Foto: Ricardo Arroyo |
Desde la Plaza San Martín de Lima fui a
buscar el bar “La Catedral
Allí, según la vívida novela de Mario Vargas Llosa, “Conversación
en La Catedral”,
publicada el año 1969, transcurren las conversaciones
de sus personajes centrales..
Llegué irremediablemente al museo personal y obsesivo del turismo
literario, para hacer la humilde y modesta conexión personal con la ficción, la
genial ficción realista de los años del boom, cuando yo era un joven estudiante
y sus obras eran un vértigo.
-Creo, creo que estuvo allí, me dice un limeño de 50 años
cuando le pregunté por el bar y me apunta a un lugar incierto.
Allí me dirigí.
Pero, del bar La
Catedral no queda absolutamente nada.
Esa es la verdad.
Llegué irremediablemente tarde al erosionado turismo
literario.
Solo ruinas. Solo las ruinas de un portón, que alguna fue
una iglesia que dio nombre al bar. Era entonces, según me cuentan ahora, una
conocida taberna de trabajadores, artesanos y desocupados.
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