lunes, septiembre 29, 2025

Dag Hammarskjöld, secretario general de la ONU y amante de la poesía del silencio


Dag Hammarskjöld fue el Secretario General de la Naciones Unidas entre 1953 y 1961. Murió trágicamente en una noche de septiembre de 1961. El avión en el que viajaba cayó en el Congo Belga.

Dag Hammarskjöld ocupaba desde el año 1953 la silla número 17 de la Academia Sueca, donde cada año se decide el Premio Nobel de literatura. El diplomático tenía una indeleble comunión con la poesía. Hay evidencia que Hammarskjöld tuvo un significativo rol de que, el año 1960, se le haya entregado el Premio Nóbel al francés Alexis Léger, de seudónimo Saint-John   Perse.

Hammarskjöld escribe a Saint-John   Perse   en septiembre de 1955:

“Por mi sugerencia, el poeta sueco Erik Lindegren ha tomado el trabajo de traducir tus poemas, que él espera terminar y publicarlos. Tengo grandes expectativas de esa publicación, pues Lindegren es un poeta de gran talento que (en su traducción de Claudel, por ejemplo) ha mostrado cuan experto es en recrear obras de autores francesas al sueco.”

Efectivamente, el magnífico poeta Lindegren (1910- 1968) tradujo a Saint-John   Perse   y la editorial Bonniers lo publicó en 1956 bajo el título “Jord, Vindar, Hav” (Tierra, vientos, mar).

En 1960 Saint-John   Perse   recibió el premio Nóbel. Saint-John   Perse   recibe un telegrama de saludo del Secretario General de la Naciones Unidas, Hammarskjöld.

En 1949 un joven poeta sueco llamado Lars Forssell (1928-2007), que también llegaría en 1971 a ser miembro de la Academia sueca, escribió un largo ensayo sobre Ezra Pound y lo publicó en Bonniers Litterära Magazine. Forsell tradujo luego poemas de Pound al sueco, y fue publicado por Bonniers en 1953, bajo el título de “24 dikter”.

Es la investigadora Marie-Noëlle Little que relata: Bengt Nirje. un sueco que estudiaba en Yale, visitó a Pound en el hospital St. Elizabeths en 1953, donde lo habían recluido por sus simpatías fascistas durante la segunda guerra mundial. Durante la visita, Nirje se encontró con la hija de Pound, Mary, y él le prometió que haría algo para liberar a su padre. Bengt Nirje le escribió entonces a su amigo Lars Forssell. A su vez, Lars Forsell le escribió a Hammarskjöld, que recientemente había sido elegido Secretario General de las Naciones Unidas.

“Pensé - escribió Forsell- que usted podría de alguna manera llamar la atención a la opinión estadounidense – o quizás, más bien a la opinión de los individuos influyentes – sobre que uno de sus más grandes poetas ya ha estado en un tipo de prisión durante los últimos nueve años ahora, y que su persona y su situación personal están siendo olvidados mientras su reputación como poeta está creciendo más y más.”

Hammarskjöld le pidió inmediatamente a su asistente, Per Lind, tomar contacto con Sven Backlund en la embajada sueca de Washington.

Luego Hammarskjöld le respondió a Forsell:

“Por supuesto, acogeré las oportunidades que podrían presentarse a fin de tener más información acerca de esta situación y lo que podemos hacer para ayudarle. Esta carta sólo pretende asegurar que comparto su preocupación por este trágico destino humano y que no lo dejaré fuera de mi vista.”

Ezra Pound es finalmente liberado en el año 1958.

Hammarskjöld murió trágicamente en 1961.

La vacante en la Academia Sueca fue llenada por el poeta Eric Lindegren.

Cuando murió Hammarskjöld  en su escritorio encontraron su manuscrito, “Marcas en el camino” con una carta para solicitar que fuera publicado. Este libro fue publicado y provocó inmediata admiración. El libro se inicia citando un poema de otro gran escritor sueco, Bertil Malmberg (1889-1958).

Endast den hand som stryker ut / kan skriva det rätta

Sólo la mano que borra / puede escribir la palabra justa.

