domingo, diciembre 17, 2017

Teatro: Entrevista a Omar Pérez Santiago por su obra “Te Rogamus. Papa Francisco, escúchanos”

El 16 de enero, mismo día en que el Papa Francisco llegará a Chile, se entrena la obra “Te Rogamus. Papa Francisco escúchanos” del escritor Omar Pérez SantiagoDetrás de esta dimensión cultural de la visita del Papa está la compañía de teatro Perro Viejo, bajo la dirección de Claudio Orellana, en el teatro del Centro Cultural de San Joaquín.
El Apóstol Santiago, como superhéroe pop aparece en Isla Negra, y camina sobre el agua. Viene desde el olimpo a aclarar ciertas cosas conspirativas de su pasado en América Latina. Y allí se interpela al Papa Pop Francisco, un latinoamericano que enfrenta la realidad desde la periferia.

Omar Pérez Santiago es escritor chileno, nacido en 1953. Es traductor y autor de libros de narrativa de imaginación o literatura fantástica donde aparecen espectros y fantasmas de personajes históricos como en la novela Allende, el retorno y en Nefilim en Alhúe. Amante también de las historietas, hace unas décadas fue uno de los creadores del parque del comic en San Miguel, donde está Condorito, Pepe Antártico, Mampato y Ogú. Hablamos con él sobre la obra de teatro próxima al estreno, Te Rogamus. Papa Francisco escúchanos y la visita del Papa Francisco a La Araucanía. 
¿DE QUÉ TRATA LA OBRA “TE ROGAMUS. PAPA FRANCISCO, ESCÚCHANOS”?
El Apóstol Santiago, el hermano de Jesús, se aparece en unas rocas de Isla Negra. Aparece tal como surgen los superhéroes pop de Stan Lee o de Marvel. El apóstol camina sobre las aguas tal como le enseñó Jesús, como un real superhéroe, un poco más allá de donde se encuentra la tumba del poeta Pablo Neruda. Se le aparece a un amargo escritor de apellido Santiago. Es el Apóstol más barbudo que el escritor en su delirio jamás haya visto.
¿ESE ESCRITOR SE APELLIDA COMO TÚ, SANTIAGO, ES TU ALTER EGO?
Puede ser yo. Aunque, un escritor derrotado es un tópico sobre el destino o es el peligro potencial o es el barranco recurrente de muchos escritores. El destino les oficia diversos caminos a los escritores. A algunos les da honra y fortuna, a otros, la mayoría, su parte de dolores. Este escritor lo ha pasado canutas y siente profundo e instintivo disgusto con lo que le tocó vivir. El escritor fracasado sabe que el lenguaje es intrínsecamente difícil para transmitir la riqueza o la confusión del mundo y del alma humana. Lanza un mensaje en una botella a un mar y no sabe dónde llegará y a quién si acaso llega.
¿ESTE PERSONAJE ES UN TÓPICO O MODELO DEL FRACASO?
Sí. O bien, es el escritor que de tanto escribir lamentos y de aumentar el pesimismo de sus personajes, ha minusvalorado su propia felicidad. Es muy parecido al escritor fracasado, que describía el escritor argentino Roberto Arlt: lo que le espera al escritor fracasado como todo premio es un sepulcro profundo y una nada infinita.
Súmele sus pecados y su insolvencia moral que lo llevan a una crisis y a un desdoblamiento. Mientras el escritor está derrotado una noche en Isla Negra, frente al Océano Pacífico, cerca de la tumba de Neruda, aparece entonces el Apóstol Santiago. Es una especie de superhéroe pop que le gusta caminar sobre el agua, que dice ser su hermano, pero que más parece ser su sombra, su otro yo, su socias o su doppelgänger.
¿ES EL APOSTOL SANTIAGO, EL HERMANO DE JESÚS?
O es su Preexistente, el Apóstol más barbudo que jamás haya visto, vestido austero con atuendos grises. Un superhéroe low fashion.
¿SE HABLAN DE SANTIAGO A SANTIAGO?
De Santiago a Santiago. Insinúa el Apóstol Santiago, con ese humor melancólico que lo hace encantador, que trae las enseñanzas secretas que una noche en Jerusalén le enseñó Jesús, como transmisión del fuego. Dicen que esas enseñanzas secretas consisten en mostrarnos la tierra. En mostrarnos quienes somos. ¿A qué vendría si no el Apóstol y su cerrada barba a Isla Negra?
¿EL VIEJO TEMA DEL OTRO?
Sí, o también llamado La Aparición del Preexistente, un antiguo y bello artificio de la literatura clásica. Está en Narciso y su Eco. En El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, o en el otro de Borges; el otro, su alter ego que se le parece y que se pone a silbar mientras Borges está sentado frente al río Charles.
Inicialmente, bajo una tendencia subyacente mística, la comparecencia del Apóstol Santiago frente al escritor derrotado parece ser el enfrentamiento entre dos formas de ver las cosas. Parecen muy distintos. Pero, al final, parecen uno. Eso sí, ambos son sinceros y son pesados y discutidores como borrachines. O sinceros y discutidores como si fuesen calvinistas.
Uno es taciturno, como cara de luna, el apóstol; huraño como gato de vieja, el otro, el escritor.
¿SON COMO DOS HOMBRE TRISTES QUE SE BATEN A DUELO?
