Lavín: el primer cazatendencias
La derecha chilena fue la primera en darse cuenta que la simbología de la contracultura, el cuestionamiento aparentemente radical, como base del pensamiento político progresista, era una simple moda. No era peligrosa. La derecha se dio cuenta que la rebelión o el cambio, como signo de diferenciación, se había transformado en un simple slogan publicitario de las grandes empresas para captar consumidores. Lavín fue el primero en entenderlo bien. Se trata de ser cool, ser rebelde para los seudo rebeldes. Es el snobismo del marketing. No es una amenaza al sistema: es el sistema. El lenguaje radical, subversivo o transgresor había pasado a manos de la derecha.
Lavín ya había escrito en 1987 el libro “La Revolución Silenciosa”, el primer libro de cazatendencias en Chile. Los verdaderos cazatendencias o coolhunters detectan antes los cambios de la moda. Detectan una tendencia que pueda masificarse. Son los nuevos gurús del marketing y la publicidad. Coolhunters, cazatendencias en busca de novedades para después vender la información a los creadores.
El libro de cabezera de Lavín podía llamarse “Rebelarse vende” (Joseph Heath y Andrew Potte “The Rebel Sells”).
Lagos, Ominami, Gumucio y Enríquez unidos por el bien común
Sobre la contextura mediática de Lavín escribí un manuscrito durante la primera campaña de Lavín en 1999, “Lavín, la derecha en era de Kike Morandé y Cecilia Bolocco”, que circuló en el comando laguista. Carlos Ominami, jefe de comunicaciones de la campaña de Lagos, me recibió en su oficina de la fundación siglo XXI. A Lagos le había parecido interesante el libro y Samurai Ominami me sugirió ir a hablar con su hijo Marco.
Mientras espero a Marco en un pasillo solitario de la productora de Madre (Manuela Gumucio), aparece por una puerta lateral Candidato. Me saludó moviendo levemente sus célebres dedos, cruzó el pasillo y desapareció por el otro lado. En ese momento, Madre estaba a cargo de los spots de la franja de Candidato. Todas las comunicaciones de Candidato pasaban por esta familia.
Los amigos se conocen en las derrotas, no en las victorias. Y Candidato y Samurai habían fortalecido su alianza de sangre en un singular fracaso. Fue esa noche, en un patio de una casona del Barrio Bellavista, cuando Ricardo Lagos perdió la primaria con Frei, en 1993. Los socialistas y los ppd lo habían dejado sólo. Curiosamente, yo era uno de los pocos que estaba allí en ese funeral, y entre esos pocos vi al Samurai, que, al hablar, según recuerdo ahora, sollozó de pena.
Yo espero en ese pasillo de la productora y luego que pasó Candidato, apareció Marco acompañado con un joven productor y nos reunimos en un salón de reuniones, amplio y distante. Ellos apoyarían la presentación de mi libro sobre Lavín.
Finalmente, con lo único que se puso ese equipo de campaña para lanzar el libro, fue con otro familiar, el primo Rafael Gumucio, que presentó el libro en un segundo piso de la Tasca Mediterránea de Bellavista junto a Carolina Rosetti.
El cisma
La vida puede ser monstruosa, ilógica, abrupta y a veces, también dolorosa.
Ricardo Lagos fue obligado por Lavín a ir a segunda vuelta. Y entonces ocurrió el gran cisma: Lagos reestructuró el comando y se operó de la familia Ominami-Enriquez-Gumucio. Esto afecto el honor, la economía y el poder de la familia Ominami-Enríquez-Gumucio.
Los exhibieron como centro de una estrategia errada.
Le quitaron la vocería a Samurai, la franja a Madre, y Marco se quedó sin juguetes audiovisuales.
La familia se quedó sin el negocio de la franja, sin la influencia política y con toda la culpa del fracaso.
¿A quién puso Lagos en reemplazo?
A Eugenio Tironi un viejo conocido de la plaza de lobbystas y nuevo Coolhunter. Eugenio Tironi primero criticó a Lavín y después lo imitó. Tironi es el cazatendencias concertacionista que gana mucho dinero sobre esas ideas básicas (“ajustar las percepciones políticas a las tendencias”).