El libro de Dag Hammarskjöld es un diario nutrido de lecturas espirituales (sobre Eckhart, Juan de la Cruz, Pascal,  Ibsen,   Hesse,   Saint-John   Perse).   Dag Hammarskjöld destaca las virtudes que se reflejan en el silencio:   la   paciencia,   la   renuncia,   el   desamparo.   La persona con responsabilidad política ha de repartir una mística que es la política del bien común:

"La sed es mi patria en el país de las pasiones. Sed de comunidad, sed de justicia —una comunidad basada en la justicia y una justicia alcanzada en común. Y esta sed solo   se   puede   satisfacer   en   una   vida   en   la   que   mi personalidad se construye como un puente que me une con los demás, como una piedra en el edificio celeste de la justicia.”

Hammarskjöld  le  otorgaba  a la  traducción,  a  la interpretación,   un   rol   central.  Como   diplomático   de excelencia sabía del valor de interpretar las palabras del otro, para poder entender sus deseos más profundos y para poder mediar de mejor modo.

A propósito  del  silencio, Hammarskjöld  termina este   formidable   libro   con   una   serie   de   Haikus,   forma poética de 17 sílabas. Cortas y precisas, como este:

Nunca volverás.

Otro hombre hallará

la nueva ciudad.

Publicado en

Introducción para inquietos, Cinosargo, 2012

Placas de la Poesía, Los Perros Románticos, 2015







 


domingo, septiembre 28, 2025

Milan Kundera, retrato íntimo, libro de Florence Noiville


Siempre admiré al escritor checo Milan Kundera.
Ahora, la amiga de Kundera, Florence Noiville publica su biografía o "retrato íntimo" escrito desde la admiración benévola, estructurado en breves artículos y una cronología desordenada o fragmentada con fotos y dibujitos.


 

