Ingmar Bergman ha muerto.Uno de los grandes del cine, (probablemente el más grande, Woody Allen dixit) a los 89 años, a las seis de la mañana del lunes 30 de Julio, en su reino, en su casa de la isla de Fårö, se ha quedado dormido tranquilo y en paz para siempre
El genio sueco que realizó una obra maestra sobre la muerte y el miedo a la muerte - El Séptimo Sello donde reta a la muerte a un partido de ajedrez - finalmente se ha encontrado con ella frente a frente.
Bergman dirigió 40 largometrajes, más de cien piezas de teatro y otra cantidad de piezas para la televisión.
Bergman nunca fue un profeta en su propia tierra.
Fuera de Suecia fue siempre homenajeado. En Suecia, en cambio, siempre fue tratado con escepticismo. El año 1976 durante al dirección de una obra la policía sueca lo arrestó por evasión de impuestos. El juicio no tenía mucho fundamento. Pero Bergman se sintió tan humillado que dejó Suecia para irse a vivir a Munchen.
Recuerdo haber llegado a Suecia por primera vez a fines de los años setenta y mantener largas discusiones con mis amigos suecos, la mayoría jóvenes izquierdistas como yo, que decían odiar a Bergman y sus películas ”burguesas”.
Sin embargo, Bergmnan amó su país ”de grises y aburridos compromisos”, como lo llamó alguna vez.
Ese país de ”compromisos grises y aburridos”, lamenta hoy su partida y Filmhuset en Estocolmo levanta la bandera a media hasta.
Lo recuerdo un día en Uppsala, hace quizás ya 26 años atrás. Yo visitaba la catedral con unos amigos, la hermosa Domkyrka de Uppsala, y allí estaba el director Bergman haciendo tomas para Fanny y Alexander. Me quedé un largo rato mirando, como sorprendido y embobado. Tal como estoy ahora. Tal como estoy de sorprendido y embobado por su partida.
Antonius Block conversa con la Muerte en El Séptimo Sello:
-¿Quién eres?
-Soy la Muerte.
-¿Vienes a buscarme?
-Hace tiempo que cabalgo al lado tuyo.
-Lo sé..
Hoy la Muerte lo encontró en paz.
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