Preámbulo
Miro por el espejo del retrovisor. El año 1977 fue un año, según recuerdo con contenida turbación, conmovedor. Yo tenía 24 años y a pesar del paso de tantos años, lo recuerdo con claridad; mis neuronas en el hipocampo se iluminan con solo decir: año 1977.
El año 1977 aprobé mi examen de grado en la escuela de administración pública de la Universidad de Chile. Un hito en mi vida de estudiante que había comenzado en 1971. Mi monografía ya estaba terminada y trataba sobre administración pública colonial, tutorizada por el joven profesor de administración, Carlos Varas, uno de los maestros más lúcidos de esa escuela.
Pero, no tengo copia de esa monografía, pues entonces ocurrió lo terrible ese año, y mirado en el tiempo, triste: la policía política del dictador Pinochet, es decir, una tropa de imbéciles armados, entró una noche a mi hogar y se llevó todo, libros, revistas y la monografía. Como si a esos imbéciles les gustara la lectura.
En esos cuatro años de dictadura que sufrimos desde el 1973, ya en la escuela de la universidad habían arrestado a algunos compañeros y amigos. A algunos de ellos se los llevaron a la tumba (como a mis amigos Jaime Caldés y Pepe Bomcompte). Eran crueles asesinos. Eran esos días en que me habría gustado que Dios existiera y fuera justo y les dejara caer un rayo en la cabeza.
Ahora me tocó a mí, el año es 1977.
Me fueron a buscar a mi casa. Pero, alertado por amigos, yo no estaba en casa.
Pero se llevaron raptados a mi padre y a mi hermano Lorenzo, como rehenes. La casa de mi familia permaneció ocupada por largas horas, vigilada por días, para espanto de mis queridos vecinos. Como entenderán, yo y mis amigos vivimos una larga travesía de desagradables pellejerías.
Meses escondidos, meses de tensión ayudado por numerosos y valientes amigos. Aunque ahora es historia, toda mi vida estaba desintegrada.
Un día realizamos una operación de salvataje. Ayudados por amigos ingresé con otros compañeros a la embajada de Venezuela. Era un viernes y había allí una fiesta diplomática, para recibir al nuevo embajador de Venezuela, el abogado Enrique Azpurúa Ayala. A él le pedimos asilo. La cordialidad y habilidad del embajador Azpurúa nos permitió después de meses, viajar a Suecia, la Suecia del gran Olof Palme.
Durante años estuve en una lista negra de la dictadura, no podía regresar a Chile. Recién cuando se instauró un gobierno democrático volví en 1990.
Mi madre Fresia me acostumbró a no dejar asuntos pendientes.
Entonces, le escribí al rector de la Universidad de Chile sobre mi situación académica. Quería, después de muchos años, titularme. Para eso, se me solicitó dos cosas: escribir una nueva monografía y dar un nuevo examen de grado, el que volví a aprobar por segunda vez. Entonces, escribí esta monografía que entregué a la Universidad y que ahora pueden leer a continuación.
Así, ahora podía titularme.
La monografía trataba sobre la administración cultural la había aprendido en la práctica en Suecia, tras trabajar varios años como administrador cultural y organizador de múltiples actividades culturales.
Creo que fue un aporte a un debate necesario para la modernización chilena.
Chile no tenía aún un Ministerio de Cultura, como hoy. Mi propuesta era, por tanto, nueva y era la primera monografía en gestión cultural del Chile. Fue una propuesta orgánica para construir una Ministerio de la Cultura, que circuló en el debate. Extractos de ella se publicaron en diversos medios.
Omar Pérez-Santiago
Capítulo
1. El Sector Público y la Cultura
Capítulo
2. Portada teórica Gestión Pública de Cultura
Enfoque
de Teoría Administrativa para el análisis de la Gestión Pública de la cultura
Conceptualización
de la Gestión Pública de Cultura
Definición
de Gestión pública cultural
Estructura
de la Gestión Pública de la Cultura
Capítulo
3. La cultura chilena
Características
de la Cultura Chilena
Capítulo
4. Políticas Culturales
Políticas
Culturales a nivel Internacional
Años
80 al 90: Nueva Política Cultural.
Estructura
de la Gestión Pública de Cultura
Características
de la Gestión Pública de la Cultura en Chile
Propuesta Institucional Ministerio de Arte y
Cultura
Estructura del Ministerio de Cultura
Cuatro
Propuestas de Política Cultural
Chile carece de una sistematización administrativa de operaciones y
procedimientos de gestión pública en el área cultural.
Los objetivos de esta monografía, parcial y limitada en sus
alcances, son los siguientes:
1 Iniciar, desde una perspectiva administrativa, los estudios e investigaciones
que conduzcan a conocer y/o desarrollar procedimientos técnicos tendiente a
mejorar la asignación, administración y evaluación de las políticas públicas en
el área de la gestión cultural.
2. Enfrentar la problemática que encierra la cultura
nacional desde el punto de vista administrativo de la Gestión Pública y
procurar sistematizar un conjunto de procesos y actividades propios de la
Gestión Pública cultural.
3. Proponer una estructura organizativa para la Gestión
Pública en el área de la cultura. Esta propuesta no intenta ser excluyente de
otras, procura ser un aporte al debate público sobre estos asuntos.
Capítulo 1. El
Sector Público y la Cultura
El Estado
El Estado es una y la primera persona jurídica y, como
tal, sujeto de derechos y deberes es una corporación ordenada y organizada
política, jurídica y administrativamente. Personifica a la comunidad humana que
constituye la nación, la cual está sentada en un territorio propio y
determinado. El Estado es poseedor de un poder superior originario y
jerarquizado, el cual utiliza para gobernar al pueblo, como instrumento anti
conflictivo entre los diversos grupos sociales de la comunidad, para ejercer la
soberanía nacional y para hacer que prevalezca el interés particular, con lo
cual satisface el propósito de su origen y de su finalidad social. El Estado se
concibe como el pueblo que constituye una unidad jurídica organizada dentro de
un territorio determinado, bajo el imperio de la ley, con el objeto de realizar
fines públicos de orden jurídico y social (J. M. Quinze, 1994).
La organización política del Estado
El poder estatal constituye un factor de cohesión de la
sociedad política. El poder está compuesto así de dos elementos básicos: la
fuerza y la idea. La idea está constituida por los valores e ideologías en que
se funda la fuerza. El poder político se transforma en autoridad cuando no
cuenta sólo con la fuerza, sino que fundamentalmente obedecido por su legitimidad,
por el consentimiento de sus ciudadanos.
La concepción de la autoridad democrática está basada en el
consentimiento libre y voluntario de los gobernados, es un poder con autoridad.
El gobierno constituye la conducción política general del
Estado, es el ejercicio del poder supremo que reside en el Estado.
El gobierno ejerce, a su vez, diversas actividades para
cumplir los fines del Estado. Ella se denomina funciones del estado.
Las funciones clásicas del estado son tres: la función
legislativa, la función ejecutiva y la función jurisdiccional.
La función legislativa consiste en la creación, modificación
o supresión de normas generales, abstractas, permanentes y obligatorias que
regulan la conducta de los miembros de todo sociedad política o Estado, es en
su calidad de gobernantes o de gobernados, como asimismo tas relaciones
existentes entre unos y otros.
La función legislativa es aquella que produce la ley
en ella participan, normalmente el órgano ejecutivo (Presidente del República)
y el órgano legislativo (Congreso Nacional)
La Función ejecutiva tiene por objeto poner en ejecución las
leyes aprobadas en el Parlamento. La función ejecutiva puede subdividirse en
una función administrativa. mediante el cual se desarrollan los fines
específicos del Estado subordinada a a la ley en forma corriente (actividad de
los ministerios, servicios públicos, intendencias gobernaciones, empresas del
estado) y una función política que tiene por objeto dirigir al conjunto de la
sociedad por el camino que permita satisfacer en mejor forma sus fines
específicos, tomando decisiones ante situaciones nuevas que no están reguladas
por ley (envío o no de un determinado proyecto de ley al congreso, a quienes
nombrar ministros que tratados internacionales negociar, que intercambios
comerciales o económicos con otros estados concretar, etc.).
La función jurisdiccional tiene por finalidad expresar el
derecho Así, a los tribunales, que son órganos que ejercen la función
jurisdiccional, les corresponde determinar el derecho que resulta de la
aplicación de los preceptos o normas jurídicas, para aplicarlo en cada caso
particular.
En Chile la acción de conducir el país, de gobernar,
corresponde principalmente al Presidente del República, el cual actúa en la
implementación de las políticas con el apoyo de autoridades regionales
provinciales y comunales, ministros de Estado y jefes de servicios públicos
como asimismo de los intendentes y Gobernadores (Constitución Política de la
República. 1980)
Definición de Sector Público
La tareas de gobierno se realizan a través de los
Ministerios y Servicios Públicos los cuales coordinan e implementan las
instituciones emanadas del Presidente del república con el fin de hacerlas
efectivas en sus respectivas esferas y campos de trabajo según las funciones y
atribuciones que cada uno de ellos corresponde Ellos forman parte del
Administración del Estado El conjunto de instituciones que tienen algún grado
de dependencia del Presidente del república y desarrollan una actividad
administrativa orientada y regulada por un conjunto de normas y
operacionalizada a través de métodos y procedimientos expresamente definidos,
todo ellos dirigido a la consecución de los fines del Estado
Estructura del Sector Público
El Gobierno Central: La Administración Pública
Chilena está constituida por los Ministerios, las Intendencias, las
Gobernaciones y los Servicios Públicos creados para el cumplimiento de la
función administrativa.