Sí. Los duelistas hablan como dos hermanos al nivel de barra de bar, donde se expresa claramente la bobada, el exabrupto, lo insustancial; digamos: el insulto.
La aparición del Apóstol Santiago genera desconcierto y horror en el escritor fracasado y le responde enojado:
“En América, la imagen del Apóstol Santiago cumplió un rol nefasto.”
Esto no es, de ningún modo, blasfemo. Es la verdad histórica. El Apóstol Santiago fue llamado un Mataindios, según la versión de los codiciosos colonizadores españoles, buscadores de oro y plata.
Pero, sorprendentemente, ahora el apóstol Santiago de Isla Negra, saca su argumento más sólido:
“Nunca he estado antes en América Latina.”
Sostiene el apóstol que todo eso fue un invento de los colonizadores, que él nunca estuvo en América, ni menos a favor de la matanza de aztecas, mayas, incas o mapuches.
Sostiene Santiago que él es un representante del Jesús, cuyo ideal por todos conocidos es la paz, no la guerra.
ES DECIR, ¿DE ALGÚN MODO EL APÓSTOL SANTIAGO TAMBIÉN APARECE EN ISLA NEGRA PARA REINVINDICARSE?
Exacto. Eso es lógico. No hay peor cosa que moleste más que tener mala imagen. A nadie le gusta ser la Yoko Ono, a quienes todos le echan la culpa de la separación de Los Beatles. El Apóstol Santiago de Isla Negra, o su espectro, sostiene que está chato de la historia mitificada de los españoles, donde aparece él como sanguinario.
Ese es el núcleo de la historia. Y es aquí donde entra el Papa Francisco
¿EN QUÉ SENTIDO?
Bueno… El Apóstol Santiago pudo haber llamado por teléfono móvil a Francisco. Je. Y le pudo decir, “mira, Francisco, que yo estoy apestado de ser Mataindios.” Pero, al parecer el apóstol quiere hacer milagros mediante la intermediación de un pecador o un derrotado poco manso, un escritor agrio.
El Papa Francisco es central, aunque subyacente. Por una razón obvia. Francisco es el presente, es latinoamericano. Son asuntos conspiratativos que también se barajan silenciosamente dentro de la jerarquía eclesiástica, en las reuniones cardenalicias. O en la renovación de los cuadros de la iglesia a nivel mundial.
Francisco es una noticia hecha, tal como les gusta a los periodistas perezosos. Francisco está de moda. Francisco es Pop.
Es obvio que un papa latinoamericano, argentino, borgiano, nos entiende mejor a los latinoamericanos.
Tampoco es casualidad que Jorge Mario Bergoglio tomara el nombre de San Francisco de Asís. Cuando el padre Jorge Bergoglio iba a visitar una villa miseria en Buenos Aires, aprovechaba el trayecto en el Colectivo para leer la biografía de San Francisco de Asís de G. K. Chesterton.
¡Qué fácil se le hacía evadirse leyendo la biografía de San Francisco de Asís!
Según Chesterton, San Francisco de Asís fue un anticipo de todo lo que hay de más liberal y simpático en el temperamento moderno: el amor a la Naturaleza, el amor a los animales, el sentido de la compasión social y el de los peligros espirituales de la prosperidad y aun de la propiedad misma.
CIUDADES COIMERAS Y ENERGÚMENOS CONSPIRATIVOS
El Papa Francisco sabe que Latinoamérica sufre hoy la peor pesadilla con la corrupción. “Ciudades coimeras”, ha dicho el Papa. La debilidad de las instituciones.
Las nuevas generaciones han visto mejorar sus condiciones materiales, sí.
Viven mejor, sí. Muchos millenials tienen proyectos propios, sí.
Pero en la sociedad hay una fisura, hay monopolios y hay resistencia al cambio. Hay demasiada desigualdad. No hay suficiente meritocracia. Demasiados apitutados e hijos de papá sin talento. También la libertad sufre con eso. Es triste que los jóvenes sufran por eso, se ponen malgenios, se arrugan como una pasa. Se encierran en su pieza. Es como comer por tiempo largo una seta envenenada que los convierte en enojones. Empiezan a echar humo. Es insano. Es difícil contenerlos, cuando les ofrecieron igualdad de trato. La discriminación a los mapuches es aún peor. Hay trolls, guardias y camarillas cancerberas de la cultura que impiden que surja algo luminoso. Es una real conspiración de energúmenos que tiran a matar al diferente. Sólo a los energúmenos les puede agradar este estado discriminatorio y tóxico.
¿ES LO QUE TU LLAMAS EL MALESTAR CULTURAL?
Sí, es una extendida insatisfacción cultural y perturbación emocional. Y el Papa Pop sabe que ese es un profundo problema de resonancia moral.
¿CUÁL ES LA RAÍZ DE LA INSATISFACCIÓN CULTURAL?
Existe un serio problema de crisis identitaria. No surge aún una forma adecuada de ser latinoamericano moderno, de ser libre e igual en América Latina. Y la desazón se vive sólo como un malestar cultural. Latinoamérica es un gran continente con modernos solos. La soledad de los modernos. Un baile de los solos. La soledad duele como el hambre, confunde como el fracaso. No nos hemos llegado a encontrar con nosotros mismos. Algo nos falta.
¿QUÉ ES LO QUE NOS FALTA?