martes, septiembre 16, 2025

CALUROSAS PASIONES DE UN ERRANTE

 CALUROSAS PASIONES DE UN ERRANTE



Prólogo a la edición del noviembre de 2017
“Entonces yo estaba perdido y era joven;
ahora estoy perdido y soy viejo”
Charles Bukowski.
Los cuentos tenían hambre de realidad erótica. Las circunstancias de un joven escritor exiliado y errabundo, sus ensayos y juegos sexuales. Se publicaron por aquí y por allá durante los años 80 y tomaron luego forma de libro.
¿Cuál era el ambiente en que escribí estos cuentos? ¿De dónde venía la naturaleza conjetural de la representación erótica en la posmodernidad irónica, autoconsciente y desesperanzada de los años 80?
Iba yo por los treinta. Vivía mi exilio en un frío departamento de Malmö en Suecia, sin calefacción central.
El mundo era absurdo y estaba lleno de dementes.
¿Quién puede aliviar al exiliado solitario?
Una danesa, una dulce danesa que había conocido casualmente.
Y eso era un paso adelante.
Henry Miller, catalogado de obsceno y pornógrafo, murió en 1980 y Anaïs Nin, la delgada candelilla de la atrevida literatura bohemia y erótica, había fallecido en 1977. En 1931 se habían conocido en París y mantuvieron una húmeda amistad y un encendido epistolario.
En 1981 se publicaron por vez primera "Cartas a Anaïs Nin" de Henry Miller, una aguda confesión.
“Mi querida Anaïs, ma petite, ma jolie, infanta inquieta de sal nocturna.”
“Anaïs, no creo que nadie haya sido tan feliz como lo fuimos nosotros.”
Henry Miller y Anaïs Nin se pondrían de moda entre nosotros, en la década de los años 80, como una venganza, como una avalancha. Sus obras eran de fragmentos, paradojas, eclecticismo, autoexilio y desilusión. Los cuentos de Anaïs Nin eran erotismo errante en primera persona, difusa frontera entre la narradora y la autora, prefiguraciones del yo.
“¡Y yo, que siempre había querido que me desgarraran el vestido!”
Ellos tenían una visión personal e íntima, reírse de sí mismos, cruzar las débiles fronteras de los géneros literarios.
Desarrollaron mis sentidos, expandieron mi visión y enriquecieron mi juego.
Fue una forma de contagio y de entusiasmo.
Iba yo por los treinta y discutía de estas cosas con mi amiga danesa.
¿Es posible el amor sin deseo sexual?
—Lee a Kierkegaard, me dijo la danesa en la plaza de Nytorv de Copenhague, donde hace muchos años había nacido el autor, Sören Kierkegaard.
Era verano y ella llevaba una faldita floreada. Nos fuimos flaneando hasta la catedral de Nuestra Señora. Entramos. La besé.
—Aquí no, me dijo.
—Sí, le dije, aquí sí.
—No quiero que la Providencia me trate mal.
"El diario de un seductor", del danés Sören Kierkegaard, fue también un producto pop en los años 80, con sus nuevas traducciones y ediciones. Vivió 42 años y tuvo una borrascosa relación de atracción y rechazo con Regine Olsen, una chica realmente hermosa.
—No me dejes, dijo Regine Olsen.
Kierkegaard meditó sobre el amor biográfico. Juan, el seductor, perito en las artes del engaño y la manipulación, y la joven Cordelia. Es un hombre estético frente al poderío sexual femenino.
Una noche, hace poco, como un simple juego, en la cama divago sobre estas personas y estas obras autobiográficas y de sexo vivencial y su trasfondo de amargor, parejas dispuestas a todo como si fueran fieras, que influenciaron mi vida cultural de esos años.
Es la llamada memoria visual y emocional de esos años, la carga emotiva o placas literarias y culturales que funcionan como fuerza mágica.
Chispazos o cuchillazos neuronales y desconcierto vital, en la cama.
Pues bien, Charles Bukowsky había publicado muchos cuentos y poemas en editoriales independientes. Fue en los años 80 que publican en español sus novelas, con sus temas muy cerca de su realidad biográfica de desengaño, sus experiencias de vida o lo más parecido a ella. Su alter ego Henry Chinaski, con mirada de loco, consumidor de vino barato, un mujeriego sincero y duro, “gastado ya por la vida”.
“Ay, estas mujeres están locas. Van a acabar conmigo.”
En 1981 con la novela "Lunas de hiel", Pascal Bruckner narra ¡ay! el exquisito dolor y la fascinante insanía del descenso a los infiernos de una pareja durante un crucero. Un cuchillo afilado embetunado de farsa y tragedia.
“Todas las relaciones contienen la semilla de la farsa y la tragedia”.
La novela fue después llevada al cine por el potente Roman Polanski.
Año 1981. Dos films me dislocan la cabeza.
"El cartero siempre llama dos veces", un remake magnífico de Bob Rafelson, basada en la novela negra de 1934 del gran James M. Cain. Una pareja muy caliente, dos desquiciados, (con Jack Nicholsson y Jessica Lange), fabricaron una de las escenas eróticas más populares de pasión desatada sobre la mesa de una cocina donde saltan cuchillos, tenedores y sartenes.
"La tomé en mis brazos y aplasté mis labios contra los suyos...
—¡Muérdeme! ¡Muérdeme!
La mordí. Hundí tan profundamente mis dientes en sus labios, que sentí su sangre en mi boca."
El film es un remake de "Ossessione", una versión italiana de Luchino Vissconti de 1943, sobre el destino trágico de una pareja llevada por el fatalidad, "Les amants diaboliques", como la titularon en francés.
1981. Ese mismo año se estrenó otra obra de cine negro: "Fuego en el cuerpo" de Lawrence Kasdan, otra cinta de sexo y de chispas, de calor y perdición, procaz y descarada, protagonizada por William Hurt y Kathleen Turner.
¡Oh, aquellas manos en aquella escena en aquella bañera!
“Lo que posees, te posee”:
Un hombre al que le gusta el sabor del sexo es finalmente atrapado en las redes de una mujer fatal, un invento exquisito y peligroso como alacrán:
“No eres muy inteligente, ¿no?, me gusta eso en un hombre, que no sea muy inteligente”.
"La insoportable levedad del ser", la novela del checo Milan Kundera, de 1984 es un choque de amor, como choque de trenes. Tomás, un cirujano checo conquista a muchas amantes en Praga, hasta que conoce a Teresa, quien pone en duda su vida de eterno soltero.
¡Cuidado, Tomás, cuidado!
¡En manos de qué chica fue a caer!
Yo no había terminado de leer "La insoportable levedad del ser" y pude ver la versión enjundiosa llevada al cine por Philip Kaufman, con la sueca Lena Olin de Teresa en una erótica escena de espejo y sombrero.
Lena Olin fue entonces mi sueca preferida.
Recuerdo "Nueve semanas y media" de 1986, de Adrian Lyne, "Sexo, mentiras y video" de 1989 de Steven Soderbergh y "Wild Orchid", una película de 1989 dirigida por Zalman King. Agrégale todo el comic transgresor para adultos que irrumpió en los años 80.
Los cuentos, ejercicios y formas de ficción, (quería evitar el naturalismo y la literatura reflejo), se fueron publicando en revistas y antologías, hasta que asumió el rol de libro, como si fuese una novela.
La foto de la portada es de la sueca, Catarina Ek, sobre una versión de la obra de Diego Velázquez, "La venus en el espejo".
El mundo no es mejor ni peor que hace 30 años cuando escribí estos cuentos de literatura erótica errante; cuando yo, en mi exilio, quería ser un autor de calle para salir del frío y del fastidio, confrontando visiones culturales disimiles, con personas de diferentes orígenes, ver las cosas desde un punto de vista que nunca habría considerado, más allá de una tesis o una ideología..
El mundo es absurdo hoy, tal como lo era entonces.
Y los dementes, los grandes dementes siguen sueltos.