El gobierno y la administración del estado corresponden al
Presidente de la República, quien es el jefe de Estado.
El ámbito sectorial de la Administración Pública está
cubierto básicamente, por los Ministerios y los servicios respectivos. Los
Ministerios son los órganos superiores de colaboración del Presidente de la
República en las funciones de gobierno y administración de sus respectivos
sectores
Los Servicios Públicos:
Los Servicios Públicos son órganos administrativos
encargados de satisfacer necesidades colectivas, de manera regular y continua.
Los Servicios Públicos pueden ser centralizados y descentralizados Los
servicios centralizados actúan bajo la responsabilidad jurídica y los bienes y
recursos del Fisco y están sometidos a la supervigilancia del Presidente de la
República, a través del Ministerio correspondiente
Los servicios descentralizados actúan con la personalidad
jurídica y el patrimonio propio que la ley les asigne y están sometidos a la
supervigilancia del Presidente de la República, a través del Ministerio
correspondiente (Guía de Ministerios, Ministerio del Interior, 1993)
El Sector Público como unidad Cultural
El rol del estado en la cultura
No se trata aquí de saber si el Estado tiene algo que hacer
o no en el campo de la cultura y en el desarrollo de un dinámico mercado
cultural. Se trata, más bien, de conocer la manera en que actúa y si, en
consecuencia, practica una política de "intervención administrativa o si
permite a las colectividades de este sector, a sus protagonistas
independientes, a las agencias culturales y, por último, a cada individuo
profesionalmente activo o simplemente comprometido en este terreno el disfrute
libremente de todo el espacio justificable posible para la expansión cultural.
a) Proteger la libertad de expresión
Contribuir a que se proteja la libertad de expresión y crear
condiciones reales para que se pueda hacer uso de tal libertad.
b) Bienestar de la población.
El estado debe apoyar el fomento de la expresión y el acceso
a la cultura de todos los ciudadanos. El estado debe potenciar la cultura, debe
asegurar que la Identidad y la diversidad cultural logren expresarse. La
actividad cultural de una sociedad está encaminada principalmente a lograr el
bienestar espiritual de la población a través de las combinaciones de recursos
e iniciativas que resulten óptimas desde el punto de vista de los que la
sociedad requiere.
c) Incentivar la cultura.
El Estado no debe dirigir la creación artística y cultural,
pero si puede, y es su deber, incentivar las expresiones culturales y hacer
posible su renovación y desarrollo cualitativo
d) Equidad.
El estado debe compensar la desigualdad en el acceso a los
bienes culturales. Difundir la cultura, acercaría a todos los sectores
sociales.
e) Gestión Cultural moderna
Todos estos propósitos deben basarse en una visión moderna,
eficiente y eficaz de la gestión cultural El Estado debe promover la
modernización de la vida cultural, adecuarse a los cambios y ritmos de los
tiempos. El norte es potenciar la capacidad de creación del país Estas ideas
pasan por una tecnificación de la administración cultural, por programas de
capacitación y por dotar de oportunidades al desarrollo de la capacidad
gerencial de las empresas creativas
El desafío está en encontrar el mecanismo más adecuado para
armonizar y coordinar las decisiones y esfuerzos de la infinidad de agentes que
participan constantemente en el proceso creativo
f) Proyección internacional
La cultura debe integrarse planificadamente a los programas
para profundizar la inserción internacional de un país Es el pais como un todo
el que se proyecta al exterior Para avanzar se requiere una tarea conjunta
entre el Estado, los agentes culturales y las empresas
Objetivos del Sector Público en la Cultura
Tomando como referencia lo expuesto anteriormente, los
objetivos que el sector público desarrolle en el ámbito cultural son dos:
a. Orientar las decisiones de los
agentes culturales privados para el logro de una eficiente asignación de los
recursos que conlleve a un estado de bienestar espiritual
b. Realizar una acción directa, con el
objetivo de asegurar a la población un nivel de acceso básico produciendo
determinados bienes y servicios culturales. (bibliotecas, centros culturales,
etc.) y traspasar poder adquisitivo a determinados sectores mediante,
subsidios, transferencias, concesión de créditos, o aportes de capital como
incentivo para que los agentes culturales privados desarrollen algún tipo de
actividad cultural.
Funciones del Sector Público en la Cultural
Hay cinco responsabilidades específicas del Estado en
materia cultural
a. Fomento cultural:
El fomento y estímulo de la creatividad, tanto a nivel
profesional, por ejemplo, el fomento de la actividad artística, como de la
gente común Ello implica el fomento del desarrollo de industrias culturales,
del libro cine, televisión, etc.
b. Patrimonio cultural:
Una política de fomento de desarrollo del patrimonio
cultural nacional en sus
diversas dimensiones.
c. Igualdad de oportunidades:
La creación de condiciones para que la gente pueda
desarrollarse como receptores y productores de cultura, es decir acceder en
forma equitativa, en igualdad de oportunidades y con su propia libertad y
diversidad, tanto a la creatividad como al patrimonio cultural nacional y
universal y a las diversas manifestaciones de la vida cultural
d. Interlocutor:
Una función de interlocución con el sector económico, la
comunidad artística y de creadores, el conjunto de actores culturales, y, muy
especialmente, como de representante de la comunidad ante la comunidad
internacional a través del fomento de la proyección cultural del país en el
mundo.
e. Marco normativo:
Todo lo anterior supone la generación de un marco normativo
para la cultura consensual y respetuoso de los valores y la libertad (M A
Garretón, 1992, p. 66).
Acciones del Sector Público en la Cultura
El desarrollo de las funciones señaladas anteriormente
requiere que el Sector Público lleve a cabo un conjunto de acciones en el campo
cultural, las cuales se señalan a continuación
a. Acciones de regulación
Acciones destinadas a orientar el comportamiento de los
agentes culturales, corrigiendo las decisiones que éstos adoptaría basándose
exclusivamente en los predicamentos del mercado.
b. Acciones de producción e inversión
Tienen por objeto la producción directa por parte del Sector
Público de ciertos bienes y servicios culturales, y a través de las acciones de
inversión, la realización de instalaciones de capital para la producción de
bienes y servicios culturales por parte de los organismos públicos, como
también las actividades de inversión destinadas a generar beneficios a la
actividad de los agentes culturales privados (inversión para la construcción de
bibliotecas, centros culturales, teatros, etc.)
c. Acciones de transferencias:
Permiten alterar la distribución primaria del ingreso a
través del traspaso de poder adquisitivo a determinados sectores sociales, a
objeto de proporcionarles un ingreso relativamente mayor del que obtendrían del
mercado por su participación en el proceso de producción (Subsidios culturales,
concursos, etc.)
d. Acciones de financiamiento
Permiten obtener al Sector Público, los recursos financieros
para movilizar los bienes y factores que demanda la realización de las
actividades de producción e inversión y las de transferencias
e. Acciones de representación e información
Tienen como objeto promover la presencia cultural en el
exterior e informar a los agentes culturales (organización de muestras
culturales, ferias de libros, etc.).
Capítulo 2. Portada
teórica Gestión Pública de Cultura
Enfoque de Teoría Administrativa para
el análisis de la Gestión Pública de la cultura
Definición de Administración
Administrar es influenciar la acción de las unidades de una
organización para lograr los objetivos de la organización. La palabra
administración implica un sentido de interés por la acción, especialmente por
el procurar una acción efectiva, mediante el cual se puede lograr un objetivo
Teorías administrativas
Desde la segunda guerra mundial se ha hecho una serie de
intentos para desarrollar una investigación "científica del campo de la
"administración" recientemente consolidado. Podemos distinguir
básicamente tres tendencias diferente es que ha contribuido a este desarrollo.
a. Ciencia de la Administración o Teoría Racionalista. El
fin de la ciencia de la administración sería producir una teoría normativa de
toma de decisiones y de conducta social en las organizaciones, que se basa en
teoría de sistemas, investigación operacional, teoría de toma de decisiones y
otras decisiones (Frederik W Taylor y Fayol).
Este movimiento se desarrolló durante la década de los 50 y
floreció en los años 60 con la formación de nuevas escuelas entre las que ha
habido frecuentes y ásperas disputas metodológicas.
b. Teoría general de las organizaciones: Sociólogos
laborales y sicólogos comenzaron a estudiar los factores que podrían
influenciar la productividad La productividad no solo se determinaba por las
posibilidades físicas y técnicas, sino también por normas sociales. (Elton
Mayo, Douglas McGregor The Human Side of Enterprise 1960, Bernard, Selznick).
d. Teoría moderna integrada
Enfoque Administrativo de la Gestión Pública de Cultura.
Desde el punto de vista conceptual de la organización
nuestra perspectiva adquiere la perspectiva del sistema abierto Nuestra
perspectiva es integrada Incorporamos a ella nuevas teorías de la comunicación.
En esta perspectiva consideramos las teorías que remarcan la
competencia comunicativa y vislumbra a las organizaciones como redes de
conversaciones La comunicación y la organización están totalmente ligadas. La
organización se realiza a través de la comunicación.
Tres preguntas están incorporadas allí.
1 ¿Cómo movilizar una empresa?, ¿cómo cambiar la cultura y
el estilo de cultura de los individuos? La imagen corporativa estética de la
organización, pero, fundamentalmente, la vitalidad del sentido de la
organización
2 ¿Cómo tener estrategias de diseño de herramientas? La
mente de la organización, el conjunto de prácticas de la organización como una
manera de vivir
3. El estilo de la organización es una marca que puede ser transformado en una
El estilo, lo cultural de la organización que puede ser transformado en
actividad, desarrollo, movilización (F. Flores, 1994).