Nos faltan cosas que no pueden ser aprendidas en manuales, como tener personalidad, tener amigos, tener poesía y tener encanto personal. Nos falta chispa, gracia, salsa. Nos falta humanidad, piedad, respeto, reconocernos en el otro.
Tenemos miedo, eso sí. Y el miedo es un desequilibrio nervioso.
Y esto tiene raíces en un pasado desgraciado, donde fuimos humillados, excluidos, marginalizados. Se trata de historias de la soledad de seres modernos pero desesperados en búsqueda de conexiones o raíces imaginarias. Y andamos a tumbos en una especie de catarsis en búsqueda del elixir contra la soledad. En fin, somos muy tristes, pues tenemos un vacío que tapar.
¿SE HA PUESTO DE MODA EL NACIONALISMO DE NUEVO?
Naaa. Nadie civilizado con corazón puede ser nacionalista hoy. Es más bien la tarea de una comunidad libre y democrática, que debe reconciliar hoy su doble pertenencia a espacios locales y globales, una realidad latinoamericana cambiada y que necesita adecuarse o adaptarse. La globalización no es homologación ni uniformación.
Por lo demás, lo ha dicho de modo simbólico el Papa Pop, que, sin duda, ha leído a Chesterton, a Borges, pero también al padre Castellani: Es la disputa de la esfera contra el poliedro: Francisco dice que la esfera nivela cada relieve y desaparece cada diferencia; el modelo en cambio es el poliedro, que incluye una multiplicidad de elementos y respeta la unidad en la variedad.
Francisco defiende la diversidad. Es la cultura del encuentro donde cada uno tiene su lugar.
¿QUÉ HAY QUE HACER?
Primero, no ser un resignado. Pensar América Latina. Primero, internamente la comunidad debe acercarse, debe reconstituir sus lazos comunes. Deben romperse las trabas que impiden que la gente sienta que la meritocracia es un valor y que las instituciones sólidas estén a favor de la comunidad democrática y libre y no de grupos y castas de intereses privados. Los jóvenes no deberían ser héroes para desarrollarse plenamente. Deben tener libertad. Y, a la vez, no puede ser que haya un grupo pequeño que estafa a las mayorías, que compran políticos para sus intereses.
¿EN QUÉ SENTIDO PUEDE EL PAPA FRANCISCO JUEGA UN ROL?
Todo hombre tiene un momento triunfal, su momento de mayor intensidad. También Francisco tendrá su momento triunfal.
Es lo que profetiza el Apóstol Santiago de Isla Negra.
Francisco Pop está hecho para la memoria. Y pedirá perdón por el mal uso de los símbolos religiosos. Francisco, o sus elementos o imaginarios religiosos, también pueden jugar un rol en consolidar la democracia, la reconstrucción de las comunidades democráticas y libres.
¿DE QUÉ MODO?
El Papa viaja a La Araucanía, Temuco, el 17 de enero.
Francisco lentamente y cojeando por sus inevitables dolores de caderas, llegará a un estrado en el aeropuerto de Maquehue, donde celebrará misa. Maquehue significa lugar de maqui, un árbol pequeño que produce un fruto negro con el que se hace mermelada. Los mapuches la hacen fermentar y la convierten en una chicha sabrosa y dulce, que a veces llaman Muday. La comuna donde está Maquehue se llama Padre Las Casas.
Sí. Padre Bartolomé Las Casas, el protector de indios.
¿TÚ CREES QUE NO ES UNA SIMPLE COINCIDENCIA?
Claro que no, joven. Obvio que no. Es un acontecimiento misterioso.
Francisco sabe que no se trata sólo de vestirse con colores mapuches ni de tan sólo de saludar en mapudungún: “Mari mari peñi, mari mari lamngen.”
No se trata de ser políticamente correcto. Francisco dirá, o debe decir, algo más.
Francisco recordará o deberá recordar a Bartolomé de Las Casas, el defensor de los indios.
Si quiere aportar al “progreso de los pueblos” debe aplicar su humildad y deberá decir, a su modo, que la iglesia jugó un rol retardatario en América Latina.
Pues nada envenena más que un gran pecado inconfeso.
Los símbolos de confesión y de penitencia son importantes. El mismo Francisco ha dicho que de joven una simple confesión lo llevó al seminario para convertirse en cura.
Francisco ayudará así a mitigar el resentimiento histórico de los humillados. Ese sería un aporte para que el latinoamericano moderno encuentre su forma de ser.
Es importante desmontar el invento colonial del Apóstol Santiago de la guerra. A eso parece que vino el Apóstol Santiago de Isla Negra.
¿A DESMONTAR AL APÓSTOL SANTIAGO DE LA GUERRA?
Sí, bajar a Santiago del caballo, quitarle la espada. Pues hay fuerzas retardatarias que aman esa imagen de “Mataindios” y están ansiosas por empeorarlo todo. No es una hipérbole decir que, en lugar de comprensión, quieren guerra. Quieren la vuelta del apóstol armado de una espada arriba de un caballo blanco matando indios de nuevo. Usan la religión como fachada de la tiranía. Quieren sangre en la Araucanía. Las cosas sí pueden empeorar y a veces, en un clima de división y de proyección del odio, lo hacen rápidamente.


