miércoles, junio 12, 2024

«Una lograda e inquietante historia policial» Pérez Santiago, Asesinato en Copenhague, Por Ramón Díaz Eterovic

 

Pérez-Santiago y Ramón Díaz Eterovic

Por Ramón Díaz Eterovic

Omar Pérez Santiago: Asesinato en Copenhague y otros cuentos
En la última semana estuve leyendo a Omar Pérez Santiago (1953) un autor chileno que ha transitado por la novela, el cuento, las crónicas y los libretos de cine y teatro. También es traductor de poetas suecos y daneses, como el Premio Nobel de Literatura Tomas Tranströmer.
El libro “Asesinato en Copenhague y otros cuentos” presenta cuatro buenas e interesantes historias, de las que quiero destacar el cuento largo que da título al volumen. Nos parece una lograda e inquietante historia policial, protagonizada por Klaus Klausen, jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Copenhague, quien tiene una novia de origen chileno cuyos padres han sido víctimas de la dictadura de Pinochet.
Klausen es descrito como un hombre “casado con el trabajo policíaco, emocionalmente comprometido con resolver crímenes”. Su especialidad es construir acertados perfiles sobre los hábitos y conductas de los criminales, lo que le lleva a oportunas deducciones. Construye narraciones de los casos que investiga y reconoce que la ficción permite entender los asuntos humanos.
En el cuento investiga la desaparición de una periodista y en el transcurso de la investigación llega a enfrentarse con Jason Jensen “un famosillo de medio pelo”, dueño de un submarino, que termina detenido luego de los elaborados raciocinios del policía.
Lo interesante de este cuento, aparte de las características del protagonista, es qué a través de su desempeño, Pérez Santiago desarrolla una descripción minuciosa del asesinato mientras mantiene al lector en el mismo plano del investigador. El relato tiene una sobriedad o distancia narrativa que va a la par con la racionalidad del policía y la fría descripción de su crimen que finalmente termina haciendo el asesino.
Klausen, quien se considera a sí mismo solo un funcionario que cumple una labor policial, nos parece un personaje con las características ideales para reaparecer en otros cuentos o novelas, cosa que desde luego es uno de los méritos de su autor.
Editorial Mago. Santiago, 2021.
Ramón Díaz Eterovic y Pérez-Santiago

TROMPAS DE FALOPIO
Novela de Omar Pérez y Gabriel Caldés


Por Ramón Díaz Eterovic

Gabriel Caldés y Omar Peréz, acaban de publicar la novela "Trompas de Falopio". Una novela escrita a "cuatro manos" que representa una nueva etapa en el trabajo literario desarrollado por ambos autores en sus anteriores libros de poesía, cuentos y crónicas.

"Trompas de Falopio" gira en torno a la vida de dos estudiantes de la carrera de Ciencias Políticas -Cipol- y retrata sus vivencias durante el inicio de la década de los años setenta. Muchas de las cosas que ellos relatan no las viví directamente, pero si supe de ellas, porque cuando llegue a nuestra universidad, formaban parte de cierta "mitología" de Cipol, que durante los años de la Unidad Popular fue un centro de gran ebullición política, y de la cual egresaron muchos estudiantes que más tarde, y aún en nuestros días, juegan un reconocido rol en la actividad política chilena.

La novela es el retrato emotivo, cargado de buen humor y punzante ironía, de algunos alumnos de la escuela de Ciencias Políticas. Es un relato ágil, entretenido, bien estructurado, lleno de personajes atractivos y lograda calidad literaria. Actividades políticas, romances, chascarros estudiantiles, son algunos de los elementos que encontramos en esta novela. Julían Condeminas y Jordi Castell son dos antiguos estudiantes que, a la vuelta de unos años se encuentran en el aeropuerto de Copenhague. Han pasado 29 años desde la última vez que se vieron, y como muchos otros de su generación, cargan con un pasado de persecusiones, exilios, romances quebrados, desencantos y cierta dosis de cinismo para mirar los cambios experimentados en sus vidas y en el país de donde salieron. El encuentro detona los recuerdos y la decisión de escribir un relato donde quede reflejada la época en que -al decir de ellos- eran unos universitarios dedicados a vivir a concho. El reencuentro de los amigos transcurre en los primeros capítulos de la novela, y el resto corresponden a las vivencias del pasado. "Trompas de Falopios" es por lo tanto una novela de añoranzas, de ajuste de cuentas con la historia, y una novela de crecimiento, de tránsito -con tonos inicialmente festivos y luego brutales- de una adolescencia libertaria a una adultez de colores oscuros.

La novela no se queda solo en el recuerdo de algunas vivencias. Apunta y llega a algo mayor. En ella encontramos un retrato chispeante, acertado, de los sentimientos que impulsaban a muchos jóvenes universitarios de la época. Los personajes son muchachos que vibran y comparten los cambios sociales y políticos que se viven. Son los años del gobierno del presidente Allende y de un entusiasmo revolucionario que se anida en los corazones de los jóvenes. Comparten sus estudios con el quehacer político, sus primeros romances, insertos en una época de mayor liberalidad. Por lo tanto, la novela aporta un retrato de época. Aparecen los trabajos voluntarios, la Peña de Los Parras, las tomas universitarias, la educación política, la alegría de ser parte de un proceso histórico, de cambios que serían radicales.

Para los que vivimos la época y los hechos que se narran, la novela tiene el atractivo de las remembranzas, del reencuentro con sus propios pasados y experiencias. Para los lectores jóvenes, el atractivo debe estar en el retrato de un tiempo del que me parece aún no se ha escrito lo suficiente en la narrativa chilena. La novela evade todo tono pesado, quejumbroso, y la voz de los narradores suena como debió ser en el tiempo relatado: festiva, demistificadora, vital. Como bien dice uno de los protagonistas, mientras reflexiona acerca de lo que cuenta, se trata de "iluminar mejor la embriaguez colectiva de alegría, de fervor sexual, de rito y de juego y de cortejo transgresor que nos imponía el medio". En "Trompas de Falopio" se respira la chispa del momento, el pulso de un país que apostaba a un futuro diferente. La historia, lo sabemos, se encargó de decir otras cosas, y por eso creo que esta novela más que un llamado a la nostalgia, es una invocación a la alegría, a creer como dice un eslogan que crece por estos días, que otro mundo es posible.


RAMON DIAZ ETEROVIC (Punta Arenas, 1956). Ha publicado los libros de poemas "El poeta derribado" y "Pasajero de la Ausencia". Los libros de cuentos: "Obsesión de Año Nuevo", "Atrás sin golpe" y "Ese viejo cuento de amar". Las novelas: "La ciudad está triste", "Solo en la Oscuridad", "Nadie sabe más que los muertos", "Nunca enamores a un forastero" "Angeles y Solitarios", "Correr tras el viento", "Los siete hijos de Simenon" y "El ojo del alma".




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