Conceptualización de la Gestión
Pública de Cultura
Definición de Cultura
Los etnólogos y antropólogos definen a la cultura en
términos amplios, como un conjunto de normas, hábitos, técnicas, etc., que
caracterizan la civilización de un pueblo Podemos hablar así de cultura
chilena, germánica, china, islámica, etc.
También usan la palabra cultura quienes analizan los medios
de comunicación de masas desde el punto de vista sociológico, lo que ellos
llaman "cultura de masas.
Ninguno de esos sentidos es el que nosotros, para efectos
operativos, usamos.
Nuestro concepto es operativo y restringido.
La cultura es el conjunto de creaciones artísticas
específicas la pintura, la música, el teatro, la escultura, la danza, la
literatura y el arte cinematográfico ofertada por agentes culturales y
propuestas para ser consumidas por la comunidad.
Elementos de la definición
- Creaciones
culturales:
En una visión operativa las creaciones culturales son obras,
son libros, son bibliotecas, son teatros, pinturas, la estructura urbana de la
ciudad y sus edificios, etc. Es decir. las manifestaciones positivas de
creación y en la que todos proyectamos el imaginario colectivo. Esta línea de
cultura es práctica, concreta Son elementos concretos, medibles, cuantificables
y propenso a ser reflejados en estadísticas.
B. Agentes culturales:
Son los creadores, sus artistas, y las inquietudes de los
que producen obras artísticas y culturales, los empresarios culturales
(editoriales, empresas de discos. productoras) Hay tres clases de agentes
culturales:
a. Los artistas individuales
b. Las organizaciones culturales
Grupos de teatros, de baile, de danza, de música. Las
secciones de extensión cultural de la universidades e institutos, etc.
c. Las industrias culturales:
Denota toda la maquinaria física y social, comercial y sin
fines de lucro. dedicada a producir y distribuir los bienes y servicios de los
artistas.
C. El Mercado Cultural
Una vez que las obras son comunicadas más allá del círculo
íntimo se incorpora al sistema económico y obtienen un significado especial
para el mercado. La obra necesita distribución. Requiere inversión, no sólo de
imaginación, sino también cantidades mensurables de tiempo y dinero.
a. La Oferta cultural.
Son todos los agentes culturales que producen y proponen
para ser consumidas por el público
b. El consumo cultural.
El consumo cultural es la acción que realizan personas que
oyen música, concurren a conciertos, representaciones teatrales, operas,
recitales de danzas o proyecciones películas de arte, vista museos o galerías,
o realiza lecturas que reflejan un interés por el arte Por definición, de
incluyen a todos aquellos que participan, como profesionales o aficionados, en
lo que, en forma general, llamamos actividades artísticas, es decir, pintores.
actores, bailarines, músicos, etc. Se incluyen también a los millones de niños
que "consumen lecciones de arte o música en sus casas o en la escuela (A.
Toffler. 1987)
Definición de Gestión pública
cultural
Es el conjunto integrado de órganos y procesos que, basados
en orientaciones políticas, normas jurídicas y administrativas, tendiente a la
obtención administración y uso de recursos financieros, a través de los cuales
se movilizan recursos humanos, materiales y financiero propiamente tales, a fin
de lograr los objetivos de fomentos y promoción cultural y artística que el
Estado se ha propuesto.
a. Conjunto integrado de órganos y procesos: La
integración de órganos, exige la presencia de éstos a nivel central capaces de
homologar la actividad de las diversas oficinas de planificación presupuesto
contabilidad y control, que administran los recursos financieros de cada
Institución del sector público. La integración de procesos, requiere definir y
relacionar en tiempos simultáneos o sucesivos, todas las etapas adscritas a los
distintos órganos y que constituyen la Gestión cultural pública, esto es programación
presupuestaria, organización financiera, ejecución presupuestaria y control
financiero
b. Basado en administrativas. orientaciones políticas,
normas Jurídicas
La gestión pública de cultura debe enmarcarse en
orientaciones políticas, por la necesidad de reforzar las decisiones de
carácter político adoptadas a nivel nacional y sectorial, y porque en
definitiva el proceso cultural público afecta la composición y orientación de
magnitudes macroeconómicas básicas, tales como producto e ingreso nacional,
consumo, ahorro e inversión balanza de pagos. oferta monetaria, etc. Lo
anterior significa que este proceso, debe considerar el rol asignando al
Estado, las Políticas sectoriales y los planes de Desarrollo económico y
Social, entre otros. Los órganos y procesos que se desarrollen a nivel
institucional, lo hacen conforme a decisiones adoptadas a nivel nacional, en
donde se concibe la idea de imprimir un mayor o menor desarrollo a ciertos
sectores de la actividad cultural. El basamento en normas jurídicas se
justifica por la necesidad de actuar dentro de un marco reglado, que sirva de
pauta a la discrecionalidad de la acción administrativa financiera. La
administración de la cultura pública debe desarrollarse conforme a normas
administrativas, por tener que adecuarse a ciertas pautas que asignan los
objetivos y funciones a cada órgano del proceso, que fijan un actuar en forma
coordinada, que establecen ciertos criterios de racionalidad, etc. Esto
requiere de una clara delimitación del ámbito de acción de cada órgano y agente
del proceso, del establecimiento de procedimientos que permitan transformar los
insumos en productos sin duplicación de esfuerzos y con el máximo beneficio
c. Tienden a la obtención, administración y uso de
recursos financieros
A través de esos recursos se movilizan recursos humanos,
materiales y financieros propiamente tales que se mueven en el mercado cultural
d. A fin de lograr los objetivos que el Estado se ha
propuesto
La administración de los recursos persigue en definitiva
lograr las metas y objetivos de desarrollo cultural y artístico que el Estado
se ha propuesto para un periodo determinado. La prioridad con que se pretenden
alcanzar estos objetivos, varía en tiempo y espacio, según sean las condiciones
históricas económica, políticas, sociales y culturales de un país.
Estructura de la Gestión Pública de la
Cultura
La participación del Sector Público en la cultura solo se
concreta al movilizar recursos humanos, materiales y financieros y
operacionalizar los distintos instrumentos con que cuenta el Estado para el
cumplimiento de sus objetivos. La gestión pública de la cultura conlleva una
serie de etapas coordina entradas de tal manera que constituyen un proceso
Sobre la estructura de la Gestión Cultural existen en término generales
diferentes formas de enfrentarla. Con fines metodológicos escogimos tres
modelos: el modelo norteamericano, el modelo de Ministerio de Cultura, el
modelo de subsecretaria y el modelo del Consejo de Cultura.
El modelo norteamericano:
Grandes instituciones de fomento artístico y patrimonio in
conexiones estructurales entre sí y sin las pertenencias de ellas un solo ente
orgánicos, donde se combina organismos federales con los estados que componen
la Unión Dado el tamaño de estas instituciones y la magnitud de recursos que
manejan además del componente federal, la inserción de ellas en un solo ente es
impensable. La impresión de desorden y caos es intensa. Debajo de la
superficie, sin embargo, actúa una tendencia opuesta favorable al orden Es la
aparición de consejos de arte el auge de la construcción para la cultura y el
surgimiento de los centros de arte.
- Consejos
de arte
El consejo de arte es una federación libre que reúne las
instituciones culturales de una comunidad con propósitos cooperativos son
independientes, libres y abiertas. No existe un modelo standard de consejos de
arte Algunos consejos son asociaciones sólo en el papel, otras están a bien
establecidas y cuentan con un registro de realizaciones. Entre 1945 y 1950 se
formaron consejos de arte en ocho ciudades norteamericanas en 1955 su número se
tabla multiplicado a 25. En la actualidad existen cerca de 200 consejos de arte
en diferentes ciudades
2. Construcciones para la cultura:
Estados Unidos tenía una escasez de teatros salas de
concierto y otros edificios de primera clase para las artes. Las universidades
señalaron la de actividad en el campo de las construcciones destinadas a
proporcionar edificios para las artes en las universidades. Por otro lado, las
migraciones al interior de las ciudades dejaron centros arruinados. Se
reconoció que debería realizarse algo para procurar el deterioro el
redesarrollo urbano, a menudo apoyada por intereses comerciales fijó una base
para el auge de la construcción cuyo símbolo es el centro cultural de propósitos
múltiples.
3. Centros de Arte:
El propósito de estos centros multidisciplinarios es el
Lincoln Center, el centro cultural más grande e importante del país. El Lincoln
Center se empezó a construir en 1964 sobre un terreno de 6 hectáreas con un
complejo de seis edificios Con el Center los procesos que participan de la
comunicación del arte se hicieron más complejos, especializados y refinados La
complejidad de la administración de estos edificios dio paso al administrador
cultural un profesional experto en la gestión cultural (A. Toffler 1987)
Ministerios de Cultura:
Existen en España y Francia. Agrupa al conjunto de entes y
funciones culturales en una instancia de alto rango para la formulación de
políticas de obtención de recursos.
Subsecretarias de Culturas.
En algunos países latinoamericanos, dependientes de algún
Ministerio.
Consejos o Institutos Nacionales de Cultura.
Existen en algunos países nórdicos y latinoamericanos.
Adscritos a algún ministerio, pero autónomos de ellos y a veces con rango
Ministerial para su autoridad máxima. Tiene autonomía administrativa y
capacidad de iniciativa.
El país más paradigmático es Suecia. En los años 60 maceró
el gran debate de la cultura en Suecia. El país contaba además, con un político
de genio, llamado Olof Palme asesinado en una calle de Estocolmo un día frío y
tenebroso de invierno de 1986, que a fines de los 60 ejercía como Ministro de
Educación.