martes, septiembre 05, 2017

Författaren Poli Delano och banden med Sverige

Omar Pérez Santiago y Poli Délano en el bar Hemingway
Omar Pérez Santiago, författare
Lördagen den 12 augusti i Santiago de Chile var en kylig vinterdag efter flera dagars ihållande regn. Från Författarförbundets hus bar några författare med böjt huvud ut en mörk likkista på den gamla kullerstensgränden Simpson. Bärarna skulle begrava en av Chiles mest betydande författare, Poli Délano, en första linjens författare som vid 81 års ålder avled efter ettt långt och intensivt författarliv. Poli, som vid sin födelse fick smeknamnet Policarpo av nobelpristagaren och vännen Pablo Neruda, var den slags hjältemodiga författare som ville leva av de böcker han skrev.
Sista gången jag träffade Poli Délano var en sommardag på baren Hemingway i Providencia, ett ställe där han brukade inta sin favoritydryck whisky. Poli Délano var för övrigt lik Hemingway till utseendet. Hans ironiska intelligens och breda humorfyllda kultur haltade aldrig. Han var en medveten och direkt författare, med en uppriktighet som han odlade i samtal i vänskaplig anda. Jag hade med mig en av hans böcker, El verano del murciélago (Fladdermusens sommar i övers.), för att få mästarens autograf nedpräntad. Vi pratade om den novellen, som han kommenterade som om han just hade skrivit den. Vi frågade oss också varför hans böcker inte var översatta till svenska, trots att Poli Délano efter militärkuppen hade bott sex månader i Stockholm och hade mycket goda relationer med Sverige. Hans pappa, den produktive författaren Luis Enrique Délano, var ambassadör i Sverige under Salvador Allendes regering mellan 1970 och 1973.
Poli Délano var god vän med författarinnan Sun Axelsson och denna varma sommarkväll på baren Hemingway sa han med värme att Sun alltid haft en plats i hans hjärta. Motiven var självklara. Sun Axelsson var en uppskattad legend i den chilenska exilen och hade bott i Chile i början av 60-talet, där hon lärde känna den litterära eliten. Efter Pinochets militärkupp 1973 publicerade hon 1974 boken Terror i Chile och tog emot chilenska författare som kom till Sverige. Sun Axelsson fick 1991 utmärkelsen O´Higgins av Chiles regering som erkännande för att hon i Sverige hade arbetat med att sprida chilensk litteratur.
Poli Délano har skrivit flera noveller om sitt liv i Sverige. I Marionetas berättar huvudpersonen hur han irrade omkring i Stockholm en nyårsnatt i väntan på att klockorna i Sofiakyrkan skulle ringa. Snön
och vreden deprimerar flyktingen medan han lyssnar på tangon Marionetterna, en melankolisk tango om förlusten av det gamla föräldrahemmet, sjungen av den oförglömlige Carlos Gardel. Novellen handlar om en flyktings ensamhet och nostalgi där han går längs Strandvägen, bredvid snötäckta båtar och is som uthärdar den kärva vintern. Han går också Drottninggatan fram, över kanalen med änder, utan mål, längs de medeltida gatorna i Gamla Stan.
Poli Délano bodde många år utanför Chile. Han tillbringade sin barndom och ungdom i Spanien, Mexiko och USA, länder där hans pappa Luis Enrique Délano var diplomat och där hans mamma Lola Falcón var fotograf. Efter examen vid Chileuniversitetet bodde Poli Délano i Kina där han arbetade som översättare, för att därefter leda kurser i nordamerikansk litteratur vid Chileuniversitetet från 1962 till 1973. Efter militärkuppen bodde han alltså sex månader i Stockholm och därefter en lång exil i Cuernavaca, México. Han återkom till Chile 1981, där han blev ordförande för Chiles Författarförbund.
Poli Délano utvecklade en av litteraturens mest kosmopolitiska verk i hundratals berättelser om allt från tango och boxning till kärlek och förblindad erotism, med miljöer från hela världen; Barcelona, Stockholm, Buenos Aires eller New York. Några av de författare som utövade inflytande på honom var Ernst Hemingway, William Faulkner, John Steinbeck och Charles Bukowski, med vilken Délano en dag delade ett antal drinkar.
När förffatarna kom fram till kyrkogården var det fortfarande kyligt. Med ångest i rösten tog författarvänner avsked inför mästarens kista;
vännen och författaren Poli Délano, som denna kalla vinter i Santiago hämtades av döden.

översättning: Anna-Karin Gaudin


lunes, agosto 14, 2017

Pulp Fiction de Quentin Tarantino. Libro prestado, libro perdido, libro recuperado

El guión de Pulp Fiction de Tarantino lo compré hace 22 anos. Yo hacía clases de narrativa audiovisual. 
Un alumno me dijo: 
-Profe, me presta el libro.
Y yo cometí el error.
Era un libro que yo amaba.
Pasaron 20 años y un amigo, (un amigo que se debía llamar El Destino) me lo trajo ahora.
-Parece que es tuyo.
Efectivamente. Yo reseñé el libro para el antiguo diario La Época, (uno de los mejores diarios, por lo demás). Apareció el día 31 de enero de 1996. Y recorté el comentario y lo pegué en la primera página del libro. Eso lo salvó.
Pulp Fiction ha vuelto después de 20 años, si me permiten la correcta cursilería: ha vuelto como un viejo, viejo amor que te sorprende al doblar una esquina.


No voy a contar ahora cómo fue que mi amigo recuperó el libro extraviado.
No hay texto alternativo automático disponible.

