lunes, septiembre 19, 2022

Arioso Poema del poeta sueco Kjell Espmark (1930-2022)

 



Arioso

Kjell Espmark

 

Yo hui convertido en llamas,

de la biblioteca de Alejandría.

Los nueve rollos de papiro que me albergaron,

aún crepitaban en el traicionado amor,

desembocó en chispas y fuegos ascendentes.

Y yo morí por segunda vez.

 

Fragmentos de mí sobrevivieron como citas.

Mi palabra para el cielo se la adueñó un pedante erudito—

Que se aferró al escritorio

cuando el azul de repente se convirtió en un azul profundo.

Un pronombre usado de una manera inusual.

hechizó a un gramático. La palabra

que se escribió en oro y verde: ¡un escarabajo! –

abrió sus alas y despegó

para llevar su contexto a través de los siglos.

 

Otros fragmentos de lo que fue Safo

como llamas sobre los transeúntes se posaron

para "llamar de vuelta al que ella tanto  amó".

Palabras que quemaron el viento: ¿Que querías de mí

cuando estoy partida como un leño,

"temblando de deseo y pronto casi muerta"?

 

 Sí,  mi embriaguez se mantuvo,

perdonada por su hermano fuego,

y encontró refugio en una mujer solitaria

en el resplandor verde de una lámpara de aceite,

susurrando en la tarde entre asombradas típulas.

Escribió poesía en pedazos de papel rotos.


Levanto la vista cuando alguien gritó: ¡Emily!

– indefenso por un momento.

Entonces mi mareo entró en su cabeza.

El zumbido en lo que eran mis oídos

tuvo lugar en los de ella

y yo estaba sudando en su piel

al pensar en el amado.

Yo no entendía el idioma de ella

y el dolor de los riñones no era mío.

Pero su escalofrío no requirió traducción,

ni el rubor feroz

que se sintió hasta muy abajo del cuello.


Skapelsen de Kjell Espmark, 2017

Versión desde el sueco: Pérez Santiago

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