Entonces se creó el Instituto del Cine, Los Consejos de
teatro y música. Se amplió las labores extensión del Riksteatern a la música y
la plástica (Rikskoncerter y el Riksuststallningar) Se crearon los consejos de
teatro y música. En 1972 el gobierno publicó un estudio con propuestas de
reformas para apoyar a los artistas y el desarrollo cultural, se le llamó Ny
kulturpolitik, nueva política cultural. El gobierno tuvo la bienaventurada
delicadeza de enviar las propuestas a 450 diferentes autoridades y organizaciones
que tenían que ver con el tema. Luego de dos años de consultas el gobierno
envió la proposición al congreso Las determinaciones unánimes del congreso
significaron un significativo crecimiento de la responsabilidad del estado en
la cultura
Se creó, finalmente, la nueva estructura administrativa que buscaba apoyar a
los artistas, para que pudiesen desarrollar sus actividades. Bajo el Statens
Kulturrad, el Consejo de Cultura Sueco, se desarrollaron labores de apoyo a
todas las disciplinas artísticas. Este sistema ha sido paradigmático para
Europa. El apoyo que le otorga la sociedad a la cultura es grande.
El Consejo de Cultura Sueco:
El Consejo depende del Misterio de Educación. El Consejo
tiene responsabilidad de dirigir la política cultural sueca en las áreas de
teatro danza, música literatura, biblioteca y revistas, el arte, los museos y
las exposiciones.
Sus tareas son:
Coordinar los esfuerzos del gobierno en el área cultural,
juzgar las necesidades de financiamiento para diferentes objetivos culturales y
planificar la futura política
cultural.
Distribuir ciertos subsidios a las actividades culturales.
Ser líder de opinión, entregar información y dar consejos a
las comunas, provincias organizaciones y trabajadores de la cultura.
Investigar problemas relativas a la política cultural y
seguir la investigación y el desarrollo.
Su Organización:
Tiene una directiva y cinco consejos en las diferentes áreas
de la cultural. En la directiva están representados los artistas, los partidos
políticos, las comunas, y organizaciones todos propuestos por el gobierno. La
directiva tiene 12 miembros nombrados por el gobierno y determina la política
nacional del consejo (Kulturpolitik 1988)
Capítulo 3. La
cultura chilena
Características de la Cultura Chilena
La Cultura Chilena se encuentra hoy mal evaluada. Las principales
características de hoy es que es una cultura que no tiene buenas relaciones
entre la oferta cultural y el consumo cultural, el mercado cultural tiene
carácter monopólico, la industria cultural tiene una estructura artesanal, y la
información estadística no existe.
Cultura escindida
La creación cultural en Chile brota aislada y sin
coordinación Los canales de comunicación entre los creadores con su público
están fragmentados La oferta cultural es reducida.
La vida cultural es un sector escindido un segmento pequeño
-generalmente concentrado en la metropoli junto a un restante rezagado,
condenado a subsistir precariamente, generalmente desconectado en provincias o
bien en comunas pobres La oferta cultural está domina por pequeños grupos que
copan el espacio existente. Esta oferta cultural no está al alcance de la gran
población, normalmente marginada del consumo cultural. La producción editorial,
por ejemplo, de los último cinco o seis años, es explicativa. A parte de
Planeta y la Editorial Andrés Bello las demás editoriales son anémicas. Las
desigualdades estructurales son evidentes. Hay comunas que no tienen ni un
cine, ni un teatro ni una sala de exposiciones Los artistas y creadores jamás
han tenido estímulos, ni apoyos estables, la pobreza infraestructural e
institucional es abismante La brecha cultural es peligrosa. No tienen
universidades ni academias. Mucho menos se ven escuelas de arte o corporaciones
culturales. Las escuelas municipalizadas de esas comunas carecen de elementos
pedagógicos para alentar a los alumnos en el terreno del arte y la cultura. Es
esas condiciones es muy difícil crear consumidores de arte y cultura Y sino se
activa el sector de consumo en el mercado cultural, no se romperá la pasividad
y la falta de iniciativa y de espíritu creativo.
Conglomerado monopólico
El monopolio cultural -un mercado cultural de escasa competitividad
caracteriza a Chile El conglomerado monopólico consigue franquicias y de ese
modo se "internaliza la actual concentración del poder cultural Las
imperfecciones en el mecanismo del mercado cultural baja competitividad, poca
movilidad vertical y horizontal atrofian el desarrollo cultural. El
conglomerado impone al mercado cultural sus intereses individuales.
País pre-industrial y de Estructura artesanal
Los chilenos producen arte en diferentes áreas y dimensiones,
Pero no llega a todos La industria cultura chilena apenas alcanza para
proto-industria de la cultura.
Chile carece de una maquinaria cultural estable y de una
necesaria industria cultural, es decir, de una maquinaria física y social
dedicada a producir y distribuir los bienes y servicios de los artistas Para
tener grandes poetas hay que tener grandes públicos Y para tener grandes
públicos se necesita canales de distribución, requiere inversión. La
descentralización de la actividad cultural es desconocida en Chile y existen,
en cambio, conglomerados culturales, un auditorio tan reducido, en relación con
el tamaño de la población, como para haber creado un monopolio por defecto. El
consumidor de la cultura es reducido, y, además, no constituye una sección
transversal representativa del conjunto de la sociedad El trabajo cultural
mantiene un carácter piramidal, está politizado y hay ausencia de mecanismo
democráticos de presión Bernardo Subercaseaux realizó el más completo estudio
sobre la industria del Libro en Chile La época de oro del libro en Chile es
desde el año 1930 hasta el año 1950. Su conclusión es que desde la fecha existe
un industria anémica y atrofiada (B Subercaseaux, 1993).
Ausencia de estudios sobre la realidad cultural
Las imperfecciones y atrofias del mercado cultural chileno,
la relación, o más bien, la falta de relación público-creadores, la ausencia de
una red de creadores, la inexistencia de los debates sobre los productos
culturales o las cuestiones de las identidades regionales. Hay ausencia de
estudios sobre la realidad concreta del mundo cultural y no hay para los
efectos de la planificación y elaboración de programas de estadísticas amplias
y confiables relativas al mercado cultural.
Capítulo 4.
Políticas Culturales
La realización de una política pública puede ser considerada
como una actividad.
durante el cual son movilizados los actores sociales y los recursos para
efectuar los objetivos de una política definida previamente Tres variables
aparecen unidas a una política pública.
La primera es la del grado de supervisión política. La
ejecución de una política pública es una secuencia de acciones sociales que
sobrevienen después de que se haya definido legalmente una política. Esto
significa que está sometida a la vigilancia de los subordinados circunscritos
por las actividades reglamentarias, de poderes políticos y administrativos y de
públicos externos de gran variedad (mass-media, asociaciones, etc).
En segundo lugar, los fenómenos de organización conocidos se
insertan en las actividades reglamentarias que le otorga su legitimidad.
La tercera variable se refiere al lugar en que se ejerce la
política pública. Cuando éste es descentralizado, en general aumentan las
posibilidades de moderación y variantes de interpretación de las normas.
Atribuir responsabilidad a las autoridades centrales favorece la aplicación
uniforme de la política pública (J G. Padioleau, 1989).
La política cultural en la agenda pública
La agenda pública comprende el conjunto de problemas que se
perciben como pidiendo debate público y aun la intervención de las autoridades
políticas legitimas. Cuatro elementos puntualizan la carrera de una
controversia.
1 La aparición del problema. Este problema tiene un carácter
más o menos sobresaliente.
2. La especificación del problema. Carácter de los proyectos rivalidades en la
formulación, etc.
3. La difusión del problema entre el público.
4. La última fase es la entrada en el sistema formal de
decisión política.
¿Cuál ha sido el destino de una política cultural en la
agenda pública? Existen dos fases generales que analizaremos a continuación, a
nivel internacional y en sus formas nacionales.
Políticas Culturales a nivel
Internacional
El debate internacional sobre políticas públicas como
discusión pública, plural y colectiva data sólo de las tres últimas décadas. Aun
cuando se trata de una discusión relativamente reciente ella ha dado origen a
una amplia y extensa bibliografía. Esta ha tenido dos etapas, la primera, que
empieza en los años 60 y continúa en los 80 y la segunda, que empieza a fines
de los 80 hasta nuestros días.
De la década del 60 al 80: Concepto amplio y estatista.
Características
a. Centrado en el Estado:
El debate sobre política cultural fue propuesto desde fines
de la década del 60 por UNESCO y el sistema de Naciones Unidas y que luego se
desplaza a otros foros e instituciones de carácter regional Esta primera etapa
tiene como actor privilegiado y como interlocutor casi único al Estado.
b. Concepto amplio de cultura:
En la primera etapa se entiende por políticas culturales un
espectro que abarca desde las políticas en favor del desarrollo de actividades
artístico profesionales hasta las llamadas políticas de bienestar cultural o de
las dimensiones culturales del desarrollo (calidad de vida, medio ambiente,
educación, tiempo libre, vida laboral, etc).
Desde
la década del 80 al 90: el mercado
a. Ingresa el sector privado y el mercado.
Se amplia en área hacia las industrias de la cultura y las
políticas de comunicación: La llegada masiva de productos tecnológicos al
mercado, su impacto sobre el consumo cultural y la uniformación sin precedentes
de los modelos culturales resultantes, colocan en primer plano de la discusión
el tema de las industrias culturales. El tema se amplía al sector privado
b. Concepto restringido de cultura:
La discusión tiende más bien a circunscribirse a políticas
que intervienen en la producción, circulación y consumo de obras artísticas.
(B. Subercaseaux, 1991).
