A diferencia de la mayoría, desde la derecha a la izquierda, yo creo que el gobierno de Sebastián Piñera sí dio hoy muestras de tener una narrativa ideológica que le indica donde ir.
El artículo que Rodrigo Hinzpeter publica hoy domingo en La Tercera "La vuelta de las confianzas" apunta a una utopía soñadora: Reconvertir a los Pipiolos Egoístas en Pipiolos Compasivos.
Pedagógicamente, el neoconservador de Hinzpeter nombra a dos personas en su artículo: Winston Churchill, el padre de los conservadores y luego a Jesse Norman, un británico de familia judía hábil creador de slogan de campañas y que ha publicado el libro Compassionate Economic. La Política de la Compasión tiene antecedentes en los estudios de Gertrude Himmelfarb, historiadora de la Universidad de Chicago y su marido, el publicista de ascendencia judía, Irving Kristol.
Es decir, Hinzpeter busca cambiar el pasaje político de la derecha chilena con conservadurismo compasivo. Esto, hay que decirlo, es nuevo en la derecha chilena. Hinzpeter reflota en Chile el Conservadurismo Compasivo, una filosofía política auspiciada por el último Bush.
Para diferenciarse de la derecha tradicional, (la aristocracia castellano vasca, para decirlo en bruto) Rodrigo Hinzpeter Kirberg le coloca una derecha compasiva, (judío anglosajona).
Rodrigo Hinzpeter busca en el Conservadurismo Compasivo proporcionar a Piñera un eslogan (un sound bite de publicista) para definir un espacio político propio.
Es lo que hizo Marvin Olasky con George Bush.
Marvin Olasky nacido en Boston en familia judía, publicó en 1992 su libro: The tragedy of American Compasión. Su filosofía de bases judeo-cristiana es sencilla y clara: familia, religión y virtudes públicas:
1.- La familia en el centro: Invertir dinero público en la familia (no sólo en los hijos).
2.-Religión en el centro. Los NeoCons creen en los grupos religiosos para llevar a cabo programas sociales.
3.-Intereses privados. Dar plata a los particulares para que decidan como financiar las políticas públicas, y pedir caridad a los privados mediante donaciones libres de impuestos.
4.-Concentrarse en los resultados, no en los procedimientos y en las regulaciones.
Si ustedes observan, esas premisas son congruentes con el programa de reconstrucción del gobierno de Piñera (bonos para que las familias compren materiales, nueva ley de donaciones para la filantropía empresarial, Jesuitas de Techo para Chile construyen mediaguas, etc)
Los Neocons ya recibieron paliza crítica en el mundo por un enfoque considerado estúpido, donde los sentimientos predominan sobre la razón, las buenas intenciones sobre los resultados, y "sentirse bien" por "hacer el bien". La crítica acusa a los Neocons de paternalistas y procurar una población en actitud pasiva, en espera de los ricos buena onda.
De cualquier modo, este punto de vista de Hinzpeter, (Ministro del Interior nada menos), puede ser positivo si logra introducir en la derecha, es decir, en los multimillonarios del país, valores públicos. Así como en 1982 la reunión de Chantilly, cerca de París, inició un proceso de Renovación de la Izquierda chilena y la valoración de la democracia en sí misma, la nota de Hinzpeter puede ser el comienzo de un movimiento de Renovación ideológica de la Derecha.
Pero, no tan rápido…el principal obstáculo para la circulación de la filosofía moral de los Neocons es Palacio.
Es claro que el presidente Sebastián Piñera en sus discursos se parece cada vez más a un aprendiz de predicador religioso norteamericano y su gobierno reitera las misas de campaña y velas encendidas. Pero sus virtudes públicas -sus abiertos conflictos de intereses con las grandes corporaciones y los conflictos de intereses de varios de sus ministros-, sus virtudes públicas, digo, son muy débiles. La otra debilidad del proyecto son las condiciones internacionales, en donde los Neocons –dentro de la Iglesia Católica incluida- se encuentran en crisis de identidad.
Por otro lado, la oposición al gobierno de Piñera puede reírse de todo esto, por que le parece efectivamente estúpido, pero, yo creo que no debería subestimar la eficacia política de los NeoCons. Los NeoCons están en el poder en Chile, y al revivir una tradición, ganan elecciones y le dan un giro al clima intelectual. Repito: los NeoCons están en el poder y no es fácil ser oposición. Una parte importante de la oposición al gobierno de Piñera, sobre todo la que viene sacándose el sillón de la oficina pública en la que estuvo sentado muchos años, debe aprender que, a veces, en política, también hay que luchar.
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