Sociedad de escritores de Chile, 6 de noviembre de 2014
En el día aniversario de la Sociedad de Escritores de Chile, creada un 6 de noviembre de 1931, una sociedad histórica dirigida por escritores como Pablo Neruda o Manuel Rojas, es un orgullo estar aquí esta tarde.
La escritora y académica brasileña Nélida Piñón aseguró recientemente que Brasil se perdió el boom latinoamericano de la década de 1970 y que por ello, entre otras cosas, pagó el precio de ser un país "periférico" en las letras mundiales. "La creación brasileña es de primera, pero el reconocimiento nos vuelve un país periférico." Nélida Piñon dice que los escritores brasileños tampoco tuvieron el apoyo del gobierno. Todo el esfuerzo lo tuvieron que pagar los escritores.
Por otro lado, Nicolás Eyzaguirre, el ministro de educación chileno de la presidenta Bachelet, va a Finlandia con una delegación numerosa, a estudiar el Modelo Finlandés de educación. Viaja más de 20 horas en un jet, se cambia a diferentes aviones, toma autos y buses para llegar, al fin, a un aula de una escuela finesa y, según informa la prensa, apenas se asoma a la sala de clases, en ese mismo momento, aprende en Finlandia dos cosas, dos pepitas de oro. Para tener una educación de calidad:
1. Hay que tener no más de 20 alumnos en un aula.
2. Hay que pagarle un sueldo a un profesor como el sueldo que se le paga a un médico.
Inspirado por el ministro Eyzaguirre, yo pienso en Francia, el Modelo de país que genera más Premios Nobeles. Francia es el país que tiene más premios nobeles de literatura, tiene 15 premios nobeles: Henri Bergson, Albert Camus, Anatole France, André Gide, Jean-Marie Gustave Le Clézio, Roger Martin du Gard, François Mauriac, Frédéric Mistral, Patrick Modiano, Saint-John Perse, Sully Prudhomme, Romain Rolland, Jean-Paul Sartre, Claude Simon.
Inspirados en Eyzaguirre: Digamos que nosotros los escritores queremos ir a Francia, en una delegación tan grande como la delegación de Eyzaguirre, a estudiar el Modelo Francés de creación de premios nobeles. Algo deben estar haciendo para ser tan buenos en la literatura. Por eso, queremos que todos los años viaje una delegación de escritores chilenos, a aprender como hicieron para ser escritores y tener tantos premios nobeles. Queremos que los escritores visiten las bibliotecas y los cafés que visitaron los nobeles y beber los vinos que ellos bebían.
Nos dirán que no hay plata. Es lo que supongo.
Nélida Piñon dice que los escritores brasileños tampoco tuvieron apoyo del gobierno y fueron un país periférico en las letras mundiales. Todo el esfuerzo lo tuvieron que pagar lo escritores.
Una vez, en los años ochenta, en una entrevista con la escritora Isabel Allende, que había ido a la feria del libro de Gotemburgo, Suecia, país donde yo hacia mi exilio, ella daba entrevistas todo el día a los grandes medios, donde el teatro se repletaba para escuchar su charla, y donde la cola para firmar su libro duraba horas.
Yo le consulté: Isabel, dígame, ¿qué recomendación le daría a un joven escritor chileno?
-¡Qué no publiquen en Chile! ¡No hay apoyo a los escritores!
Efectivamente, en ese momento, en los años 80, no había ningún apoyo al escritor chileno.
Desde los años 90, las cosas cambiaron. Existe un Fondo del Libro que ha ido aumentando con el tiempo.
Pero, en un estudio que realizamos de los fondos del 2004 al 2007, los escritores profesionales recibían apenas un 8% del total del Fondo del Libro.
¿Dónde se va el resto, el 92 % del dinero?
Los fondos van, por ejemplo, a los vendedores de libros, agrupados en la Cámara del Libro, para realizar su feria.
