martes, marzo 07, 2023

El Borges de un irreverente. Postfacio de La Novia de Borges de Omar Pérez Santiago

 




El Borges de un irreverente. Postfacio de La Novia de Borges de Omar Pérez Santiago

Rubén Aguilera, Lund, 1993.

 

En octubre de 1986 nos sorprendió un viejo marinero noruego en la capital de Dinamarca, Copenhague. Vagábamos junto a un par de amigas suecas, por el costado del quieto y colorido canal de Ny Havn. Nuestras amigas habían puesto de moda cepillarse hacia atrás, como un chico, y usaban pantalones ajustados. Hacía frío. Omar Pérez Santiago llevaba un abrigo y bufanda negra y un sombrero alón en su cabeza. Entramos a uno de los epicúreos bares del puerto. Pedimos tequilas y cervezas. Un hombre de unos 70 años –vestía chaleco y un gorro de lana y tenía cara de boxeador, como si un caballo le hubiese pateado la cara-, ojeó descarada e insistentemente a nuestras amigas. Escuchó algunas de nuestras palabras en español y entonces dirigió la vista a Omar Pérez y lanzó la pregunta:

¿Sudamericanos?

Sí, chilenos, le respondió Omar.

Ah, Chile…, Valparaíso…

Era un viejo marinero noruego, que había navegado por Sudamérica. Traía muchas anécdotas de Valparaíso o Montevideo donde había estado en los años cuarenta, esas típicas historias de bar, sin aparente lógica. Era un tipo excéntrico.  Pero, nosotros, mal acostumbrados a esa bohemia, no nos dejábamos sorprender fácilmente ni nos dejábamos llevar por la vaga y sentimental idea de que es bonito conversar con un tipo desconocido en el bar. Omar demostraba escaso interés y más bien se sentía importunado.

Pero, entonces, fuimos sorprendidos por el marinero de gorro de lana y rostro de boxeador. Nos contó, con su lenguaje directo y crudo, la siguiente historia pudorosa, un sucsexo.

“Llegué a Buenos Aires con el barco Tre Stjärnor de Malmö. Me fui a un bar del puerto. De pronto entró una rica argentinita. Diferente a las otras mujeres del bar. No llevaba las polleras muy ajustadas ni se pintaba como mono. En silencio nos miró a todos. Luego volvió su vista hacía mí. Se me acercó y sin decir nada me tomó de una mano y me llevó a una pieza contigua. Oiga, no le miento, allí rápidamente me la cogí. Yo estaba sorprendido. Ella tenía prisa, la yegüita. La argentinita no tenía experiencia. No les miento, esa mujer era virgen. Se los juro. Yo sé distinguir. Lo hice con placer y sorpresa. Luego saqué unos dólares para pagar los servicios, pero la mujer los rechazó, como asustada y ofendida. Se los dejé sobre la mesa y me marché a seguir bebiendo con mis colegas. ¿Qué les parece? …Ah…, las sudamericanas…!”

El relato nos conmocionó. Omar estaba boquiabierto y luego de unos segundos dijo como iluminado:

Emma Zunz, ella era Emma Zunz…

¿Quién? Preguntó el marinero.

La argentina se llamaba Emma Zunz…

Y ¿Cómo puedes saberlo tú? El marinero podía también ser hosco.

Omar se alteró un poco. El ambiente se empañó. No quiso refutarle nada.

Pero, la historia, por razones que ahora explicaré era increíble, sin duda. Un cuento escrito por Jorge Luis Borges se llama, precisamente, “Emma Zuns”

La joven Emma Zunz desea vengar la muerte de su padre, quien se suicidó tras ser estafado por un socio. La venganza adopta una forma extraña: acusará al socio de “violación” y luego lo matará en supuesta defensa propia. Para conseguir su objetivo, se hace “violar” por un marinero noruego, desconocido, que venía en el barco Tre Stjärnor” de Malmö; ella va al puerto, entra en uno de esos bares, busca a un hombre extranjero y en una pieza contigua hace el amor con él. El marinero se retira, y ella rompe el dinero. Luego va a visitar con un pretexto al socio, y lo mata. Cuando llega la policía, ella puede probar que ha sido violada.

La venganza ha sido cumplida.

Otro sucsexo.

¿Estaba allí frente a nosotros el marinero que había “violado” a Emma Zunz en Buenos Aires?

Las coincidencias eran curiosas. Jorge Luis Borges había muerto hacia unos meses, en agosto de 1986. Omar ya estaba puliendo un cuento sobre Borges. Este cuento fue finalmente un guion de cine para un mediometraje sobre Borges. Este film fue presentado en una jornada de homenaje a Borges en el Konsthallen de Malmö, Suecia.

Esta experiencia fue colectiva. El artista uruguayo José Luis Liard, diseñó el catálogo de la muestra y se le ocurrió que llegáramos con bastones, de ciegos, haciendo una performance cultural lúdica. Nuestro amigo Carlos capelán, otro artista uruguayo, realizó una notable performance. Fue un homenaje a Borges. Tenía, en el fondo, un cierto aire de protesta. La academia Sueca no le había dado el premio Nobel a Borges, por razones extraliterarias.

El texto de La Novia de Borges fue publicado entonces en una revistilla de exiliados. Este es el texto que corregido se publica aquí.

La Novia de Borges es una historia sensible, desplegada con gracia fílmica e imágenes paródicas de la literatura borgeana. Una historia de amor imposible. “me enseñó que algo más terrible que la muerte es amar y no ser amado”.

Hay un juego adicional.

El buen lector de Borges, notará fácilmente que este es un cuento intertextual, infectado de literatura, de réplicas borgianas y de leyendas que hacen a su mito.

Uno de los más preciados y sutiles placeres de Borges era sacralizar la literatura, ironizar sobre la superchería literaria y la petrificación racionalista, reinventar autores y resumir otros.

En la Novia de Borges se reinventa al propio maestro, el Borges iconoclasta e irreverente.

Hay aquí también los elementos de la literatura de Omar Pérez, el tema central: los espejos de un hombre y una mujer, la irreductible diferencia de los sexos, el amor como paraíso y como infierno. El amor y el desamor, el deseo y el no-deseo, los celos y la fidelidad.

El marinero noruego se puso descortés esa noche. Nuestro silencio lo interpretó como arrogancia. De mal humor, volcó un coñac y se volvió sobre otros parroquianos que en la barra de cinc discutían de fútbol.

Omar se colocó sus sombreros y salimos por el Stroget, el paseo peatonal, con las chicas cimbrándose con sus pantalones ajustados. Entramos a un club de jazz.

Nunca más volvimos a ver al marinero noruego, el “violador” de Emma Zunz.

Lund, Suecia, 1993

“La Novia de Borges” se presenta el miércoles 27 de agosto de 2014 a las 19 horas en el Café Literario del Parque Bustamante.

 

 

 

lunes, marzo 06, 2023

Omar Pérez Santiago: Asesinato en Copenhague. "Una lograda e inquietante historia policial" Por Ramón Díaz Eterovic

 


Omar Pérez Santiago: Asesinato en Copenhague y otros cuentos

En la última semana estuve leyendo a Omar Pérez Santiago (1953) un autor chileno que ha transitado por la novela, el cuento, las crónicas y los libretos de cine y teatro. También es traductor de poetas suecos y daneses, como el Premio Nobel de Literatura Tomas Tranströmer.
El libro “Asesinato en Copenhague y otros cuentos” presenta cuatro buenas e interesantes historias, de las que quiero destacar el cuento largo que da título al volumen. Nos parece una lograda e inquietante historia policial, protagonizada por Klaus Klausen, jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Copenhague, quien tiene una novia de origen chileno cuyos padres han sido víctimas de la dictadura de Pinochet.
Klausen es descrito como un hombre “casado con el trabajo policíaco, emocionalmente comprometido con resolver crímenes”. Su especialidad es construir acertados perfiles sobre los hábitos y conductas de los criminales, lo que le lleva a oportunas deducciones. Construye narraciones de los casos que investiga y reconoce que la ficción permite entender los asuntos humanos.
En el cuento investiga la desaparición de una periodista y en el transcurso de la investigación llega a enfrentarse con Jason Jensen “un famosillo de medio pelo”, dueño de un submarino, que termina detenido luego de los elaborados raciocinios del policía.
Lo interesante de este cuento, aparte de las características del protagonista, es qué a través de su desempeño, Pérez Santiago desarrolla una descripción minuciosa del asesinato mientras mantiene al lector en el mismo plano del investigador. El relato tiene una sobriedad o distancia narrativa que va a la par con la racionalidad del policía y la fría descripción de su crimen que finalmente termina haciendo el asesino.
Klausen, quien se considera a sí mismo solo un funcionario que cumple una labor policial, nos parece un personaje con las características ideales para reaparecer en otros cuentos o novelas, cosa que desde luego es uno de los méritos de su autor.
Ramón Díaz Eterovic
Asesinato en Copenhague y otros cuentos.
Editorial Mago. Santiago, 2021.

Cuentos extraordinarios. Asesinato en Copenhague. Por Reinaldo Edmundo Marchant. Revista Archivos del Sur, Buenos Aires, Argentina.


Asesinato en Copenhague y otros cuentos de Omar Pérez Santiago. Por Reinaldo Edmundo Marchant. Revista Archivos del Sur, Buenos Aires, Argentina.


Uno de los libros potentes de la gran Colección Escritores Chilenos y Latinoamericanos, de Editorial Mago, es el volumen “Asesinato en Copenhague y otros cuentos”, de Omar Pérez Santiago.

Desde un comienzo llama la atención  el sugerente título y la impronta particular para desarrollar estos relatos. El autor selecciona las palabras con bisturí y les otorga un significado distinto al que usualmente vemos en el panorama de las letras.

En efecto, la clave se halla en descubrir que esta singular obra literaria posee características distintas con respecto a otras publicaciones nacionales, a veces tan obvias, sin sangre y hasta pueriles.

La trama de cada historia ocurre en la mítica Suecia y vieja Europa, donde Pérez Santiago recaló como exiliado.

Impera una simbiosis de narrativa negra y policial, adosado con chispeantes zarpazos de buena prosa, diálogos directos y una eficiente economía de lenguaje.

También está la producción de Julia, nativa chilena exhausta de una tórrida vida amorosa, que emprende vuelo hacia Sudamérica, puntualmente a Paraguay, donde estrechará vínculos con patéticos nazis.

En rigor, la obra consta de cuatro concentradas historias: Bergman y Catrina en la isla del Faro; Una bonita Alien en Ginebra; Julia y el huevo de la serpiente; y Asesinato en Copenhague, que lleva el título del libro.

Si la literatura es el arte cuya finalidad es la expresión de la belleza por medio del lenguaje, Omar Pérez Santiago se afana en inventar con su particular estilo estos mundos de ficción aunque los hechos hayan acontecido a quemarropa. En castellano castizo, crea esa literatura que se espera y añora, y nos saca de la abulia con puñetazos de humor.

Un buen libro leído con alegría en medio del  quemante calor capitalino.

© Reinaldo Edmundo Marchant

Santiago de Chile

 Reinaldo Edmundo Marchant es un escritor chileno autor de numerosos libros, ejerció cargos diplomáticos, fue Presidente de la Sociedad de Escritores de Chile

jueves, marzo 02, 2023

Los Millennials del barrio Yungay. Los acontecimientos son reales. Los personajes, imaginarios. Revista Off the Record, Marzo 2023.

 


Los Millennials del Barrio Yungay 1

Los acontecimientos son reales. Los personajes, imaginarios.

Omar Pérez Santiago

Revista Off TheRecord, marzo 2023

Es el último domingo de febrero. Plaza Yungay.