Políticas Culturales en Chile
El desplazamiento de las políticas culturales desarrolladas
a nivel internacional tiene su correlato también a nivel nacional. En Chile,
entre los años 60 y 80 los esbozos de política cultural se centraron en la
labor del Estado y se definía la cultura en forma amplia, en sentido
antropológico. A partir de los años 80 surge un nuevo impulso que enriquece el
debate. Se incorpora el sector privado y el tema de las industrias culturales y
el mercado. El concepto de cultura se operacionaliza centrándose en los productos
culturales. la comunicación con el público y la gerencia de los procesos
productivos culturales. En los años 90 adquiere, pues, una nueva visión de las políticas
culturales
Desde
la década del 60 al 80: La Prehistoria
El gobierno de Frei Montalva
En el mismo mundo DC la participación ha sido un tema muy
fundamental. No se tendría una idea exacta de los estilos de acción e incluso
de propósitos de la DC, sin una referencia especial a una de sus iniciativas
del Gobierno de Frei la promoción popular. La promoción popular era un
organismo de acción gubernamental constituido bajo la forma de Consejo Nacional
vinculado a la Presidencia de la República Sergio Ossa, dirige desde el
comienza del Gobierno el Consejo con poderes de Ministro de Estado.
Según Frei Montalva, una de las características esenciales
de las áreas subdesarrolladas en la América Latina y en Chile, era la
existencia de conglomerados humanos cuya condición ya incorporó una nueva
palabra a la terminología sociológica marginalidad. La marginalidad es la
condición de grandes sectores de la población urbana y rural privados de
participación efectiva en la comunidad nacional a que pertenecen y en los
beneficios propiciados por una sociedad organizada y un estado constituido.
Para integrar al pueblo al proceso histórico del país se creó la promoción
popular.
1) Las
reservas que se aplicaron entonces, desde todos los sectores, contra la
promoción popular, fue el temor de que la promoción popular se convirtiera en
un poderoso instrumento electoral o en un sistema de invasión de las
atribuciones de los poderes constituidos.
2) Desde
el punto de vista cultural, este proyecto considera a la cultura en el sentido
amplio, designaba al conjunto de normas de conductas vigentes en un grupo
determinado en el hacer, el vivir y el convivir. Concepción muy ligada al
ideario freista, donde la cultura se entendía como el sistema de ideas que
informan al hombre en un momento determinado.
3) Esta
concepción limitó a la cultura a un evento promocional, educativo. Se
promovieron los talleres teatrales y musicales en las poblaciones, los cursos
para monitores, etc. La tarea cultural se asemejaba, por un lado, a los
aspectos sociales. Es indudable que esa tarea no es inoficiosa en un país pobre
como el chileno. Mas, su debilidad, en este aspecto, residió en que no era una política
para el desarrollo del artista propiamente tal. La política cultural de este no
hablaba a ellos, como agentes independientes de cambio, sino ligados a las
organizaciones sociales y educativas. Ausencia de política cultural, que se
haga cargo de los problemas directos de la creación y sus creadores.
Hubo, sin duda, iniciativas
culturales importantes, como, por ejemplo, la ley n 16.617 de 1967 que devolvía
a la película chilena los impuestos de las entradas de la misma, con la cual,
en parte, se financiaban con las producciones fílmicas del país. Fue así como
se produjeron, en ese corto periodo, alrededor de dieciséis películas como
Caliche Sangriento, Ayúdeme usted compadre. Valparaíso mi amor. New Love, Morir
un poco. El Chacal de Nahueltoro. Ya no basta con rezar. Ciao, amore, Ciao, etc.
También se publicó la Ley de
Difusión del Arte, también llamada Ley Pacheco. Esta ley considera que en todas
las construcciones públicas debe asignarse un 1 por ciento
a la ornamentación artística de la construcción Desgraciadamente esta ley nunca
se aplicó
Pero lo que no hubo fue una
explícita política cultural, hacia el mundo cultural.
Se produjo un vacío en el ámbito de la cultura DC. que se notaría más y más a
medida que avanzaron los años. Es imprescindible notar esto los dirigentes DC
aplicaron una concepción de la cultura como una forma de vida, y no de política
cultural, como cuestión autónoma.
El gobierno de Allende
La irrupción de la cultura de
izquierda a finales de los 60 incorporó una apreciación relativamente distinta.
Se habló de una cultura con influencias populares. Una cultura comprometida con
los procesos políticos y sociales. La nueva canción chilena, por ejemplo,
estaba definida en función de los problemas sociales, ligados a los sindicatos,
a los movimientos estudiantiles de las universidades. Había quienes la velan en
función exclusivamente instrumental, como herramienta política.
Esta forma apuntó a un elemento
importante que la diferenció de la visión DC colocó al artista, en el centro de
la acción. Rescató y vitalizó la función del artista como tarea específica
Salvó el arte de individualidades. No confundió cultura como elemento general
de la vida social, sino como agentes específicos Los artistas se incorporaron
al movimiento social, como artistas.
Las debilidades de esta visión
son ya bastante conocidas y reconocidas por sus propios actores:
a)
Se tendió al panfletarismo, en instrumentalizar
el arte y la cultura.
b)
A pesar de considerarse un movimiento popular,
olvidó (a veces, despreció). otras formas de cultura popular como el jazz, el
rock, los intérpretes de boleros y valses. La izquierda tuvo, paradojalmente,
una actitud aristocrática y, a veces presumida, frente a expresiones culturales
populares.
Gobierno de Pinochet
El gobierno de Pinochet tiene al comienzo una actitud
reactiva de la cultura política del pasado. Sin embargo, el régimen intenta
mantener el campo de la cultura e función de su propio proyecto. La política
cultural no ingresa nunca a la agenda pública.
Años 80 al 90: Nueva Política Cultural.
El gobierno de Aylwin
Al inaugurarse el gobierno de Aylwin en 1990 se había producidos
conatos de debates sobre la cultura, pero no se habla dado en Chile un intenso
debate sobre la necesidad de una política cultural De hecho, el Estado carecía
de una institucionalidad orgánica para tratar estos temas
De esa manera, la Concertación no podía moverse, al comienzo, entre estas dos grandes
nostalgias: la nostalgia DC por la promoción popular y la nostalgia de la
izquierda de una cultura comprometida. La ambigüedad se hizo notoria al
comienzo.
Finalmente, la Concertación definió con actitud programática
la labor subsidiaria del Estado en la cultura El Estado debe participar como
agente de promoción, ejecutor y productor, organizador del esfuerzo colectivo,
pero el Estado no puede dominar ni imponer una cultura, ni una forma de pensar,
porque la cultura se considera una expresión superior de la actividad humana.
El Estado se declara incompetente para crear arte, pero no es necesario que lo
sea para la creación de situaciones sociales favorables para el arte. El Estado
puede, con imaginación, idear medidas gubernamentales inteligentes e
imaginativas para estimular el arte.
El gobierno de Aylwin tomó tres grandes medidas
concretas:
a) primero, la creación de un Fondo de Desarrollo del Arte y
la Cultura, estableciendo en la Ley de Presupuestos un Fondo para el
financiamiento de iniciativas culturales. El Estado tomó la decisión de apoyar
la actividad cultural después de un periodo no sólo de ausencia de apoyo sino
también de deterioro de los espacios culturales, en su sentido más amplio. Del
mismo modo, se requería definir una forma de apoyo que no implicara una
intervención indebida del Estado en la creación cultura
b) Segundo, la legislación en diversas áreas la ley tributaria, la Ley de
Fomento del Libro, la Ley de Premios Nacionales, la Ley de Calificación
Cinematográfica y la Ley de Propiedad intelectual.
c) Tercero, el inicio de un debate sobre las formas organizativas del Estado en
la cultura y la proposición de una alternativa de organización Existe el
convencimiento por parte del gobierno de la necesidad de avanzar en la
modernización de las estructuras del Estado, debido a la dispersión y al
abandono de éste aspecto fundamental del quehacer nacional
El aporte a la cultura del Gobierno de Aylwin
En el diseño de la política cultural del gobierno de Aylwin
hay puntos importantes del pasado que se desechan. Una crítica a la actuación
dirigista, antropológica y basista de la promoción popular DC Y, a la vez una
visión crítica del llamado arte comprometido de la izquierda Estas dos
autocríticas irán, por la vía de los hechos, creando nuevas visiones y serán la
base de una modernización de la política cultural, apuntando a sus niveles de
excelencia y colocándola en los nuevos ejes de desarrollo social. El gobierno
evitó adoptar decisiones en un campo en que puede tener intereses políticos
creados.
El gobierno definió el mundo cultural desde una perspectiva
operativa y no antropológica, que facilitaba la operatividad de las acciones
culturales. La política cultural estuvo dirigida hacia la pintura, la música,
el teatro, la escultura, la danza, la literatura y el arte cinematográfico Se
ejercita una acción dirigida a los agentes culturales, a sus productores y no
al consumidor Luego, hay un rescate pluralista de la función del arte.
superando las visiones más maniqueístas de la cultura, sin pedirle a la cultura
una visión única de la realidad, o que exprese una visión política de ciertos
sectores sociales.
Estructura de la Gestión Pública de
Cultura
Históricamente Chile ha tenido varios hitos de
institucionalización orgánica de la Función cultural del Estado La Creación de
las Universidades, la creación de la Dirección de Bibliotecas. Archivos y
museos y la creación de departamentos de cultura en el Estado dependientes de
otros ministerios y la creación de departamentos de cultura en las
Municipalidades.
