jueves, abril 02, 2015
Los suecos son un pueblo terrible fome, según un extendido prejuicio
Una monomanía que echaron a correr los compañeros brasileños. Recuerdo que en las fiestas, suecos y chilenos nos encerrábamos en la cocina a beber vino tinto y a hablar cosas tristes. Hablábamos cosas tristes y melancólicas mientras los compañeros brasileños bailaban. Y al transcurrir la fiesta, nosotros, suecos y chilenos, más tristes y curaos y los compañeros brasileños más alegres y bailarines.
Nos mimetizamos fácil.
Del mismo modo, creo que el humor en la literatura sueca, como en nuestra literatura, es escaso. O es un humor de coserías, leve y quisquilloso. Pero sin carcajadas. A lo más una sonrisa educada, similar al humor de la columna de Liberty Valance de la revista del sábado de El Mercurio.
Esta una novela delirante. Si casi no parece sueco.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
El día que Gabriela Mistral vuelve a Chile: "Pude no volver y he vuelto. De nuevo hay muro a mi espalda.”
Omar Pérez Santiago noviembre 06, 2012 Una mañana de marzo de 1960, cuando yo tenía 7 años vi pasar a Gabriel Mistral en su urna en Santia...

-
Le leo un breve cuento a mi hija Antonia de 3 años, sobre una niña que escucha truenos y relámpagos. Mi hija abre los ojos se lleva su manit...
-
Buenos Aires: distopía cyberpunk anarcocapitalista y sabiduría de vedette Omar Pérez-Santiago. Revista Off The Record, septiembre 2024. Di...
-
A LAS 7 DE LA MAÑANA del martes 11 de septiembre de 1973, me despierto por unos ruidos en el patio. Me asomé por la ventana y allí estaba Ma...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario