miércoles, noviembre 11, 2015

Secretos después de la muerte. Melker Garay y la literatura fantástica sueca

Lima: II Congreso Internacional de Narrativa Fantástica en Centro de estudios literarios Antonio Cornejo Polar (CELACP))
“Poéticas del tiempo: Consideraciones sobre lo fantástico y la ciencia ficción en Latinoamérica”  

Por Omar Pérez Santiago
24 de Octubre 2015

Uno de los temas preferidos de la literatura es la muerte. Uno de los temas preferidos de la literatura fantástica sueca es, quizá,  conocer los secretos que nos aguardan más allá de  la muerte, en el cielo o infierno. No es extraño entonces que la muerte  es, a lo menos, uno de los temas preferidos del escritor sueco, Melker Garay. El escritor sueco Melker Garay nació  en 1966 y ha publicado los libros Anotaciones secretas de un sacristán, El sepulturero y la muerte, MCV y la Rata, libros de literatura fantástica que han sido  traducidos al español, al francés, al rumano y al inglés. 

Melker Garay ha publicado físicamente  el libro MCV,  de cuatrocientas diez páginas, en que se repiten las letras MCV. Idea que Melker Garay tomo del cuento de Jorge Luis Borges, “La biblioteca de Babel”.


EMANUEL SWEDENBORG (1668-1772)

Conocemos en América  a la literatura fantástica sueca desde que el místico Emanuel Swedenborg fue incluido por Jorge Luis Borges, Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares en la Antología de la Literatura Fantástica de 1940 con el texto Un teólogo en la muerte, un  fragmento  de su Arcana Coelestia. Hoy se cumplen 70 años desde la publicación que es, tal como dice el estudioso de este artefacto, el profesor, Daniel Zavala, una antología central en la literatura. Colocar a Swendenborg parecía un capricho de antologadores. La propiedad de Swedenborg como escritor de literatura fantástica fue  cuestionada por el francés Roger Caillois que, (en una carta del 7 de abril de 1941, que le  escribe a Victoria Ocampo) consideró a Swedenborg como un teólogo, no un creador de historias. “En cuanto a poner a Swedenborg, es increíble: nunca tuvo la intención de escribir literatura fantástica. Y si uno se ocupa de la literatura fantástica involuntaria, entonces puede empezarse con la Biblia y algunas otras obras del mismo tipo, bastante importantes”.

Pero la teología es una rama de la literatura fantástica, afirmó y reafirmó Borges.    “Los metafísicos de Tlön no buscan la verdad ni siquiera la verosimilitud: buscan el asombro. Juzgan que la metafísica es una rama de la literatura fantástica.” (1941)  “la filosofía y la teología, lo sospecho, dos especies de la literatura fantástica” (Nota al poema Las dos catedrales) (1981)

Desde entonces se discute en los congresos de literatura fantástica si la teología es o no literatura fantástica, tal como lo expresa el profesor mexicano, Omar Nieto.
De cualquier modo, invento borgiano o no, Swedenborg es un autor tremendamente influyente en muchos escritores.
El texto de Swedenborg en la Antología de 1940 trata sobre Melanchton, un sujeto que creía que para ingresar al cielo bastaba la fe, y que al morir se le asigna una casa similar a la que tenía. No sabía que ya estaba muerto y que su lugar no era el cielo.  El texto de Swedenborg  reafirma la  teoría de que el cielo y el infierno son estados del alma y depende de cada uno y como experto conocer sobre los secretos después de la muerte.

PER LAGERKVIST (1891-1974)

El premio Nobel de 1951 escribió en los años 20 dos libros de cuentos, La Eterna sonrisa (Det eviga leendet, 1920) e Historias Malignas (Onda sagor, 1924), cuentos fantásticos donde la muerte, con su sonrisa eterna es la gobernante de la humanidad. Los muertos, que son los protagonistas de esta historia, se sientan a conversar acerca de sus vidas, muchas veces mediocres, de sus virtudes y de sus defectos. La muerte de un héroe es un cuento corto donde  la gente se divierte cuando presencia un suicidio que incluso es trasmitido por televisión. La historia puede parecer insignificante hoy. Pero esta obra no es solo de la literatura fantástica, también es una obra de premonición. La sociedad del espectáculo ya paga para que la gente participe en arriesgadas maniobras televisivas.  El ascensor que bajo al infierno es un cuento donde una pareja va divertida en un ascensor, son amantes que no se dan cuenta que el ascensor se demora mucho en bajar. Cuando se abre la puerta, los espera el Diablo, han llegado al infierno.