Irita y Gabbe pasean como una pareja de enamorados.

Como una pareja común de enamorados.

Se detienen un instante a mirar la estatua del Roto Chileno de la plaza Yungay. Un homenaje a los rotos que murieron alguna vez por la patria. 

La pareja parece real y común, pero desbordan.

Irita y Gabbe parecen una pareja común, pero lo tienen todo: fama y poder, a lo menos.

Celebrity and Power.

Él es el presidente de Chile.

Un niño corre hacía Gabbe.

Hola, presi.

Hola, niño, ¿cómo te llamas?

Pepo.

—¿Pepo?

Llega la mamá de Pepo:

—Presidente, mi hijo Pepo quería saludarlo y tomarse una selfie con usted. Todos los niños del barrio lo aman.

Se toman fotos con celulares

El presidente e Irita siguieron caminando de vuelta a su hogar.

¿Viste que nuestra mejor ministra se casó, la Cami?

Sí.

¿Nos casamos nosotros, Irita?

No quiero casarme, Gabbe.

—¿Por qué no?

—Has oído hablar del tema del “eclipse del marido”.

—Je. ¿El marido es una institución en decadencia?

—Sí, pasado de moda como una fábula de Esopo o de Walt Disney. Además, seríamos una familia muy fome.

—¿Fome?

—Sí. Tú, Gabbe, como presidente de Chile y yo,  caminando tomados de la mano hasta viejos. Nooo. Abajo la clase media. Abajo el hastío y el aburrimiento.

Ambos ríen.

—¿Qué es ser un “hombre de verdad”, Irita?

Salir del modelo de hombre que ha estado unido al poder, a la distancia emocional y a la violencia. 

—¿Y si nos casamos con cláusula de salida?

—¿Cómo es eso?

—¿Renovación cada 10 años, por ejemplo?

Vuelven a reír.

Eres el romántico de nuestra relación, Gabbe.

—Es que quiero tener hijos.

—¿Me das un ultimatum, acaso?

—Naaa… ¿Te da miedo tener hijos?

—No quiero una vida tradicional, casada con un presidente que debe comportarse como un cotidiano, para darle el gusto a la presión social de El Mercurio. Gabbe, tú me has hecho vivir una experiencia extraordinaria, fantástica. Vivo un sueño.

—Pero no quieres casarte conmigo.

—Yo hablo desde el punto de vista de la mujer.

—Dicen que el punto de vista de la mujer está en la cremallera del pantalón. Je.

—Por eso andas con el cierre abajo. Malo. Chico malo

Ríen con el chiste de doble sentido.

Caminaron hasta su casa, saludaron a los guardias y entraron.

—Sabes, Gabbe, creo que el principal acontecimiento político actual es la desintegración del proyecto chileno de la huevonería,  dijo Irita mientras se lavaba los dientes.

—¿Hay un deseo del chileno de vivir de otro modo, Irita?

—Sí, aunque subterráneo. En la intersección entre el juego político y la vida privada es donde fluye la "guerra cultural", Gabbe.

—Pero, el cambio será lento. Como película de un solo plano. No será inmediata.

No,  pero vivimos una época de contundencia privada, de rearme cultural silencioso por el fin de la pompa y la mediocridad.

En el dormitorio Gabbe se coloca su camiseta de pijama con un estampado de osito.

—Je je je. ¡Qué chistoso tu pijama! Gabbe.

—Pero es cómodo…

—Tal como lo que dijo Fabrizio Copano en el Festival de Viña,

—¿Qué dijo Copano en el Festival de Viña?

—Que eres Winnie the Pooh.

Ja ja ja.

Ella  se desnuda completamente y se mete debajo de la sábanas y abraza al presidente.

—¿Qué lees, Gabbe?

—Gioconda Belli. Un poema erótico:

Escucha caracola del oído
como gime la humedad.

—¿La humedad?

—Sí, gime la humedad…

Je, je, je. Mejor me das un beso, Gabbe.

(Continuará)