lunes, agosto 07, 2017

DESEOS FICTICIOS O INVENTADOS PARA QUE GANE EL NOBEL TU ESCRITOR PREFERIDO

DESEOS FICTICIOS O INVENTADOS PARA QUE GANE EL NOBEL TU ESCRITOR PREFERIDO
Inventa cosas, pero inventa grandes cosas.
Las especulaciones y las razones para recibir el Nobel son muchas y pueden ser variadas, pero deben ser grandiosas. Se trata de barajar los propios deseos con ciertas razones, ficticias o inventadas, pero grosas.
Cosas así:
El Nobel está en deuda con Milán Kundera.
Javier María es uno de los más firmes candidatos al Nobel.
Pynchon se merece el Nobel de Literatura.
Un africano lidera las apuestas para el Nobel de Literatura: Ngugi Wa Thiog’o.
Grandiosidad. Me lo dice mi experiencia.
Un día me dirigí a la ciudad de Lund para escuchar en la Universidad a Yeugeni Yevtushenko, el poeta ruso. Caminando me crucé con el músico Julio Numhausser. Miren lo que son las cosas. Julio había sido ataché de Yevtushenko cuando estuvo en Chile, año 1972. Lo llevaba para allá y lo traía para acá.
-Oye, Julio, quiero comprar un diccionario de rimas en castellano. Llévame a una librería buena.
Ataché. A la librería.
Yevtushenko tuvo una lectura en el Estadio Chile, allá en Estación Central, 1972. Allí recuerdo yo que leyó su poema, (un poema en contra de esa llamada ultra):
A la izquierda, a la izquierda, siempre a la izquierda,
pero no más a la izquierda del corazón.
Antes de terminar su recital en la Universidad de Lund, el ruso dijo así:
-Quiero dedicar este último poema a mi amigo Julio Numhausser, que está sentado en la platea, y lo leeré en español, pues este poema lo leí una vez en el Chile de Salvador Allende.
Julio estaba sentado al lado mío y se ruborizó como cabro chico.
Yevtushenko leyó en español
A la izquierda, a la izquierda, siempre a la izquierda,
y al terminar, el autor de a la izquierda, a la izquierda, vino hacia Julio, y lo abrazó.
Entonces Julio me presentó.
-Espérenme -dijo el ruso- para que vayamos a comer.
El ruso firmaba libros, una larga fila de lectores.
Luego nos fuimos caminando al Gran Hotel de Lund.
Mientras hablábamos yo lo miraba hacia arriba, pues el gallo es alto.
El editor, que financió la excelente cena y el vino, estaba convencido que le darían ese año el premio a su escritor estrella y lo dijo así a la hora del brindis, con un muy buen vino italiano:
-El Nobel está en deuda con Yevtushenko. Yevtushenko es uno de los más firmes candidatos al Nobel. Yevtushenko se merece el Nobel de Literatura.
Lo creímos nosotros también e hicimos salud.
Salud por el Nobel.
Saluuuud.
Ese año, el año 1987, recibió el Premio Nobel, Joseph Brodsky.
El principal enemigo de Yevtushenko.
La mierda.
Qué balde de agua helada.
Joseph Brodsky tenía 47 años, era un niño en el marco de los viejujos de la Academia.
Un periodista le consultó luego al académico Ulf Linde, por qué a Joseph Brodsky, un poeta tan joven.
-Tiene problemas al corazón.
Chistoso, el huevòn.
Razones ficticias o inventadas. Brodsky murió 11 años después.
El otro caso que quería contarles:
El año 1989 me llamó a mi departamento en Malmo, Lasse Sôderberg, poeta y traductor de Octavio Paz. Había escuchado que al otro día le darían el Nobel a su amigo Octavio Paz.
El rumor era fuerte. En esa época la misma academia filtraba la noticia a ciertos directores de cultura de los grandes medios de comunicación. La misma academia lo consideraba necesario, por el realce del premio, y que los editores tuviesen tiempo para preparar la noticia. En ese tiempo, un director de cultura de un gran medio de comunicación era una personalidad honorable.
Hoy las páginas de culturas están mayoritariamente digitadas por el dinero. El gerente de publicidad y auspicio, lo decide todo. Hoy son las Mega Corporaciones que lo pudren todo. Sigan la huella del dinero. Corporaciones contra el Pueblo.
Efectivamente, yo había escuchado la noticia en amigos periodistas de Estocolmo, que Octavio Paz era caballo seguro. Lasse Sôderberg, su traductor, era el más contento de todos. Soñó, el pobre, con Octavio Paz recibiendo el premio.
Yo mismo, me dormí con la convicción que me despertaría con la noticia de que Octavio Paz era el nuevo premio Nobel.
-Camilo José Cela. Eso dijo el secretario de la academia sueca al otro día.
La reconche…
Nueva decepción.
-A Camilo José Cela le habría gustado ser torero. Pero se puso a escribir y ganó el Nobel, pinche cabrón, dicen que dijo Octavio Paz.
Muchos dijeron, entonces, que Octavio Paz no sería nunca Nobel.
-Es imposible que la Academia le dé el premio a dos escritores del habla castellano, en años seguidos.
Leseras.
Era otra razón inventada y sin fundamento. Otra razón espuria. Cosas que se decimos a nombre del Nobel.
Al año siguiente Octavio Paz recibió el Premio, el año 1990. Estaba contento, el pinche cabrón, ese.
Orhan Pamuk, 2006, era unos de mis candidatos preferidos, pero nunca pensé que se lo iban a dar. A Le Clézio o Herta Müller jamás habría podido adivinar. No los había leído. A Herta Müller no la he leído aún. No la leeré.
Pero uno de mis preferidos del año 2011, era el sueco Tomas Tranströmer, de quien yo había conocido y había traducido varios de sus poemas. Y se lo dieron el año 2011.
Ahora podría ser Milan Kundera.
Me gustan esas frases: “El premio Nobel está en deuda con Milán Kundera”, frases inventadas en los departamentos de marketing de la editoriales grandes, que se viralizan rápido.
Claro, el premio Nobel está en deuda . Milán Kundera estamos en deuda contigo, nosotros que te quisimos tanto y fuimos tan leves, huevón, seres tan insoportablemente leves.
Este año mi favorito al Nobel es el poeta sirio Adonis, un poeta permanentemente nominado.
Aclaro.
Adonis no es mi actual poeta preferido, que no lo es.
No puede ser mi poeta preferido, alguien que hizo su obra en otra época. Digamos años 60. Es como decir, ¿Por qué no se lo dan a Homero y su Odisea?
Es mi preferido al Nobel, que es otra cosa.
Mis razones son ficticias, como todas, mentirosas, espurias, pero claras y por eso convincentes: Lleva tantos años postulando. Debería ser un árabe. Tiene 84 años.
Supe de Adonis a fines de los años 80, cuando el escritor sueco libanés Hesham Bahari, fundador de la editorial Alhambra en Suecia, organizó una antología de la poesía de Adonis, lo tradujo y la publicó en sueco en la editorial de Lund, Bakhall, en 1987. Y un dìa me dijo:
-Lee a Adonis.
Bien.
¿Qué podemos aprender de Oriente?, le preguntó un periodista medio filósofo a Adonis:
El respondió: "La hospitalidad y la indiferencia a la muerte como parte de la vida, la amistad y el amor, la magia y el corazón abierto para la inexplicable vida".
Es decir, según Adonis, Oriente puede enseñar a Occidente lo esencial para vivir.
Un poeta ambicioso, pensé.
Un hombre con esos ideales había nacido, como dice el mito, en un pobre pueblo sirio, en las montañas alrededor de Latakia, donde su padre cultivaba tabaco y trigo. Pensar que no fue a la escuela hasta los 10 años. Pensar.
Pensar que era la poesía oral la que domina durante su infancia, aprendía los viejos poemas árabes de memoria.
Pensar.
Ali Ahmad Said es su nombre original.
Con ese nombre no te pesca nadie, pensó. Más bien se ríen de ti.
Ali Ahmad Said.
Feo. Exactamente eso pensó Ali Ahmad Said.
A los 17 años pensó que Adonis, el dios fenicio de la belleza, era mejor.
El mismo quizá era un Adonis, pensó.
Poeta ambicioso y ahora narciso.
Hay poetas narcisos. Créanme.
No tenía problemas de personalidad, el muchacho.
Ali eligió el nombre de Adonis.
Adonis emigró a Beirut de habla francesa en 1956 y se occidentalizó.
Recibe una beca y viaja a París en 1961.
¿Qué hizo Adonis en París?
Adonis, el bello, leyó lo que todos estaban leyendo en París: Rimbaud, Rilke y Baudelaire. TS Eliot había ganado el Premio Nobel y también era moda, o moderno. La tierra baldía, la residencia en la tierra, la fatalidad y la resurrección era un ideal para un joven poeta árabe. Póngale unas gotas de surrealismo y ya el poema está servido.
Ser moderno es siempre necesario para un poeta, un artista. De lo contrario, leemos a los clásicos. ¿Para qué leer al que repite, al que dice lo mismo, al que no le da una vuelta de tuerca?
París maduró su libro Canciones de Mihyar el de Damasco. Que incluye este poema, que a mí, fuera de hueveo, sí me gusta.
Deseo
Si me abriera sus brazos
un cedro,
entre las arboledas de honduras y de años.
Si me guardara
de las perlas y velas tentadoras.
Si yo tuviera sus raíces,
y se anclara mi rostro tras su triste corteza.
Me haría entonces nubarrones y rayos
en lontananza,
este país de confianza.
Mas todo ramo en las arboledas
de honduras y de años, viviendo yo,
es fuego sobre mi frente,
fuego de fiebre, de perdición,
que devora la tierra que me guarda.
De "Canciones de Mihyar el de Damasco" 1961
Versión de Pedro Martínez Montávez
2014

