
“Todas las relaciones contienen la semilla de la farsa y la tragedia”.
La novela fue después llevada al cine por el potente Roman Polanski.
Año 1981. Dos films me dislocan la cabeza.
"El cartero siempre llama dos veces", un remake magnífico de Bob Rafelson, basada en la novela negra de 1934 del gran James M. Cain. Una pareja muy caliente, dos desquiciados, (con Jack Nicholsson y Jessica Lange), fabricaron una de las escenas eróticas más populares de pasión desatada sobre la mesa de una cocina donde saltan cuchillos, tenedores y sartenes.
"La tomé en mis brazos y aplasté mis labios contra los suyos...
—¡Muérdeme! ¡Muérdeme!
La mordí. Hundí tan profundamente mis dientes en sus labios, que sentí su sangre en mi boca."
El film es un remake de "Ossessione", una versión italiana de Luchino Vissconti de 1943, sobre el destino trágico de una pareja llevada por el fatalidad, "Les amants diaboliques", como la titularon en francés.
1981. Ese mismo año se estrenó otra obra de cine negro: "Fuego en el cuerpo" de Lawrence Kasdan, otra cinta de sexo y de chispas, de calor y perdición, procaz y descarada, protagonizada por William Hurt y Kathleen Turner.
¡Oh, aquellas manos en aquella escena en aquella bañera!
“Lo que posees, te posee”:
Un hombre al que le gusta el sabor del sexo es finalmente atrapado en las redes de una mujer fatal, un invento exquisito y peligroso como alacrán:
“No eres muy inteligente, ¿no?, me gusta eso en un hombre, que no sea muy inteligente”.
"La insoportable levedad del ser", la novela del checo Milan Kundera, de 1984 es un choque de amor, como choque de trenes. Tomás, un cirujano checo conquista a muchas amantes en Praga, hasta que conoce a Teresa, quien pone en duda su vida de eterno soltero.
¡Cuidado, Tomás, cuidado!
¡En manos de qué chica fue a caer!
Yo no había terminado de leer "La insoportable levedad del ser" y pude ver la versión enjundiosa llevada al cine por Philip Kaufman, con la sueca Lena Olin de Teresa en una erótica escena de espejo y sombrero.
Lena Olin fue entonces mi sueca preferida.
Recuerdo "Nueve semanas y media" de 1986, de Adrian Lyne, "Sexo, mentiras y video" de 1989 de Steven Soderbergh y "Wild Orchid", una película de 1989 dirigida por Zalman King. Agrégale todo el comic transgresor para adultos que irrumpió en los años 80.
Los cuentos, ejercicios y formas de ficción, (quería evitar el naturalismo y la literatura reflejo), se fueron publicando en revistas y antologías, hasta que asumió el rol de libro, como si fuese una novela.
La foto de la portada es de la sueca, Catarina Ek, sobre una versión de la obra de Diego Velázquez, "La venus en el espejo".
El mundo no es mejor ni peor que hace 30 años cuando escribí estos cuentos de literatura erótica errante; cuando yo, en mi exilio, quería ser un autor de calle para salir del frío y del fastidio, confrontando visiones culturales disimiles, con personas de diferentes orígenes, ver las cosas desde un punto de vista que nunca habría considerado, más allá de una tesis o una ideología..
El mundo es absurdo hoy, tal como lo era entonces.
Y los dementes, los grandes dementes siguen sueltos.

miércoles, septiembre 10, 2025

Abandonarla cruel invierno ha sido. Soneto de William Shakespeare


Abandonarla cruel invierno ha sido. 

Soneto de William Shakespeare

Abandonarla cruel invierno ha sido,

lo peor del año, placer efímero.

¡Qué días negros, fríos he sufrido!

¡Qué desolación en agosto mísero !

Pero, era verano, sí, era su ausencia;

Rebosante otoño, fértil, frutoso,

fuerza libertina, flor de la vida,

un vientre viudo tras morir su esposo.

Mas, esta muy abundante descendencia,

la gran esperanza de frutos  huérfanos,

en verano, amor, espero tus delicias,

y tú, tan lejos, que enmudecen los pájaros,

y si cantan, es con débil alegría

y las hojas marchitan con tu ausencia.