Crisis postraumática
Ver a amada Madre como chivo expiatorio de la derrota, conmocionó al joven vástago. Nuevamente, Marco sufría moobing social. El choque post traumático generó en Marco una lenta pero irreversible metástasis cerebral, un tumor que se llamó Ojeriza. El primer resultado de ese tumor fue el documental “Los Héroes están fatigados”, una flecha envenenada dirigida al corazón del laguismo, en el 2002. El segundo desahogo fue el libro que publicó con Padre, “Animales Políticos”, en el 2004.
Lo qué son las cosas. Ricardo Lagos como Presidente se convirtió con éxito en un gran producto mediático Pop. Las encuestas lo daban a él con altos índices de popularidad. Subía en las encuestas como pompas de jabón. La prensa se refería a él como Rey y hasta de Emperador. Hasta se hablaba de coronarlo.
La Concertación aprendió. No odies a los medios, conviértete en ellos. Y así, Michelle Bachelet fue la primera que llegó al poder por que las encuestas la daban ganadora.
El discreto encanto del desencanto
Mientras tanto, Marco Enríquez descubre que puede ir por la vida de desencantado, frívolo y vital. La lúdica del cinismo. Desde el 11 de marzo del 2006 es diputado en la misma circunscripción por donde Padre es senador.
Ahora la industria publicitaria –dicen los coolhunter- está en una etapa superior. Está buscando romper la estática y la estructura. Busca fenómenos holográficos. Ilusiones ópticas.
Marco Enriquez Ominami descubre que Facebook es su centro de operaciones. Hacer un clic y postear, es fácil y barato. Da sensación de libertad.
Marco como holograma
El candidato se transforma entonces en una interfase, o mejor aún, en un holograma. Primero está Padre y Madre y luego Padre Adoptivo, y luego está Marco, un clon digital, una especie de Ominami repixelado en un holograma.
Así, estos exiliados en Francia, recrean el mundo de hologramas que fundó el escritor maldito francés Houellebecq (La Possibilité d'une île). En la novela, Daniel Primero es un cínico y ácido humorista social. Daniel22 está construido genéticamente a partir del ADN de Daniel primero, en busca de la eterna juventud. Finalmente, Daniel22 es un holograma que lo único que tiene es una dirección IP. El inmaterial Enríquez habla desde bits, y si uno lo agranda lo único que encuentra son pixeles. Y ¿qué dice este clon? dice: Rebélese, vote por mí.
Pues claro, ya lo había descubierto Lavín: Rebelarse vende. Al mercado le gusta los pasivos estéticos.
Y así, Marco Enríquez Ominami se parece más a un hijo de Lavín, que a un hijo de Miguel Enríquez.
Violencia Intrafamiliar: Ominami v/s Tironi
Para darle barraca a este candidato inmaterial y algo ciniquillo, el Candidato de la Prolongación, Frei, convoca al ring a nuestro viejo y reconocido operador de la plaza: Eugenio Tironi. Como ven, estamos en la continuación de la vieja rencilla familiar. Ominami v/s Tironi. Esa eterna violencia intrafamiliar de la Concertación.
La mala raja para ese grupo de pixeles que se llama Marco Enríquez, es que para pelear debe bajarse del holograma y sujetar su mal hábito de resorte de responder a todo.
Y allí, caminado por un callejón oscuro de Sin City, está más bien solo.
Aunque, claro, Madre y Padre Adoptivo y quizás su señora,
La Animadora, corren a socorrerlo.
La pregunta es si habrá algún Tribunal de Familia, que evite a que ahora se maten.
Omar Pérez Santiago es escritor
Seguimiento posterior de Telenovela:
Las pugnas del clan Ominami con el e stablishment concertacionista NELLY YÁÑEZ N. El Mercurio , domingo 21 de junio 2009
Madre sale a defender a hijo
Karen para en seco a Luisa Durán, Lun, 16 de juno 2009
17/06/2009 Paula García y Juan Pablo Sallaberry
Entredicho de Lagos y Marco Enríquez revive antigua disputa con clan Ominami