Los vendedores de libros, como tales, no hablan de literatura. Ellos hablan de vender libros, en general. No les interesan la literatura en particular, como a nosotros los escritores.
A ver, aclaremos
¿A qué nos dedicamos nosotros? ¿Cuáles son nuestras preocupaciones?
Decidir si yo escribo el cuento en primera o en tercera persona. Decidir si lo escribo en presente o en pasado. Decidir si la protagonista se llamará Juana o Diana, decidir si el cuento se llamará la Gesta de Juana o la Gloria de Diana. Esas son mis preocupaciones de narrador.
La tarea de los caballeros de la Cámara del Libro, por otro lado, es comprar libros baratos y venderlos lo más caro posible. Reciben mucho millones todo los años para organizar la feria del libro. En un recinto del Estado, como la estación Mapocho, en donde inclusive este año decidieron inicialmente que los escritores debían pagar entrada.
Los recursos del Fondo del Libro van además a las Municipalidades. La municipalidades tienen numerosas preocupaciones. A los alcaldes tampoco les interesa mucho la cuestión literaria, con honrosas excepciones. ¿Cuál es la preocupación central de un alcalde? Salir reelegido.
Nos dieron un 8%. Y los escritores no nos dimos cuenta que nos pusieron en una olla con agua tibia, donde han encendido una cocina a fuego lento. Nosotros felices en el agua tibia. Es en esa olla en la que nos han puesto a cocinar. No nos dábamos cuenta que nos estaban cocinando.
Y ¿Quiénes son los que mayoritariamente están en el jurado del Fondo del Libro?
Mayoritariamente son bibliotecarios.
Por otro lado, los programas de promoción de la lectura del ministerio de educación, cuentan con muchos recursos profesionales. El programa de Bibliotecas Escolares CRA (Centros de Recursos para el Aprendizaje) lleva 20 años de funcionamiento en Chile, el 23 de octubre hicieron una linda ceremonia para celebrarlo. Cuentan con un listado de 60 especialistas, que llaman mediadores de la lectura.
¿Cuántas Bibliotecas escolares CRA se han constituido?
Al 2011, se habían constituido 7.276 bibliotecas escolares/ CRA en educación Básica y 2.033 en enseñanza Media.
Casi 10 mil bibliotecas escolares. Una enormidad.
La bibliotecaria Constanza Mekis, coordinadora nacional de los Centros de Recursos para el Aprendizaje (CRA), explica que la lectura para ella consiste en esto, pongan atención:
“Se lee un libro, pero también se lee un cuadro de Goya, un diario, la moda o la película de Harry Potter.”
“Se lee un libro, pero también se lee un cuadro de Goya, un diario, la moda o la película de Harry Potter.”
Una visión amplia. Es decir, una visión tan amplia que cualquier cosa, hasta un palo de escoba, se podría leer. Para ella leer no es lo mismo que para nosotros los escritores. Ella no habla de leer literatura. Ella habla de otra cosa, no de lo que hablamos nosotros, los escritores.
Parece que, mayoritariamente, los bibliotecarios están felices con esa definición de Constanza Mekis.
Ahora le meten de todo a la biblioteca. Hay también escritores que han desertado tempranamente y se han pasado a la mentalidad bibliotecaria dominante. Lo mío es multimedia, dicen. Ya no son escritores propiamente tal. Son alegres funcionarios al servicio de la nueva mentalidad bibliotecaria.
Ahora le meten de todo a la biblioteca. Hay también escritores que han desertado tempranamente y se han pasado a la mentalidad bibliotecaria dominante. Lo mío es multimedia, dicen. Ya no son escritores propiamente tal. Son alegres funcionarios al servicio de la nueva mentalidad bibliotecaria.
Se ha dicho ayer en una reunión internacional de bibliotecarios aquí en Santiago, que ahora se lee más que nunca. Es una mexicana llamada Verónica Juárez. Los bibliotecarios felices. Es lo que quieren escuchar.