miércoles, septiembre 10, 2025

Abandonarla cruel invierno ha sido. Soneto de William Shakespeare


Abandonarla cruel invierno ha sido. 

Soneto de William Shakespeare

Abandonarla cruel invierno ha sido,

lo peor del año, placer efímero.

¡Qué días negros, fríos he sufrido!

¡Qué desolación en agosto mísero !

Pero, era verano, sí, era su ausencia;

Rebosante otoño, fértil, frutoso,

fuerza libertina, flor de la vida,

un vientre viudo tras morir su esposo.

Mas, esta muy abundante descendencia,

la gran esperanza de frutos  huérfanos,

en verano, amor, espero tus delicias,

y tú, tan lejos, que enmudecen los pájaros,

y si cantan, es con débil alegría

y las hojas marchitan con tu ausencia.





martes, agosto 26, 2025

Tempest project. Peter Brook. La tempestad de Shakespeare.


puesta en escena del mítico director franco-inglés Peter Brook y Marie-Hélène Estienne -dupla emblemática del teatro europeo- y con elenco nacional, este montaje se sumerge en la esencia de La Tempestad de Shakespeare 

Colaboración a la puesta en escena y asistencia de dirección (Chile): Amalá Saint-Pierre |

 Elenco (Chile): Diana Sanz, Pablo Schwarz, Alex Quevedo, Noelia Coñuenao, Rafael Contreras y Aldo Marambio | 

Producción y diseño de vestuario (Chile): Valentina San Juan asistida de Omar Parraguez | Diseño de iluminación (Francia): Philippe Vialatte | Cantos: Harué Momoyama | 

Traducción al castellano: Benjamín Galemiri y Amalá Saint-Pierre, a partir de la traducción francesa de Jean Claude Carrière 


 

GONZALO LEÓN, El Mal ingles, Shakespeare y el romanticismo.



Placas tectónicas de la poesía:
"Todo autor genial abreva o se beneficia de su generación, y Shakespeare no fue la excepción"
El Mal ingles, Shakespeare y el romanticismo.

viernes, agosto 15, 2025

Sueños lúcidos en el bar Cuchillo Negro del barrio Puerto. Por Omar Pérez-Santiago. Ilustración de Luis Martínez Solorza. Revista Off The Record, 1 agosto 2025.