jueves, agosto 03, 2017

Entrevista en Clarín de Buenos Aires a Omar Pérez Santiago sobre la musa rebelde, Estela Canto.

Daniel Mecca

El Clarín de Buenos Aires. 28 de julio 2017

 “Leí una entrevista en el diario El País de España a un señor que fue médico y trató a Borges sobre su eventual impotencia, el doctor Kohan Miller. También leí que Silvina Bullrich había dicho que Borges era virgen. Eso y los rumores persistentes y la sexualidad de Borges me llevaron a Estela Canto y su relación. Me generó interés su relación sustentada en malos entendidos: el encuentro entre 2 personas con diferentes formas de ver la vida."
El escritor chileno Omar Pérez Santiago le resume así a Clarín cómo fue que terminó escribiendo el guión de la película La novia de Borges, estrenada en 1990... en Suecia, con actores y parlamentos en sueco.
Ocurrió en la sala del Konsthallen de Malmö, la más importante institución de arte de la región. El filme dura 45 minutos y se presentó en festivales.
Pérez Santiago conoció en el país nórdico al director peruano Ricardo Arroyo y ya habían trabajado juntos en el cortometraje Plikten, El deber.
La novia de Borges no se llegó a hacer en español. Y la única excepción en el elenco sueco fue la argentina Gloria Leyland, que interpretó a la madre del escritor, doña Leonor Acevedo.
En YouTube hay 2 fragmentos.
1: GEORGIE Y LA MAMÁ


Suena el teléfono. El ruido queda colgando en la pieza. Vuelve a sonar. La madre lanza una mirada acuchillada a su hijo. Borges se levanta evitando su mirada y contesta.
—Usted está llorando…, Estela…, cálmese, voy ahora para allá…, encontrémonos en el café. Sí…, ahora mismo.
Borges cuelga y va a colocarse el abrigo. La madre se levanta. Ya no puede controlarse. Le habla duro.
—Creo que esta situación es ya humillante, es una vergüenza. Todos se ríen de ti. Ella juega contigo. Es una mujer mala, es una bruja.
—Madre, ella me necesita…, no está bien…
—¡Qué ciego eres! Ella viene aquí, insulta a tu madre en su propia casa y tú te vas corriendo tras ella. ¿Y yo? No te preocupas por cómo yo me siento.
—Madre, no es así…
—No te preocupas de tu madre…
—Madre…
Borges se abrocha el abrigo.
—¿Saldrás?
—Sí, madre, le prometí que iría…
—¿A qué hora vuelves?
—Pronto, madre, pronto…
—No deseo cenar sola… ¿En una hora?
Ella negocia, chantajea, presiona.
—2, madre.
—Una hora y media... Tu madre no desea cenar sola…
—Bien, madre: una hora y media.
2: CHARLA DE PAREJA

—Es extraño, Estela: me parece haberla conocido hace mucho tiempo. Quizás la historia es un círculo y nada es ya que no haya sido y que no será.
—Georgie, no me dirás que tú también perteneces a la secta de los monótonos. La explicación es más simple: yo te conocí de niña. Tenía 10 años. Tú pasabas frente a mi casa cada día. Yo te observaba desde la puerta.
—El tiempo es un arduo y tembloroso problema.
—Sí, pero tú eres el mismo.
—¿Usted cree?
—La misma silueta. Concentrado, irritante, casi ridículo. A mí, en cambio, me gustan los hombres que me necesiten. Un hombre que me recuerde que soy una hembra, un animal. Ahora soy adulta.
—Joseph Conrad, ¿lo has leído?
—Un poco largo. Una historia de amor debe ser imprevista, como una flor, un olor. Lo único que uno puede hacer es sonreír débilmente o exclamar: "¡Aaah…!".
—El amor, una flor un poco peligrosa.
—¿Qué es el amor? Explícame qué es el amor, Georgie.
—Bueno, si yo logro entender...
—¿Entender? El amor no se necesita entender, uno debe perder la conciencia. Pasión, desesperación. Uno debe morir en los brazos del amante. ¿No lo has sentido así, Georgie?
—No, Estela, en verdad no.