Sí, probablemente se lea más. Pero se lee como dice Constanza Mekis: se lee cualquier cosa. se lee un cuadro de Goya, un diario, la moda o la película de Harry Potter.
Así, con esa nueva mentalidad bibliotecaria que se ha impuesto en el país, es como se distribuyen los ingresos fiscales.
¿Y los resultados?
Malos. Pésimos.
Latinobarómetro ubica a Chile en el penúltimo lugar de América Latina, de la cantidad de libros leída per cápita. Un desastre. Sólo Costa Rica nos supera.
Malos. Pésimos.
Latinobarómetro ubica a Chile en el penúltimo lugar de América Latina, de la cantidad de libros leída per cápita. Un desastre. Sólo Costa Rica nos supera.
La Universidad de Chile ha entregado un estudio donde dice que el 80 % de los chilenos no entiende cuando lee un texto de cierta dificultad.
Es la derrota de la literatura o la poesía, debido quizás a la automatización de la escritura y la facilidad de circulación de textos sin literaliedad, sin mordacidad sin enjundia literaria.
Eso quería decirles, estimados colegas. Estamos ante presencia de gente que se ha tomado toda la institucionalidad del libro, pero que no aman la literatura, no leen cuentos, novelas, poemas, como nosotros los escritores. Ellos leen un cuadro de Goya, un diario, la moda o la película de Harry Potter
No aman la literatura.
No aman la literatura.
En fin. Aquí hemos llegado, estimados escritores. En América Latina se afirma con datos y cifras que las generaciones más jóvenes tienen dificultades para entender textos escritos de cierta complejidad. Eso empobrece al ciudadano y la democracia.
Un ciudadano debería entender cosas complejas.
Y ¿cómo se podría hacer literatura en un país en declive cultural?
Esto empobrece al ciudadano y la democracia chilena.
Humildemente, humildemente pero con claridad, hemos venido diciendo desde hace ya varios meses: No se puede separar la reformas y principalmente la reforma de la educación, sin un verdadero fortalecimiento de la literatura. De la literatura que crea sueños y leyendas.
Lo nuestro es urgente.
Es políticamente urgente. No puede esperar.
Yo me alegro que la Ministra Barattini haya dicho recientemente que desea pasar de un ministerio de cultura sectorial, como lo es ahora, a uno político y ciudadano.
El cambio es urgente.
Se han hecho, en el pasado, programas de alfabetización de países enteros, en muy corto plazo. Pero se hicieron con voluntad política, con entusiasmo y el voluntariado de miles de personas.
Se han hecho, en el pasado, programas de alfabetización de países enteros, en muy corto plazo. Pero se hicieron con voluntad política, con entusiasmo y el voluntariado de miles de personas.
Eso es lo más difícil de todo: tener el liderazgo para hacer un verdadero cambio ciudadano, en la cultura, en la lectura de libros con enjundia literaria, con sabor literario.
Es allí donde la Sech, la Sociedad de Escritores creada hace 83 años, la Sociedad de Pablo Neruda y de Manuel Rojas, puede jugar un rol en el liderazgo.
Es aquí donde todos escritores debemos unirnos. Unidad.
Los escritores chilenos no queremos ser un país periférico en las letras mundiales, como lo fue Brasil durante el boom, como nos dice Nélida Piñón.
No queremos que nuestros mejores autores queden sin reconocimiento.
Un país sin literatura es un país muerto.
Los escritores chilenos debemos bajarnos de la olla en la que nos estamos cocinando.
Es aquí donde todos escritores debemos unirnos. Unidad.
Los escritores chilenos no queremos ser un país periférico en las letras mundiales, como lo fue Brasil durante el boom, como nos dice Nélida Piñón.
No queremos que nuestros mejores autores queden sin reconocimiento.
Un país sin literatura es un país muerto.
Los escritores chilenos debemos bajarnos de la olla en la que nos estamos cocinando.
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