domingo, enero 31, 2021

El Rey Lear y el colapso final: veterano político que no sabe retirarse

 




EL REY LEAR Y EL COLAPSO FINAL: VETERANO POLÍTICO QUE NO SABE RETIRARSE

No existe ningún ecosistema frágil que ya no haya sido dañado irreparablemente. Estamos cerca del colapso, el fin.
Al rey Lear, al viejo político y su viejo modelo, nadie le enseñó a ser Adulto Mayor y a enfrentar su destino, que es su desaparición.
Melancolía, la película del genio controvertido danés Lars Von Trier, comienza con imágenes que muestran a la tierra absorbida por un planeta más grande, el planeta Melancolía. Es una bella imagen, pero es el fin. No hay huida.
Estamos fritos. Los malos augurios vienen con los cambios de los astros, los eclipses o las epidemias.
La era de la mascarilla y del plexiglass, el acrílico que evita la propagación del covid, quizá, es el símbolo del inicio de la fase terminal de la humanidad. Se acabó.
¿Es grave que la distopía esté aquí?
Quizá, digo, ya somos seres para la muerte.
El rey Lear de Shakespeare es un veterano político de 80 años que ha decidido retirarse por su elevada edad. Intuye que el colapso de su memoria es una perturbación definitiva. Les divide el reino a sus tres hijas. Antes, les pide a ellas que realicen un previo discurso de adulación. Las dos hijas mayores lo adulan. La menor, Cordelia, sin embargo, le dice que lo respeta como padre y que por eso mismo, no necesita adularlo.
Este simple hecho de honestidad de Cordelia, hace que el anciano rey Lear entre en un desconcierto.
“Tan joven y tan dura” –grita.
“Tan joven, mi señor, y tan sincera.” –replica ella.
El caos producido por la larga vanidad del rey es el fin de la naturaleza y del destino humano.
El rey Lear quería terminar con algo lindo. Cree que se lo merecía. Pero su hija, la que realmente lo amaba, lo desconcierta. Ella no es una aduladora. Pero, al político vanidoso quizá más que el cariño, lo que espera es que lo admiren.
No necesita amor. Necesita adulación.
El viejo político, (o el rey Lear, que ahora son lo mismo) no sabe cómo retirarse, toda su ancianidad está llena de caprichos, tampoco sabe ya entrar en el mundo sensorial de su joven hija, no es capaz de encantarla. No causa la menor convicción.
La lucha generacional es la peor de las luchas.
Al rey Lear nadie le enseñó a ser Adulto Mayor y a enfrentar su destino, que es su desaparición.
Un hombre viejo es siempre un Rey Lear, (Goethe).
¿Cuándo retirarse? ¿Cuándo jubilarse?
El rey Lear de Shakespeare, la desastrada historia del anciano político, acosado por la demencia senil, el Alzhaimer, es intensa, sobrecoge y conmueve. El viejo siente ingratitud y ahora quiere que nos pongamos en su piel, que seamos ponderados y democráticos con él.
La amargura lo ahoga. Además de Alzhaimer, carece de empatía, nunca fue empático, otra enfermedad grave.
En el crepúsculo enloquece. Y el veterano alarga innecesariamente su agonía.
"Después de todo, todo ha sido nada"
La decadencia y la testarudez del político es devastadora. Una pena lo muerde, es la mordida de la desesperación frente al yugo del tiempo. Está hundido. Acabado.
Va a morir, y nosotros vamos a morir.
Ha llegado el fin. El colapso.
Pudo haber terminado con alegría. Con dignidad dar paso con entusiasmo a los nuevos, a su hija.
Pero, su maldita vanidad lo desarma.
“Padre, acepta tu debilidad”.
Pero nadie enseña a un viejo vanidoso y egocéntrico a morir. No sabe que el sentido de su vida se ilumina por como enfrenta el fin.
“Piensan que lloraré. Pero no lloraré”
El mundo se va al carajo y frente al feroz e inminente colapso, el viejo político (y su viejo modelo: el dominio del beneficio ilimitado) no quiere renunciar.

sábado, enero 02, 2021

Lili Brik, asombrosa, bonita y seductora celebrity suprimida. Revista Off the record 2021

 

Lili Brik -cuando tenía 26, 27, 28 años-, fue una personalidad seductora en la historia de la revolución rusa, una sofisticada y deseable celebrity que anheló la revolución sexual y el amor libre. Una rebelión femenina e insumisa. Un vestido de lujo, ropa interior de seda, una sonrisa persuasiva, una voz dulce para decir cosas agradables. Muy pocos se pudieron resistir.