Homenaje internacional
En 1993 el chileno Omar Pérez Santiago editó el guión como libro, con el mismo título: La novia de Borges. Era una nouvelle o, según le dice a Clarín vía Facebook, "realidades ficcionadas".
—¿Qué representaron en tu carrera la película y el posterior libro?
—He sido un admirador del poeta: yo lo viví todo como un homenaje.
—¿Se conocía la historia de Estela Canto y Borges en Suecia?
—No. Borges había sido traducido por Lasse Söderberg, pero era en los años 80. Borges era un escritor para iniciados, es decir para literatos. Hoy, sin embargo, Borges es una estrella pop en el mundo.

El libro tuvo una segunda edición y se agotó.
—¿Sorprendió que un escritor chileno y un director peruano estrenaran en Suecia una película sobre un escritor y una traductora, ambos argentinos?
—Mucho. Y circuló la idea de que había una pequeña cofradía medio secreta de adoración a Borges. Muy al estilo borgeano.

—Habiendo investigado sobre la vida de Estela, ¿cómo la definirías?

— Moderna, libertaria y feminista.

viernes, julio 07, 2017

Sorprende Houellebecq y la "Configuración de la última orilla" El amor en los tiempos de un veterano.

Sorprende con sus versos son gélidos, cáusticos, sutiles y provocadores sobre la crisis civilizatoria, la vasta soledad existencial y la fina tristeza de los años que preceden de forma inmediata a la muerte, cuando la suerte está media echada en un futuro necrológico.
Sorprende Houellebecq y su ácido malestar cultural donde asoma un dolor sordo, hostil, una visión desolada. La sociedad es fría. No te da la oportunidad. Estás sentenciado. La gente está desencantada.
Sorprende Houellebecq con su poesía existencial y pesimista y su romántico animal salvaje que enfrenta la hipocresía cultural de la sociedad; sociedad que, según sabemos, no es para viejos, (ni para niños).
Poemas breves como un fuego gélido que sale de la boca de un golem.
Estamos enfrentados, cara a cara, a un apocalipsis de soledad absoluta. La desolación, el lado oscuro de lo ya vivido y que ya no volverá, conscientes que estamos definitivamente solos; repito: total y absolutamente solos. No hay quitapesares. Vivimos en la mitad de la derrota y del caos sin salida. Uno se conforma a la tristeza y al vacío donde poco a poco todo pierde sentido. Ni aún el sexo, ni las vicisitudes del orgasmo domesticado es una liberación a cierta edad. Más bien se convierte en ¡uh! otro triste naufragio.
Sorprende Houellebecq con su aire de Rimbaud. También con la actitud del sueco Clemens Altgard y su libro No-Muerte; estamos No-Muertos, estamos cercanos al final y frente a lo cual la salida es escarbar en los restos de las viejas vanguardias.
Después de haber sido el rey de la bohemia, ya se terminaron los sueños, el amor, las luces, los castillos y las esperanzas de la gloria.
Ya no somos, en sentido estricto, más que sufrimiento. Pero a pesar de todo nos queda, paradoja, el sufrimiento. Ya no hay razón, sólo corazón.
¿Habría que aceptar las cosas tal cual vienen?
O aférrate al amor, a la religión, a las drogas o a cualquier faro o luminaria gurú. Aférrate si quieres, veterano, disimula un rato tu fracaso y sufrirás al otro día la resaca de un mal vino búlgaro.
Sorprende Houellebecq con su negación en las páginas de su libro: aférrate si quieres, pero ningún cirio encendido te salvará de la desesperación que te espera, veterano, en los tiempos que preceden a tu muerte.
Sorprende Houellebecq con su pesimismo radical y esta poesía para infortunados.
Sorprende Houellebecq con su poesía que contrasta con la autocomplacencia de mucha de la poesía anodina que se publica actualmente y que parece tontamente ensimismada e irrelevante. Palabras corruptas que chapotean en charcos de insolvencia. Libros sostenidos en una telaraña de una deprimente maraña de indolentes reseñas por encargo. Pero no es sólo la culpa del del comercialismo, también es la fatuidad de la enorme pobreza cultural. Impertinencias basadas en el miedo, la turbación a decir con palabras nuevas, la aprensión al castigo de una sociedad enferma de control y sin empatía con la gente. La sociedad es fría y no les da la oportunidad a esos poetas agrupados como pulgas de agua en un acuario, no les da la oportunidad de pensar distinto. ¿Para qué escribes esos libros si estás preso en ese acuario de miedo?
Escrito por un cabrón
Leído por cretinos.
Ecrit par un salaud
Et lu par des crétins

jueves, mayo 04, 2017

Escritoras (es) del año del perro: Costamagna, Fernández, Jeftanovic, Meruane y Gumucio


Alejandra Costamagna, Rafael Gumucio, Nona Fernández, Andrea Jeftanovic y Lina Meruane, parte de la novísima escuadra literaria chilena, nacieron alrededor del 1970, el año del perro. Según el horóscopo chino los perros son tímidos, desconfiados, fríos de entrada hasta que toman confianza y mueven la cola. Mas, los perros vacilan entre lo propicio y lo nefasto. Son espirituales pero, a la vez, son primos de chacales y dingos.

