lunes, julio 19, 2010

Centenario de Francisco Coloane

Llueve con furia. Una tenaz tormenta huracanada nos boicotea a permanecer en el Chile continental y aguardar un día para cruzar el estrecho de Chacao. Al otro día algo escampó. Cruzamos el canal en un transbordador que igual mareaba. Tomamos luego la ruta que lleva a la ciudad de Ancud y luego Castro. Allí almorzamos una paila marina en el restaurante que está encima de la playa sobre palafitos. Por la tarde avanzamos 49 kilómetros por una ruta de ripio, por una solitaria carretera que discurría entre sombras de árboles soberbios a la luz de una singular alfombra de nubes aborregadas.  Llegamos a Quemchi. Las casa son de madera y muy humildes. La mayoría de las calles están sin pavimentar. En las quietas aguas del puerto se hallaban atracados pequeñas embarcaciones. Los 8500 quemchinos son reservados. 

domingo, julio 04, 2010

¿Mujeres de treinta años con aspiraciones literarias son tan dueñas de sí mismas? P. Roth


Quizás hay que amar a Norteamérica, para disfrutar completamente el libro de Philip Roth, Sale el espectro (Exit Gosh, 2007), traducido por Jordi Fibla. 
Quizás hay que amar a Norteamérica y yo no amo a Norteamérica.
(Confieso que no pude con La Conjura contra América)

Sin duda que lo más vital o mejor del libro Sale el espectro son los diálogos que se inventa el viejo autor, cargados de erotismo gratuito y de mala leche, con una joven escritora.