jueves, marzo 27, 2008

we make money no ART

Régine Debatty es una de las creadoras del sitio we make money no art, una remezcla de arte, diseño y tecnología en galerías, conferencias, entrevistas a tipos creativos y fotos.

miércoles, marzo 26, 2008

Disolución de los sólidos y los gigantes nómades


Enrique Correa renunció al Partido Socialista, el Partido por la Democracia expulsó a Fernando Flores y Jorge Schaulson, y la Democracia Cristiana expulsó a Adolfo Zaldívar y cía. Los partidos “realmente existentes” o sólidos se convierten en complicados instrumentos de aparatichis. El grado de satisfacción que provoca la relación dentro de la coalición va en caída. Y hay quienes ven que abandonarla no les causará la pérdida de alguna inversión importante.
Parece que el dilema no tiene solución pues parece el fin del tipo de democracia fundada en el No y el Sí.
Si se aplicará la Ley de Gresham, el principio según el cual, cuando una unidad monetaria depreciada es menos valiosa y tenderá a desaparecer, es inevitable que las coaliciones en baja tiendan a ser desplazadas. Con la posible excepción de una causa común como fue la dictadura militar, no hay ya mucho en la Concertación que promueva una relación cómoda.
En general, cada vez más, las coaliciones tienden a ser flotantes, flexibles y frágiles.
Líquidas, para usar el concepto de Zygmunt Bauman. La fluidez es una tendencia nacional también. La “disolución de los sólidos”, es un rasgo permanente del sistema.
Los sólidos, como los glaciares, se están derritiendo.
Joaquín Lavín y Ricardo Lagos intuyeron tempranamente la disolución de los sólidos, y ya no quieren dejarse atrapar por sus “tribus”. Ahora son ellos transtribalizados, ya no se sujetan ya más a esas tribus fastidiosas y sedentarias. Se sienten gigantes importunados por liliputienses.
Ahora son nómades. Han descubierto que pueden ser un poder cada vez más móvil, resbaladizo, cambiante, evasivo y fugitivo.
Escultura de Muack

jueves, marzo 20, 2008

Héctor y Haydee


Es lujoso estar presente en el encuentro de dos amigos que no se han visto en 35 años.

Se encuentran, se abrazan y se ríen con todo el fervor, con todo el sortilegio y con toda la gentileza de una juventud de fe.
Héctor y Haydee no se habían visto en 35 años.
Mas, observen como se enlazan y se ríen.
Haydee, un día de octubre o de noviembre, no recuerdo bien, no llegó ya más a nuestra escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile. Se fue del país, llorosa, llorosa y triste por un joven amor de nombre José, que le dijo “váyase usted Haydecita, que yo combatiré a la dictadura hasta al final” y, claro está, Pepe luchó hasta su final.
Otro día y en otro año quizás, Héctor se iría expatriado, después de pasar años en una mazmorra del Innombrable, por haber osado a no quedarse inmóvil.
Y así, Haydee se fue por acá y Héctor se fue por allá.
Y se los llevó el viento y pasaron 35 años.
Vean esos mimos de dos amigos que se hallan después de 35 años y en que sus recuerdos se hacen dulces como una confitura de alcayota o de papaya.

jueves, marzo 13, 2008

Diarios no reclutan buenos críticos, según nuevo miembro de la Academia sueca.

El secretario de la Academia Sueca, Horace Engdahl, llamó al escritor y académico Anders Olsson y le dijo:
-Anders, agárrate.
Y Anders Olsson se vio obligado a seguir el consejo, según cuenta en estos días a Karin Thunberg en el diario SvD .
-No sólo por que yo estaba enfermo, es que la noticia era aturdidora.
Efectivamente: Anders Olsson había sido elegido entonces nuevo miembro vitalicio de la Academia Sueca, en reemplazo del desaparecido Lars Forsell.
Anders Olsson tiene 59 años y posee una visión muy crítica del actual clima intelectual.
-Tengo la sensación que los diarios tienen problemas para reclutar buenos críticos.
Su explicación es que el mundo de la imagen ha copado todo, y que la literatura está amenazada por la televisión y el expansivo mundo digital.
-El sello de mis intereses literarios es lo contrario: es la posibilidad de volver a diferentes libros y profundizar mi comprensión de diferentes escrituras.
Olsson ve “el riesgo de una cultura narcisista donde la persona, el escritor, es más importante que la obra y allí el diálogo crítico es el que sufre. Un escritor hoy no sólo debe escribir. El o ella deben también crear su propia marca comercial, sentarse en la televisión…”
-Se trata de todo el clima posmoderno, donde se cuestiona la calidad y los valores permanentes. En el mismo momento en que nosotros desertamos de nuestro esfuerzo de hacer algo realmente bueno, hemos desertado también de la literatura, en algún sentido.