Fueron criados en el mismo jardín infantil: los talleres literarios de los autores de la nueva narrativa, Carlos Franz, Gonzalo Contreras, Jaime Collyer o Pia Barros. Estos canes son periodistas (Costamagna, Meruane) o bien relacionados con los mass media(Gumucio fue animador de televisión y Fernández escribe teleseries) y se notan ansiosos de fashion (cosmopolitismo y refinación) que la tribu literaria chilena no tiene, jamás ha tenido y ya jamás tendrá.

Literariamente apelan a la técnica teatral de la memoria emotiva de Stanislavski. La alusión les pincha emociones contenidas y así revelan el lado feo de la vida: la descomposición, la muerte, el abandono y las familias fracturadas.

Déjate caer. Un beso a mi madre y déjate caer

En el año del perro sus padres eran jóvenes testigos, quizás activos, del “proceso” (como se decía entonces), un proceso de cambio mundial y estaban –o así lo recordamos- llenos de ardor por cierta épica y se veía venir el desvarío de la historia. Y luego fueron víctimas o victimarios. Y ahora estos canes literarios, sin que nadie se los pida, vienen a pagar karma, a saldar la cuenta con sus padres. Vienen a pasar boleta.

¡Ejemplifique, señor!

Ejemplifico:
En voz baja (1998), la primera novela de Costamagna, en una narración lineal, con turbadora falta de humor y gusto por el melodrama, el padre de Amandita es llevado a un campo de concentración. Mientras tanto su mami le pega en la nuca con Lucas, otro “compañero”. Después el papi se recobra y se acuesta con la tía Bertita en México. En Cansado ya del sol (2002), la tercera novela de Costamagna, el protagonista es el cansancio. Manuel llega a México junto a su hija para escapar de su pasado en Chile. La culpa, la culpa tan católica lo lleva a emprender un peregrinaje melancólico de pueblo en pueblo.

Maturana en la novela El daño (1997) narra sobre dos amigas agobiadas que viajan al norte. Elisa arrastra una incestuosa relación con su padre alcohólico, que no sabe además si es su padre. Con ese stoff lento y moroso nadie viaja lozano.


En la novela de Nona Fernández, Mapocho (2002), la Rucia muerta, navega en un ataúd por la fetidez del río Mapocho. Busca a su hermano, el Indio, otro muerto, de amor incestuoso. En su infancia son separados violentamente de su padre. La madre llora por las noches.

Memorias prematuras (1999) de Gumucio, también va por sus padres, claro que con un humor fiero, que se agradece: “mi padrastro se cree guerrillero, mi padre se cree intelectual y mi madre se cree mi madre”. “Mi padre vive en una casa de ladrillos en la calle Jesús”). Comedia nupcial (2002) es la historia de un matrimonio de la edad de sus padres, sobrecargado, sin amor. En Gumucio –sin la bobería amelcochada del feeling fabricado- sonrojan las relaciones de esa pareja deserotizada y condenada. “Soy hijo de una generación de eternos adolescentes”, ha tartamudeado Gumucio

Andrea Jeftanovic en Escenarios de guerra (2000), Tamara, la protagonista cuenta -con cierta novedad estilística- de una familia desarraigada bajo la visión de la guerra en la patria del padre, y una madre infiel con un pintor de brocha gorda, y sus inicios amorosos con un tal Franz.

En Las Infantas (1988) de Lina Meruane las niñas Blanca y Gretel han sido abandonadas por sus madres, quedando al cuidado de padres inútiles, violentos y vejatorios. Celos y rivalidades en el seno de la casa familiar.

Usted, lector, ya se dio cuenta: esta literatura claustrofóbica y privada es el manifiesto de los Edipos, aunque la mayoría son mujeres y usted sabe como se llama eso. Sólo les falta sacarse los ojos. Los cachorros no encontraron otro lugar más sucio para mear que en su propia casa. Flirtean con la razón enferma, con el terror interno. Por un “descuido” del pensamiento chileno se ha disimulado nuestra tragedia social y el horror sentido no puede ser pensado. En público y en privado se habla con velos. El tío, la abuela y la nana con velos. En ese contexto cultural, el horror sentido es un licor de melancolía circulando por el cuerpo. Por eso estos canes se expresan desde la biología y chapotean en el horror vacui y donde otros nadan, estos se ahogan. Babys del duelo post-moderno necesitan ser arrullados. 

Arrurrú, perrito.

El crítico Rodrigo Canovas (Novela chilena, nuevas generaciones, 1997) bautizó a la última generación como la generación de los Huérfanos. Pero, no. Estos novísimos se linkean más bien con la ya vieja tradición de la novela del Escepticismo, de la generación del 50, de la que habló José Promis (La novela chilena del último siglo, 1993), novelas de ambientes decrépitos, cerrados, sórdidos y enajenados y de la cual otro José, José Donoso, “nuestro” Pepe, es el mentor.

Los canes son escritores busquillas, impacientes y de talento. Pero ¿Y si levantaran la cabeza, si levantaran la cabeza por encima de los muros de la reunión familiar del domingo, del mantelito blanco de la humilde mesa en que se comparte el pan familiar, si levantaran la cabeza y dejaran de regañar o corregir al papi por no haber hecho nada bueno o por haber follado con la tía, o por ser un vago, o por haber tenido una épica y ahora, desencantado, no tener nada?

Publicado en el suplemento El Utopista Pragmático, diario La Nación. Santiago, Chile. Febrero del 2003.

Publicado en el libro  Escritores y escritoras de la guerra: vigencia de una generación de narradores chilenos. Santiago de Chile: Editorial Universidad Bolivariana, 2007.