STIG LARSSON (1955-)

Stig Larsson era uno de los escritores suecos más famosos a comienzos de los años 80. Había publicado numerosos poemarios, piezas de teatro y de cine, y novelas y cuentos.  Era considerado el autor que dio inicio al posmodernismo literario en Suecia con su novela Los autistas (Autisterna). Luego apareció  Stieg Larsson, un escritor de nombre parecido con su saga policial Millenium y  el detective Blomkist y la hacker Salander y al parecer, opacó en el mundo el nombre de Stig Larsson.
El año 1992 Stig Larsson publicó Om en död. Sobre un muerto, un extraordinario cuento que habla del mismo tema de Swedenborg, Un teólogo en la muerte, en que relata la extraña primera etapa de estar muerto.

MELKER GARAY (1966-)


En esta poderosa tradición se encuentra el autor Melker Garay.
“El sepulturero y la muerte” de Melker Garay es  un libro sobre la espiritualidad, escrito con elegancia, cultura y humor enraizado en la literatura mística.  El sepulturero y la muerte de Melker Garay contiene un prefacio, un epílogo y 28 capítulos en 200 páginas. El barbero Nikolai está recién muerto. Y sin embargo, alguien le ha solicitado que escriba la forma de pensar de un sepulturero, llamado Josef Kinski, un enterrador de oficio. Melker Garay escribe una literatura fantástica relacionada con la creación de personalidades, de caracteres profanos, con sus tragedias, su memoria, su soledad y con la altura del idioma.
El sepulturero y la muerte de Melker Garay es un libro sobre la espiritualidad, escrito con elegancia, cultura y humor. Creo que el libro está arraigado en una corriente literaria sueca muy principal, la tendencia de la literatura mística, quizá  la más poderosa de todas.

Pertenece, entre nosotros, a una corriente literaria onírica, mágica.  La corriente que moderniza la vieja escuela de los asuntos existenciales góticos, lo terrorífico, lo mágico, lo onírico o lo diabólico de la cultura popular.  Es una literatura fantástica relacionada con la creación de personalidades o caracteres profanos, con sus tragedias, su memoria, su soledad y con la altura del idioma. Narraciones que hablan sobre anécdotas supuestamente imposibles, pero que facultan para hablar sobre los límites de la realidad.
El barbero Nikolai está recién muerto. Y sin embargo, alguien, alguien, (quizá Dios), le ha solicitado que escriba la forma de pensar de un sepulturero, llamado Josef Kinski.
Josej Kinski es un enterrador de oficio. En su currículo se cuenta que ha cavado 2.300 tumbas y ha enterrado alrededor de 700 cadáveres. Posee en su escritorio una calavera que compró de ocasión.
Es imaginable, por tanto, que para un sepulturero de oficio como Joseph Kinski, el tema de la muerte sea un asunto muy serio y que está en todas las preocupaciones existenciales de su vida.
Es un personaje notable. Solitario y con aristas. Con un puñado de personas a su alrededor o en su recuerdo, como sus padres, Herman y Elizabeth, su abuelo Gunther, su colega Nestor y sus mascotas, la cacatúa Vicent y el pez Roland.
También es solitaria su hermana Margareta, con quien Josef se relaciona por cartas. Dentro de la cual juega ajedrez con su hermano. Es un guiño, creo. Este tema de jugar ajedrez en el marco de una conversación sobre la muerte, me lleva inmediatamente a la película de Igmar Bergman, el Séptimo Sello de 1957, donde el caballero cruzado, Antonius Block, para alargar su vida, juega ajedrez con la muerte. Idea que Bergman tomó del pintor medieval sueco Albert Pictor, sobre una imagen que se encuentra en la iglesia de Târby, cerca de Estocolmo. Igmar Bergman tuvo una recepción positiva en América del Sur, cuando  presentó Juventud divino tesoro, en el año 1952, en el festival de Punta del Este. El primer libro sobre Bergman fue editado también en el Mar del Plata, lo que refleja una afinidad con cierto espíritu del tango.
A través de los diarios de Kinski y de las cartas con su hermana, Nikolai reconstruye las preocupaciones del sepulturero.
El sepulturero es un lector de la biblia, de la mística medieval sueca Santa Brígida, de John Donne, del simbolista Maurice Maeterlinck, de Hoffman, Rimbaud y naturalmente, de Emanuel Swedenborg. Swedenborg se dedicó durante gran parte de su vida a las ciencias, donde hizo aportes notables. Después se realizó en las reflexiones sobre el cielo, los ángeles y Dios.
Uno podría imaginarse que el libro de Garay se iría en la línea de los llamados poetas del cementerio, poetas prerrománticos ingleses que abundaron en disgregaciones sobre la nocturnidad y la muerte en los cementerios y que continuó el maestro de lo macabro, el genial Edgar Allan Poe.
El libro El sepulturero y la muerte navega con elegancia en la línea de un cierto espiritualismo racional, con distancia y con ese controlado humor sueco, que siempre nos desconcierta.
Bajo este registro se tocan asuntos claves. Nombraré algunos:
Primero ¿Es la muerte buena o mala? ¿Hay que tenerle miedo a la muerte? Hay quienes ni siquiera se atreven a nombrarla. Los padres de Josef, Herman y Elizabeth, inspirados en Swedenborg creen que se abrirá un sello en el cielo, donde todo será bueno. Claro está, todo será bueno si es que uno no va a parar en el infierno.
Segundo: la muerte de los animales. Dueño de dos mascotas atípicas, un pez una cacatúa, la muerte de los animales es una preocupación para Kinski. El asunto se complica cuando el personaje Kinski tiene un pez muerto. Para Kinski es un problema. No lo tirará por el desagüe, como yo lo haría.
He ahí un problema.
Tercero. Ese tema del entierro de mascota es bonito comparado a este otro que aparece en el libro: el asunto de comer cadáveres. Ahora hay un gran movimiento animalista que ha puesto de moda este tema. Pero aquí en el libro se reflexiona y se nos pide reflexionar sobre la idea de alimentarnos de cadáveres.
Cuarto: la resurrección, o no. El misterio expresado por Ezequiel quien creía que adquiríamos nervios, carne, piel, en algún momento. Es claro que, como lo expresa Kinski en el libro de Garay, hay varios problemillas. Kinski tiene una calavera cuyo dueño vivió casi 30 años, según él averiguó. Esa es la edad, según los teólogos medievales, sería la edad de la resurrección promedio. Pero el asunto parece risible, pues ahora dentro de poco, la gente va para morirse a los cien años. Las expectativas de vida es uno de los grandes saltos de la humanidad. ¿Entonces? ¿Resucitaremos viejos, viejos?
El libro de Garay es de combustión lenta. Pues un párrafo lo detiene a uno en sus propias reflexiones. Por ejemplo.
El asunto de la eternidad. Llegará Dios y el Diablo. Llegaremos los justos y los injustos. Estarán los ángeles y los arcángeles. El día del juicio final ha llegado. Pesarán una a una nuestras almas. Y de modo preciso se sabrá la verdad. Y el resultado será para siempre.
La rata es el reciente libro de Melker Garay (2015) y son cuentos cortos fantásticos como en el cuento La Locomotora, donde la máquina sufre una crisis de identidad, y La Secta donde unos ancianos le dicen a la incrédula Sara que su alma pertenece a Dios.
Hay un gran interés por los temas de la espiritualidad. Estoy seguro que Melker Garay será interesante para muchos lectores.
  
BIBLIOGRAFIA
GARAY,Melker.
                            2013. Las anotaciones secretas de un sacristán
                            2014.  El Sepulturero y la muerte.
                            2014. MVC.
                            2015. La Rata.

BORGES, Jorge Luis.

1940. La Antología de la literatura fantástica.

1941. El Jardín de los senderos que se bifurcan. 

1981. La cifra. 1981.


NIETO ARROYO,
Omar Alfredo. 2015. El sistema de lo fantástico: la quintaesencia de la literatura (Universidad Autónoma de la Ciudad de México)

ZAVALA, Daniel. 2012. Borges en la conformación de la Antología de la literatura fantástica. México: Porrúa, 2012. 376 pp.


LAGERKVIST, Per.  1920. La Eterna sonrisa (Det eviga leendet, 1920)
                             1924. Historias Malignas (Onda sagor, 1924)
LARSSON, Stig. 1992. Sobre un muerto. (Om en död)

(Correspondance. Roger Caillois-Victoria Ocampo, eds. Odile Felgine, con la colab. de Laura Ayerza de Castilho, Stock, Paris, 1997, pp. 114-115