Ahora verán quién era ella.

Lili Brik fue una mujer extraordinaria y fue el gran amor desesperado del poeta Mayakovsky.

Cientos de jóvenes  alegremente exaltados marchan desnudos por las calles de Moscú, varias mujeres van cogidas de la mano, sostienen pancartas  y cantan:

—¡Amor, Amor! ¡Abajo el pudor!

En los inicios de la revolución rusa  hubo una juvenil locura colectiva. Un deseo de liberación sexual y de desenfreno erótico. En las orillas del río Moscova se abrió una playa nudista.  Se crearon ligas del amor libre. “Los celos pertenecen al pasado.” escribió Alejandra Kollontai, la Comisaría del Pueblo para la Asistencia Pública. Modificó leyes. Se aprobó el divorcio y el aborto, se otorgaron salarios de maternidad, se crearon guarderías y hogares para niños.

Mayakosvki  vio a Lili Brik y se enamoró de ella. Lili estaba casada con Osip Brik. Pronto formarían junto a su marido un triángulo amoroso. Ménage à trois.

Es el año 1922 hay que detenerse.  Viajaron por dos meses a Berlín y a París y de vuelta a Moscú, Mayakovski dio una charla en el Politécnico. ¿Qué pasa en Berlín?

Politécnico de Moscú repleto de jóvenes. Lili estaba allí. Mayakovski –como muchos charlistas de hoy que hablan de oídas– contó cosas que él no había vivido en Berlín. Lili se lo reprochó públicamente. “Charlatán, hablas de cantor. Te lo pasaste en la pieza del hotel jugando cartas y comiendo en el restaurante.”

 A veces, los amantes buscan subterfugios para pelear.

Otros ojos hundieron más la crisis mundana.

Es el verano del 22, Lili Brik descansó en una dacha, una casa de campo en Pushkin. Y allí  ella vio otros ojos, los ojos de la discordia: Alexander Krasnoshchekov, subdirector de Finanzas del Pueblo.  Una persona prominente, brillante y encantadora. Hubo cenas en hoteles lujosos.

Entonces Lili le dijo a Mayakovski: “Démonos un tiempo” “Necesito mi espacio”.

Durante dos meses exactos–desde el 28 de diciembre  al 28 de febrero- Mayakovski se encerró en su departamento en el centro de Moscú. Se dice que se escuchaban gritos de dolor.

El poeta sufre por un beso que no llega y parece que se arrastra entre espinas.

En su prisión escribió el largo poema a Lili: "Acerca de esto". Un desesperado poema.  (En el 2020 se publicó la traducción al español de Carlos Henrikson).

Lili dijo: “Los celos para Mayakovsky son útiles: sufrir lo hace escribir cosas nuevas.”

Mayakovski se pegó un tiro en el corazón en 1930.

Y se instaló la incertidumbre asexual comunista, la orgánica patriarcal.

La forma de ser de Lili Brik –el sexo explícito- fue incompatible  con la orgánica virtud asexual comunista.

Como ocurrió con otras mujeres y sus poetas, gracias a Lili Brik se conservó la herencia creativa de Mayakovsky .

Pero la hostilidad de los machos del Kremlin castigó a  Lili Brik. Fue borrada. Stalin construyó museos y estatuas gigantes de Mayakovski pero a Lila le aplicó la máquina del olvido, una peculiar oficina comunista, una oficina metafísica del olvido y de la omnipresencia que olvidaba a unos y destacaba a otros. Para el “Ministerio de la Verdad”   y la Policía del Pensamiento “el impulso sexual era peligroso para el Partido”. (Orwell”)

No crean ustedes que ese hábito de ignorar autores fue solo un viejo hábito de antiguos mierdagogos. No.  Aún hoy se ignoran a  artistas incómodos.

Todo, todo lo relacionado con Lila se catalogó como difamación del honor del poeta. La biografía, las fotos y los poemas del poeta se limpiaron para borrar las huellas de la encantadora Lili Brik.