La brisa salina  se mezcló con un fuerte olor a pichí. Petra Ersdotter y Miguel Emebé  caminan por el puerto. Ella llevaba su guagua dormida en brazos. No podían creer lo que estaba sucediendo en Valparaíso. El olor a pichí era tan fuerte que hasta su guagua, en su sueño infantil, soltó un leve gemido de disgusto, o tal vez, un gemido de asco.
Llegaron a  la pulpería “El Cuchillo Negro” del barrio Puerto. Buscaban el punto de una reunión clandestina del movimiento de resistencia cuyo lema era:
¡Contra la canalla Tecno-Oligarca! ¡No al control de las mentes!
Cuando ingresaron al Cuchillo Negro el bar parecía haber sido tomado por corpulentos sicarios del tren de Aragua, sujetos de quisca y cuentas pendientes. Besaban a unas chimbirocas de cortas minifaldas.
En otro rincón, casi invisibles en la penumbra, había un grupo de diluidos nuevos artistas, grafiteros y poetas veinteañeros de la Universidad de Playa Ancha que toman vino “Cartonier”, comen salchichas de manteca con pan de soya y merquén. Dos gatos piñuflas, zarrapastrosos, esperan que caiga un trozo de longaniza.
Petra los saluda y, confundida, les pregunta por si saben de una reunión.
Una chica se rascó la cabeza. Era delgada y parecía una leve sombra con su vestido y sus pantis negros y su maquillaje albo de vampiro. Ella le respondió con curiosa voz gutural:
—No. Nosotros somos del colectivo “Síndrome Burnout”.
—¿Síndrome Burnout?
—Sí, estamos acabados emocionalmente. Sin energías.
—Jua jua jua…
Todo el grupo lanzó una carcajada.
Ella agregó con ácido y cruel cinismo:
—Somos de Valparaíso Patrimonio de la Inhumanidad.
—Jua jua jua…
Con sus sarcasmos el grupo de jóvenes  estallan de nuevo en carcajadas.
Sus risotadas retumban en el lúgubre local
Al ver la cara de desconcierto de Petra, la mujer vampira agrega suavizándose levemente:
—Oye, Gringa…                          
—Me llamo Petra…
—Oye, Gringa Petra: en este puerto solo hay escaleras al infierno, grietas, violencia, drogas, soledad, desolación y desesperanza. Barrios quemados. Tala. Dolor. Los quiltros andan apiñados y se tomaron el poder. Los guarenes son los okupas de la Avenida Argentina.
A Petra Ersdotter y Miguel Emebé  les costó entender que estaba sucediendo.
Petro y Miguel se habían imaginado El Cuchillo Negro como un faro de resplandor o dulce crepúsculo aterciopelado, pero, en cambio, era un abismo.
La pulpería El Cuchillo Negro, donde se reuniría un nuevo movimiento de resistencia, era solamente un sucucho de sicarios y un reducto de jóvenes porteños, que entre el polvo, el fracaso y la pena, sienten dolidos que la vida carece de sentido y valor. Desangrándose, se queman el corazón a fuego lento. Beben vino Cartonier como si intentaran olvidarlo todo.
Una bartender vestida con chaleco negro y chaqueta blanca estaba detrás de un largo mostrador de madera. Colgaba papeles con los pedidos de los paisanos y les servía tragos. La muchacha era bonita, porteña buenamoza: tenía unos grandes dientes frontales prominentes como de coneja, nariz pequeña y respingada, labios finos, ojos grandes y expresivos.
Sonrió de modo sencillo y dejó ver sus dientes frontales. Desde lejos les hizo una señal.
Petra y Miguel se acercaron con algo de esperanza.
—Me llamo Alicia.                               
Sacó un reloj de su chaqueta y aplicó una clave. Así con un leve clic una pequeña puerta se abrió detrás de ella.
—Entren ahí, dijo.
Su voz era mandante pero hermosa, como si silbara por entre sus grandes dientes frontales.
Petra y Miguel empujaron la puerta y vieron una escalera que daba a un difuso y largo túnel subterráneo.
Una nueva curiosidad repentina los llevo a cruzar la entrada secreta y bajar pensando que irían a un sitio mejor que este.
Así Petra, Miguel y su guagua comenzaron una aventura subterránea, tratando de no tropezar en la penumbra.
Al final había un salón con 20 nativos digitales de la generación Z. Jóvenes tranquilos. Silenciosos. Trabajaban en computadores y líneas de celulares encendidos. Era una moderna plataforma tech que les permitía acceder, crear, gestionar o intercambiar contenido, servicios o productos a través de la web o aplicaciones.
—Aquí se construye una realidad paralela—, dijo Alicia, la dientes de coneja—. Una de las formas de rebelión actuales pasa por Internet, la tecnología es un espacio de contrapoder.
Petra y Miguel quedaron por un momento boquiabiertos.
—Desde aquí, jóvenes porteños difuman en su ordenador y su teléfono móvil las fronteras entre lo real, lo digital y la imaginación.
—¿De qué se trata?
—Se trata de ser libre. Crear un mundo paralelo que tiene capacidad de desplazar la realidad, transformar las cosas.
Petra y Miguel estaban un poco asustados.
—Es conocido como el reality shifting chileno.
—¿Qué es el reality shifting?
—Es una práctica imaginativa híbrida que genera nuevos mundos a través de la imaginación y la fantasía donde podemos proyectar y jugar con nuestra identidad y nuestros sueños.
—¿Se puede transformar el mundo a través de la imaginación y los sueños digitales? preguntó Miguel.
Alicia, la mujer  con cara de coneja, rápidamente lo apuntó con el dedo índice y contestó con fe, imperativa:
—Es primordial que entiendan de una vez que llegar a destino solo se logra si transitamos en armonía, apoyándonos entre todos, sin distingos odiosos que no hagan detener o ralentizar la marcha. No se trata de ser el único o el primero en llegar a la meta. Se trata de que juntos crucemos el mismo horizonte. No es necesario ser el primero para ser uno. Así muy pocas cosas son imposibles.