Creación de la Universidades
La creación de las Universidades y sus respectivas
facultades o instancias de formación y cultivo artístico y de extensión
cultural. La Universidad de Chile se fundó el año 1942 Fue desde sus inicios
una especie de superintendencia de educación, ejerciendo labores de promoción,
organización y control del sistema de educación. Desde el núcleo de la Facultad
de Filosofía y Humanidades, se creó entonces un sistema nacional de educación
En estos casos el Estado trasladaba recursos para ser destinados al desarrollo
cultural autónomamente por parte de las Universidades.
La Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos.
Le dio un impulso respecto de la política patrimonial Con el
apoyo del Ministro Montt. Sarmiento promovió la creación en 1845 de más de 40
Bibliotecas populares La Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos fue
fundada en 1929
Ministerio
de Educación
Organismo dependientes
Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos
Es el organismo que desde 1929 ha cumplido con la obligación
constitucional del estado de velar por la conservación, incremento y
conocimiento del patrimonio cultural de la nación De la institución dependen 25
museos y 300 bibliotecas públicas.
División de cultura
La División se concentra en tareas de fomento a la creación,
a la extensión cultural, a la creación de espacios e iniciativas culturales y a
la proposición de leyes y normas jurídicas para el sector
Oficina de Coordinación del Fondart.
En el año 1992 se estableció en la Ley de Presupuesto un
fondo para el financiamiento de iniciativas culturales. El Fondo de Arte y
Cultura. Fondart, fue creado para financiar. mediante concurso público de
carácter nacional, proyectos artísticos culturales.
Consejo Nacional del Libro y la Lectura
El Consejo fue creado por Ley N° 19.277 el año 1993 con el
objetivo de asignar los recursos del Fondo Nacional de Fomento del Libro y la
Lectura y asesorar al Ministerio de Educación en la formulación de una política
nacional del libro y la lectura. El Consejo está integrado por un representante
del Ministerio de Educación, dos representantes de la Sociedad de escritores de
Chile, un representante del Colegio de Profesores, un representante del Colegio
de Bibliotecarios, dos representantes del Consejo de Rectores. un representante
de la DIBAM y un representante del Presidente de la República.
Consejo Calificador de Donaciones Privadas
Por ley n 18.985 se creó el consejo calificador de
Donaciones privadas, cuya función es aprobar o rechazar los proyectos que se le
presentan. El beneficio impositivo sólo opera respecto de los proyectos
aprobados por el Comité.
Ministerio
Secretaría General de Gobierno
Secretaría de Comunicación y Cultura.
En el plano cultural, la Secretaría de Comunicación y
Cultura tiene la misión de estudiar y fomentar los valores propios de la
cultura nacional en coordinación con el Ministerio de Educación y colaborar con
el Ministerio de relaciones exteriores en la vinculación e inserción cultural
de Chile a nivel internacional. A través de su Departamento de Cultura focaliza
sus funciones en la información y comunicación cultural; difusión del cine
chileno actual y apoyo a la gestión cultural de las regiones.
Ministerio
de Relaciones exteriores
Dirección de Asuntos Culturales e Información (DIRACI)
Es una estructura de política exterior, a la que le compete
promover, proyectar y eventualmente administrar, los bienes culturales chilenos
en el extranjero, a través de información especializada, servicios y
subsidios.
Ministerio de Planificación y Cooperación
Instituto Nacional de la Juventus
El Instituto fue creado en 1991 como organismo 16cnice su
función primordial escoltar con el Poder Ejecutivo en el diseño la
planificación y la coordinación de las políticas relativas a asuntos juveniles.
A través de Departamento de Cultura se administra al Fondo de iniciativas
Culturales y diversas actividades de extensión y promoción cultural dentro de
los jóvenes.
Municipalidades
Las Municipalidades mantienen claras diferencias normativas funcionales y
organizativas con respecto de la cultura, no mantienen ninguna colaboración
entre ellas y no hay ninguna política unitaria. Aquí el desorden y si caos es
también evidente.
1. Grandes Departamento de cultura
El ejemplo más claro es el caso de la Municipalidad de
Santiago que sólo en aporte al Teatro Municipal entrega 600 millones de pesos
al año. Es casi un Ministerio de Cultura en sí.
2. Corporaciones Culturales.
Varias Municipalidades cuentan con una corporación que
funcionan en forma autónoma. Aquí se se cuentan las Corporaciones Culturales de
Las Condes, Ñunoa. Providencia.
Departamentos de Cultura:
Existen otras municipalidades que cuentan con un
departamento de cultura asociado a la Dirección de Desarrollo Social. Aquí se
encuentran municipalidad tales como La Florida. Recoleta, San Joaquín.
Características de la Gestión Pública
de la Cultura en Chile
La discusión y la controversia sobre la Gestión Pública de
la cultura ha sido intensa durante los últimos años Como formulación simbólica
presenta una proyección de familiaridad y de credibilidad en la agenda pública.
Los ciudadanos y las élites emiten juicios positivos y se dibuja una línea, por
lo menos aparente, de acuerdo en la materia. Son muy pocos los que niegan
directamente el valor de obtener una política cultural de carácter público. Paradojamente
las estrategias de posicionamiento de la materia cultural, no han logrado
traducirse en la formulación de una institucionalidad nacional. Las maniobras
de creación organizacional están, claramente, retrasadas. La actual
institucionalidad carece una institucionalidad centralizada, jerárquica, unitaria
y con sentido programático. Veamos.
Organización Asistémica:
Mirados desde una perspectiva sistémica, el conjunto de
órganos, principios y normas, que componen la Gestión cultural del Estado no
están enlazados o coordinados entre sí. No constituyen un todo indisoluble. Sus
partes actúan sin orientación común y no persiguen fines comunes los órganos
que participan no mantienen relación jerárquica. Sus partes no comprenden
subsistemas y por lo tanto, no confieren sinergia. Las municipalidades tienen
sus institutos culturales, las universidades cuentan con sus departamentos, los
institutos binacionales tienen sus divisiones y sus instituciones culturales.
El gobierno central tiene diversos organismos para realizar gestión cultural.
Pero cado uno funciona para si mismo, no hay relaciones, no se producen
proyectos comunes, no hay diálogo, no hay un elemento transversal que permita
que las regiones se incorporen con Santiago a un trabajo cultural conjunto, y
que las organizaciones locales tengan un desarrollo.
Por último, existen las municipalidades, la mayoría, que no
tienen unidad orgánica específica para el trabajo cultural.
No hay uno, sino muchos procesos involucrados Están
anticuados y son Inconsistentes. Es una debilidad estratégica.
No es parte del Macrosistema.
No hay una instancia en el Estado encargada de pensar y
formular las legislación y normativa cultural del país. Tampoco existen
planificación anual, ejecución planificada ni control de los objetivos.
No
constituye un sistema con sentido programático:
No está regido por directrices globales imperativas para
todos los órganos involucrados. No hay un lugar institucional para elaborar y
realizar una política cultural No hay política estatal.
No
tiene Unidad:
Los procesos no se rigen por normas únicas y dictadas
centralmente por la autoridad. Existe una multiplicidad dispersa y sobrepuesta
de leyes y reglamentos, a veces contradictorios entre sí, otras sumamente
atrasadas, con grandes vacíos sin cubrir o con regulaciones que no guardan
relación con el desarrollo cultural del país y del mundo. Hay una sobreposición
de cuerpos legales.
No
centraliza la información para la toma de decisiones:
La información de los órganos que administran la cultura
pública no converge hacia organismos de nivel nacional, a fin de facilitar la
toma de decisiones a este nivel.
Débil visibilidad pública.
Desde el punto de vista comunicacional, el desorden y la
deformación organizativa influye sobre un elemento clave: la débil presencia
pública de los asuntos de la cultura. Uno de los elementos nuevos de las
organizaciones es su desarrollo en las técnicas comunicacionales y los estudios
de su impacto. El tiempo mediático en el que ocurren los hechos adquieren
significación práctica. Inaugurar bibliotecas necesita cobertura mediática.
apoyo de los medios, etc, para que sea conocida por la gente de cualquier comuna
Debilitado los mecanismos de actuación organizada, se empobrece la posibilidad
de apostar por el éxito de determinadas obras.
Capítulo 7
Propuesta
Institucional Ministerio de Arte y Cultura
Después de una
larga vuelta hemos regresado al principio De esta manera se define el arte
desde sus propias reglas internas, desde sus problemáticas especificas Apoyar y
estimular a los artistas, desarrollar el mercado artístico nacional,
articulario internamente Este es. sin duda, el gran avance en el debate
cultural chileno.
Revolución organizativa
Frente a la
realidad mediocre realidad cultural se necesitan nuevas opciones y soluciones.
El país necesita un nuevo público para el arte y la cultura, necesita superar
una escasez crónica de apoyo financiero y necesitas insertar a la cultura
chilena en un mundo internacional. El mundo cultural tiene que sufrir una
revolución organizativa de enormes proporciones. La revolución organizativa
implica que al mismo tiempo que se hace todo lo posible para estimular el
desarrollo de consejos, centros y administraciones eficaces, debe también
esforzarnos por fortalecer instituciones culturales demasiado débiles Cada
ciudad, cada comuna, a medida que pase el tiempo, desarrollará un núcleo de
instituciones establecidas, quizás vinculadas entre si. Alrededor de este núcleo
se desarrollarán instituciones más débiles, menas sólidas, pero parte
integrantes de una red intercomunicada.
Una cultura posible
Pero hay otra
situación posible: la cultura que a través de un acto colectivo- rehúsa a ese
futuro de mediocridad Existe, por un lado, la voluntad política de
descentralizar la vida cultural Por otro lado, se comprueba que en núcleos
regionales y comunales existen grupos y creadores de diferentes áreas que,
aunque no acierten aún a promover y comunicar su creación con el ámbito más
inmediato, sus intentos de superar el aislamiento e inducir procesos de
innovación son loables y la base de una reformulación. Sus actividades de
cultura se caracterizan por ser espontáneas, sin apoyo y sin continuidad. No
existe una operacionalización del trabajo y de la promoción cultural.
Pero, este trabajo no se potenciará sino existe la voluntad política de
hacerlo, la lucidez de sus dirigentes políticos y de capacitar recursos humanos
preparados para entender el fenómeno cultural. No se puede esperar la brujería
del mercado, la indiferencia. de los estamentos más acomodados o de diletantes
funcionarios públicos. El arte no se puede someter a la política ni al mercado
mediático.
Creación de un Ministerio de
Cultura
He aquí un tema que produce fuertes controversias. La forma
de estructurar la organicidad del Gestión Pública de la Cultura produce varios desafíos.
Nuestra proposición es crear directamente un Ministerio de Cultura Otorgarle
rango ministerial a la gestión de la Cultura ¿Por qué?
Las razones fundamentales son dos.
La cultura necesita legitimidad y necesita visibilidad
pública.
Legitimidad política:
La definición de un Ministerio
exige un acuerdo amplio de las fuerzas políticas, que le otorga, a su vez, una
legitimidad. La conformación de un Ministerio permite que la oposición pueda
ejercer el control político directo de la oposición. La priorización y la
gestión de recursos es más fácil cuando el tema está ingresado al interior del
Gabinete del Presidente de la República Cualquier otra institución no alcanzará
este trámite sino luego de varias instancias anteriores. Normalmente, las
instituciones públicas, cuando llega el momento de restringir el gasto público,
eliminan, en primer lugar, los gastos de cultura Son gastos que se les asemejan
superfluos a muchos políticos u operadores políticos Tampoco la opinión pública
los castiga directamente. Los costos políticos les parecen menores La presencia
de un Ministerio no elimina estos riesgos, pero los menguan. Si efectivamente
el tema de la cultura ingresará en la institucionalidad nacional, ella debe
entrar por la puerta ancha
Visibilidad pública de un Ministerio:
Su capacidad de estar en el
debate público sin interlocutores intermedios, sin niveles jerárquicos
intermedios es mayor Cualquier mediación tendrá la posibilidad de reorientar la
prioridades y necesidades de acuerdo a parámetros distintos de un Ministerio de
Cultura.
Esto no es hoy día superfluo. El actual debate sobre el Estado pantalla, la
marketinización de la política, el estado seductor el Estado- Kodak, etc.,
avalan esta afirmación. La carrera por la audiencia es la lógica de los medios
("Tres programas seguidos con seis puntos y me hundo"). La carrera
por la audiencia de los medios será la lógica del gobierno. El precio de la
audiencia, la llamada marketinización de la República en la época de la
videoesfera, etc. coloca los temas de la agenda pública a través de mecanismos
de opinión directa. No estar presente en los medios es, sencillamente, no estar
Tener bajo perfil público es tener bajo perfil privado. (Regis Debray, 1995).
La presencia de los temas en la
agenda pública, es un fenómeno simbólico que se mueve, en gran parte, en la
esfera de las comunicaciones. Cualquier institución pública subordinada a otra.
un Consejo de Cultura una Subsecretaria, etc. será superada en la realidad
práctica por el simple hecho de no contar con la autonomía necesaria para
agenciar públicamente sus propios temas:
Estructura del Ministerio de Cultura
Organigrama
Organización
del Ministerio
El Ministerio de
Cultura es el órgano superior de colaboración del Presidente de la República en
las funciones de gobierno y administración del sector cultural.
Dicha autoridad se
ejerce mediante las proposición y evaluación de las políticas y planes
correspondientes, et estudio y proposición de las normas aplicables al sector
cultural, el control del cumplimiento de las normas dictadas, la asignación de
recursos, y la fiscalización de las actividades del respectivo sector.
Desde un punto de vista organizativo, el Ministerio cuenta con un Ministro, una
Subsecretaria y las Secretarias Regionales Ministeriales.
El Ministro de Cultura, en su calidad de colaborar directo e
inmediato del
Presidente de la República, es el responsable de la conducción del Ministerio
en
conformidad con las políticas e instrucciones que imparte.
El Subsecretario es
el Jefe Superior de la Subsecretaria y tienen carácter de colaboradores
inmediatos del Ministro Le corresponde coordinar la acción de los órganos y
servicios públicos del sector actuar como Ministro de fe ejercer la
administración interna del Ministerio y cumple tes demás Funciones que le
señala la ley.
Las secretaries
Regionales Ministeriales constituyen una desconcentración Territorial del
Ministerio Están a su cargo de un Secretario Regional Ministerial quien
representa a respectivo Ministro en la Región. Sin perjuicio de su condición de
representante del Ministerio respectivo en la región será colaborador directo
del Intendente al que estará subordinado en todo lo relativo a la elaboración,
ejecución y coordinación de las políticas, planes, proyectos de desarrollo y demás
materias que sean de competencia del gobierno regional.
Funciones del
Ministerio
- Planificar y fomentar la actividad y
creación artística y la protección e Incremento del patrimonio cultural de
la Nación.
- Constituir un canal de vinculación
entre el Gobierno y los gerentes culturales de la Nación.
- Estudiar y fomentar los valores propios
de la cultura nacional.
- Colaborar con el Ministerio de
Relaciones Exteriores en la vinculación e inserción cultural de Chile a
nivel internacional.
La División de Cultura y Arte
Tiene la
responsabilidad de desarrollar la política cultural del estado. La División
tiene también la responsabilidad central en las áreas de las políticas de
fomento y apoyo al teatro danza y música, literatura, revistas culturales y
bibliotecas públicas además del arte museos y exposiciones, así como ciertas
cuestiones relacionadas con las organizaciones culturales del país.
La secretaria es responsable
del diseño de la política anual.
La División
tiene 5 Departamentos.
1.
Departamento de teatro, danza y música.
2.
Departamento de arte museos y exposiciones.
3.
Departamento de literatura, bibliotecas públicas
y revistas culturales.
4.
Departamento de Cine y Video.
5.
Departamento de Organizaciones Culturales.
La División de Planificación
y presupuesto
Responde por los
planes de largo y mediano plazo del Ministerio, planifica
realiza investigaciones y desarrolla proyectos de información entrega bosquejos
de los resultados y desarrollo de los proyectos de desarrollo de la política
cultural y entrega propuesta de reformas legales y mantiene actualizada las estadísticas
sobre el sector.
La División
Administrativa
Responde por la política
de personal y otros elementos administrativos.
La División Jurídica
Responde por todos
los elementos jurídicos involucrados en las acciones
administrativos.
Asesora al
Ministerio en los aspectos jurídicos.
Cuatro Propuestas de Política
Cultural
1. Oficina
Técnica
Et estado debe crear en la
División de Planificación y Presupuesto, una oficina técnica de gobierno que
compile estadísticas amplias y confiables relativas a la cultura nacional.
El desorden respecto del problema artístico es la consecuencia de la falta de estadísticas
amplias y confiables relativas a la cultura El Estado debe crear sin demora una
oficina cuya función sea compilar con precisión el tipo de datos que nos hacen
falta acerca. de la economía de las artes.
Hacer un inventario de la
realidad y proyectar lo que existe, para dar un salto adelante Acercarse a la
realidad cultural, ir por parcialidades Aceptar la complejidad del mundo real,
constatar el proceso cultural con una visión menos normativa e ideológica.
Bajar la retórica y las ilusiones y aceptar conocer la realidad de las artes
para, sólo a partir de allí buscar caminos posibles de promoción y desarrollo
cultural.
Una renovación y modernización de
enfoques operativos supone pues. redescubrir la dimensión de la vida cultural,
construir un catastro de su real capacidad de sus ofertas, sus posibilidades
generar empleo. Una primera parte requiere ubicar a todos los agentes
culturales, que refleje la riqueza de su diversidad, que acepta, por lo tanto,
el pluralismo.
El gobierno debe estimular la conformación de un detallado catastro de los
agentes culturales (artistas, organizaciones culturales e industriales de la
cultura) a niveles comunales que posibilita la creación de bolsas de trabajo
cultural Un proyecto que facilite el reencuentro, y que permita ir definiendo a
la región, a la comuna, su propio perfil cultural su vocación regional.
Los objetivos específicos están orientados a tres ejes:
a) Reconstituir los tejidos de la identidad comunal mediante
la amplitud de la comunicación Constituir una red de creadores, empresarios de
la cultura organizaciones culturales El objetivo de una política cultural debe,
pues, rescatar la creación cultural, ponerla en contacto con el público,
respetar la libertad de éste proceso y sentar las bases para un movimiento
cultural en cada comunidad Se busca evitar que la creación sea dirigida desde
el nivel institucional. El objetivo es que emerja desde sus protagonistas para
ser propuesta a niveles institucionales o lograr autonomía, incluso en lo
económico.
b) Informar a la comunidad sobre la existencia de sus
agentes culturales para que ayude a darle proyección y aprendan a usarlos
dentro de sus actividades. El desafío le corresponde a la sociedad civil, las
instituciones sociales debe hacer cargo del desafío de desarrollar la cultura y
de invertir en los agente culturales Sino se activa el sector consumo en el
mercado cultural, no se romper la pasividad y la falta de iniciativa y de
espíritu creativo El Estado debe ayudar articular una comunicación fluida, pluralista
y democrática que actúe en favor de conocimiento de la población.
c) Incrementar la eficacia comunicativa de los agentes culturales con el
público e general Suministrar a todos los agentes culturales información
general para mejorar su perfomance comunicacional La información facilita la
toma decisiones y el acceso al
circuito del sistema económico y social En consecuencia, sistematizando la
producción del conocimiento sobre los agentes culturales y el público, el
mercado cultural, aumentando el impulso cultural La velocidad del flujo de la información
de los agentes culturales acelera toda la actividad humana.