Pérez-Santiago






 

sábado, agosto 09, 2025

Patricio Manns, premio nacional.

Omar Pérez-Santiago, Patricio Manns, Sergio Badilla

Hace algunos años, me encontré en el centro de Santiago con mi amigo, el cálido y amistoso poeta Aristóteles España, el joven poeta de la Isla Dawson. Con la humanidad de siempre me invitó a un café.
El Tote España había escrito unos poemas terribles y conmovedores sobre su estadía en Isla Dawson, el campo de prisioneros políticos de Augusto Pinochet:
"La venda es un trozo de oscuridad que oprime,
un rayo negro que golpea las tinieblas."
El Tote España tenía apenas 17 años, era presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios de Magallanes y militante socialista, cuando lo detiene la llamada Fuerza Aérea. Lo llevaron a la Base Aérea Bahía Catalina y posteriormente a la Isla Dawson. El Tote vestía ropas livianas y estaba muerto de hambre.
Unos incontrolables infantes de Marina lo torturaron; lo torturaron: es decir, se trata de esto: simulacros de fusilamiento, comer mierda hirviendo, meterlo en el agua helada en mallas de pescadores, trabajos forzados: cabro de mierda, entrega a tus compañeros, habla, huevón, habla.
Su registro era el F-13. No tenía nombre, sino un registro alfa numérico como en los campos nazis.
Su libro Dawson es un texto testimonial que atrapó el tiempo.
Aristóteles España aprendió a resistir con la poesía.
Pertenece a la raza de poetas chilenos que estuvieron en los campos de prisioneros como Sergio Badilla, Raúl Zurita, Jorge Montealegre, Rubén Aguilera, Mauricio Redolés, Heddy Navarro, Bruno Serrano.
Y con Aristóteles, esa tarde, fuimos a tomar café y era el momento de elegir a un nuevo Premio Nacional de Literatura y Aristóteles me sugiere, mientras sopla su café cortado, que el mejor candidato se llama Patricio Manns.
Y en eso quedamos.
Llamé luego a Sergio Badilla.
Patricio Manns agradeció el gesto.
Con la colaboración de Alejandra Lastra, la fiel compañera de largos años de Patricio Manns, lo proclamamos en Valparaíso y luego en la Biblioteca Nacional de Santiago.
Patricio Manns fue candidato al merecido Premio Nacional de literatura.
Han pasado los años.
Y, para ser consecuentes, al igual que la primera vez, fuimos con el poeta Sergio Badilla, esta semana reciente a proclamarlo de nuevo en la Biblioteca Nacional.
Patricio Manns reivindicaría el Premio Nacional, dijo Aristóteles España en ese café, entonces. Le daría un nuevo status. Lo acercaría a la gente, al pueblo chileno que ha escuchado la poesía de Patricio Manns desde hace ya 50 años.
Aristóteles España ya no está entre nosotros y lo echamos de menos.
Pero yo recuerdo, como si fuera hoy, sus emocionadas palabras en el café, hace algunos años:
"Debemos ser agradecidos los chilenos," dijo Aristóteles España.
Una virtud algo perdida.
En eso quedamos.


viernes, agosto 08, 2025

Manfred Max Neef: En Uruguay hasta los perros saludan. Por Omar Pérez-Santiago

 EN URUGUAY HASTA LOS PERROS SALUDAN


Nunca olvidé la cena, ni la escena.
El año 1983 Manfred Max Neef recibió el Premio Nobel alternativo, el Premio Right Livelihood, que se presenta anualmente en el Parlamento Sueco el 9 de diciembre, para homenajear a las personas que "trabajan en la búsqueda y aplicación de soluciones para los cambios más urgentes que necesita el mundo actual". Un jurado internacional decidió darle ese año el premio sobre “protección medioambiental y desarrollo sostenible” a Manfred Max Neef.
Nunca olvidé una escena en Suecia en una cena de homenaje al premiado.
En la sobremesa hablamos de perros. Los perros se parecen a sus amos.
Tenía yo 30 años, mas nunca olvidé lo que Manfred dijo:
“En los años que viví en Uruguay, me di cuenta que allí hasta los perros saludan.”
Y ¿Qué hay de los perros chilenos? preguntó alguien en la mesa:
“Parece que los perros chilenos muerden por la espalda”.
La mayoría de chilenos exiliados sonreímos tristemente.
De eso me acuerdo ahora que el gran Manfred Max Neef ha partido para siempre a los 86 años de edad.

8 de agosto 2019.