La información es el procedimiento necesario para preparar a los individuos y
sociedades a actuar en el sentido de
los preceptos de las nuevas situaciones La transformación silenciosa cimentada en la operatividad de las tecnologías de las comunicaciones pide dos cosas: primero, formación de unidades
productoras de información y segundo, reorientar el trabajo de los agentes
culturales.
2. Administradores
Culturales
El Estado
debe apoyar e incentivar la formación y capacitación de administradores.
La revolución organizativa del mundo cultural requiere el surgimiento de una
nueva carrera la de administrador de las artes Existe una clara y urgente mayor
número de burócratas de la cultura. La escasez de administradores competentes
inhibe el desarrollo del arte Chile necesita abrir a la brevedad un curso
universitario autorizado sobre la administración de las artes.
Las formas primitivas de organización son incapaces de
conducir un proceso de enormes transformaciones eso ya se deja ver en los
municipios y en otras instituciones nacionales La carencia de personal
competente que, por un lado, tenga conocimiento del funcionamiento del are y,
por otro, de la administración de recursos lleva a la pérdida de tiempo y
dinero.
Los críticos de la burocracia señalan sus terribles defectos
con una sonrisa irónica. Mas, desconocen los cambios que se están produciendo
en el área y el tamaño de los proyectos involucrados (eventos tales como la
Feria del Libro) Desconocen además que la burocracia es una moneda de dos
caras. Si no tuviera aspectos positivos jamás se habría aplicado a las empresas
o al funcionamiento del Estado.
Lejos de constituir un derroche tiende a conservar los
recursos y aplicarlos más racionalmente. La burocracia puede producir
continuidad. El carácter efímero que tiene hasta hoy tantos grupos artísticos
es un derroche económico muy destructivo en un sentido artístico.
La burocracia hace posible la planificación.
Por ejemplo, una institución del tamaño de la
Corporación Cultural de Ñuñoa, no funciona con criterios de aficionados, o
desconociendo los costos económicos para montar una exposición Se necesitan
funcionarios que saben de contabilidad, promoción publicidad y marketing. Son
cuestiones importantes para el éxito Y el éxito es una cuestión importante para
el artista
Se necesita alta formación administrativa para conducir una institución en
formación como el Centro Cultural Mapocho o el Centro de Extensión de la
Universidad Católica. Se necesita tiempo, a menudo muchos años, para que una
corporación o una Institución de esas dimensiones se desarrolle, para que
encuentre un lugar apropiado en la vida Comunitaria. Todos esperamos que con la
Ley de Fomento del Libro se desarrolle una poderosa empresa editorial chilena
de carácter internacional. En ese tipo de tareas queda poco lugar para el
capricho, el brillo o la inclinación individual estamos entrando en la esfera
de la producción cultural y no un mero trabajo de aficionados
Estas tareas son trabajos técnicos que no necesariamente son del ámbito
de los artistas. Son tareas que se mueven en otra esfera de la actividad
humana, más cercanos a los administradores públicas o de empresas, que al mundo
de los artistas.
El gerente o administrador cultural es el eje operativo es el eje
operativo de los lineamientos de política cultural y su relación directa con
los artistas de una comunidad. Impulsando la información y la comunicación. No
sólo funciona como articulador de los que mandan o de los que piden. Atenuando
el control que ejerce la clase política y dando más libertad para que los
agentes culturales se asocien de acuerdo a intereses cruzados que no siempre se
conforman a un eje doctrinario-político.
En Chile existen administradores culturales que se han hecho solos, en
la experiencia práctica Empezaron armando y organizando actividades culturales
en una universidad, o eran actores que pasaron a administrar un teatrino, etc.
Esos administradores culturales chilenos de viejo cuño tenían capacidad
aventurera y realizaban actividades culturales sin grandes inversiones
financieras Sus dotes de promotor cultural eran intuitivas. Pero las nuevas
exigencias lo cambiarán por un administrador profesional, menos aventurero,
pero que ofrece la estabilidad y la continuidad de las actividades.
Subsidios a la construcción para
la cultura
Desde hace mucho tiempo Chile ha tenido y tiene todavía una
escasez de teatros, salas de concierto, salas de exposiciones y otros edificios
para las artes en todo el país es la carencia de instalaciones adecuadas Hay un
descuido de generaciones. En los últimos años ha habido un aumento de las
construcciones relacionadas con la cultura. En Santiago, por ejemplo, han
remodelado la vieja estación en el Centro Cultural Mapocho, y el viejo teatro
Normandí en el Centro Cultural Alameda Estos centros de arte de múltiples
propósitos albergan una variedad de actividades culturales y no solo una
disciplina artística. La renovación urbana depende en gran medida del
desarrollo de instituciones culturales y educativas En esto también las
transformaciones son significativas. La economía cultural y mediática tiende a
invertir en donde hay, paralelamente a realizaciones públicas en el campo del
arte y de la formación, las correspondientes ayudas públicas. Las interacciones
entre zonas públicas y zonas privadas de la escena artística parecen funcionar
convenientemente como se puede constatar lanzando una ojeada en el mercado
cultural.
El juego de influencias reciprocas es altamente positivo.
Los subsidios de dinero para financiar construcciones destinadas al arte
deben adquirir alta prioridad. El gobierno debe estipular un apoyo especial en
construir teatros municipales, salas de concierto o salas de uso múltiple en
todas las comunas donde no existen. El Estado debe ayudar a estimular la
construcción de escenarios, salas de exposiciones teatros y salas de concierto
en comunas y ciudades culturalmente desmedradas. El objetivo es desmontar las
desigualdades y buscar un mínimo de equidad entre los bienes culturales
Difundir la cultura, acercarla a todos los sectores sociales. El argumento en
favor de los subsidios para la construcción es desde muchos puntos de vista,
fuerte. Si el gobierno ofreciera modestas concesiones o comodatos o aliviados
para locales. las instituciones de arte dispondrían de más dinero para mejorar
la calidad de sus servicios Un movimiento en favor de los subsidios para la
construcción atraería un amplio apoyo particularmente de la industria de la
construcción y de los sindicatos del ramo.
Subsidios Indirectos
El Estado debe
desarrollar los subsidios indirectos mediante el sistema tributario Un manejo
inteligente de la maquinaria fiscal es un aporte substancial a la cultura
Proponemos desarrollar, en forma coordinada y dirigida, los incentivos fiscales
para artistas y mecenas Esta medida es la que supone la menor cantidad de
burocracia y es la que puede entregar la mayor cantidad de dinero al arte.
Comencemos por buscar formas de estimular las donaciones de empresas y
fundaciones Es posible aumentar notablemente las sumas destinadas para realizar
aportes Se debe fortalecer el incentivo para hacer donaciones. En la actualidad
existe un acápite de la Ley
Tributaria, (La Ley de Donaciones Culturales también llamada Ley Valdés,
aprobada en junio de 1990 que autoriza a las empresas deducir de los impuestos
el 50 por ciento de sus aportes
a la cultura). Este aporte necesita ser mejorado e incorporado a una visión
global de apoyo del Arte a través de los impuestos.
No habría que reducir el mercado de la cultura a sólo
financieros o a anónimos consorcios mediáticos.
Hacer una presentación ante una empresa o una fundación es, a menudo, una tarea
compleja y costosa para una pequeña institución del arte, en especial cuando
existen grandes probabilidades de que, tras una larga consideración por parte
de una comisión anónima, no sea satisfecho el pedido Para los artistas
individuales la tarea es casi imposible. Se necesita una secretaria especial
para inventar proyectos y gestionarlos. Y como sabemos, una gran parte del arte y la cultura no procede en
Chile de las grandes instituciones Son, en la mayoría de los casos, artistas
individuales apoyados por sus iguales, sus amigos y familiares Son iniciativas
de artistas y ciudadanos comprometidos, así como de empresas productoras e intermediarias de la pequeña economía
cultural. Es el sector del compromiso voluntario el que proporciona mayor
rentabilidad artística. Esas
miles de personas que actúan por lo que les interesa de verdad, a veces sin
remuneración o solamente a cambio de no perder dinero. Asociaciones culturales
en las que pelean por sus intereses. Esta es una realidad. En este aspecto, el
mayor aporte que puede realizar el Estado es proporcionar mayores incentivos a los
mecenas individuales. Al estimular al individuo para que dé ayuda al artista se
asegura el apoyo para lo no
convencional, lo nuevo, lo que
vale el esfuerzo, aunque pueda fracasar. Refuerza el arte que plantea nuevos
problemas o busca nuevas formas de expresión, que eleva el nivel de sugerencia,
complejidad y profundidad.
Si queremos
estimular el espíritu de experimentación y de aventura debemos ampliar la base
de mecenazgo individual como diferente del colectivo.
La mejor manera y
las más directa es apoyarse sobre la deducción impositiva que el gobierno
concede al individuo en relación con las contribuciones filantrópicas.
Por último, el
enfoque fiscal podría usarse para lanzar un ataque directo contra el problema
crónico de las entradas del artista.
Proponemos medidas
concretas
Otorgarles un 25%
de rebajas de sus impuestos por aquellos ingresos que provengan de
instituciones sin fines de lucro.
Otorgarles créditos
anuales porcentualmente de acuerdo a sus ingresos.
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