Nonprofit Organizations
El Protocolo del gobierno con la Unión Europea obligó a los cebones del Ministerio de Relaciones Exteriores a invitar a las ONGs a un seminario. Hay que “hacer participar” a la sociedad civil. Una maniobra política de muy baja intensidad.
Llegamos todas las ONGs alentadas por el rumor de platitas europeas.
Yo aproveché de ser visto. Usé la técnica de pedir la palabra sin que la den.
Me presento en voz alta:
El Protocolo del gobierno con la Unión Europea obligó a los cebones del Ministerio de Relaciones Exteriores a invitar a las ONGs a un seminario. Hay que “hacer participar” a la sociedad civil. Una maniobra política de muy baja intensidad.
Llegamos todas las ONGs alentadas por el rumor de platitas europeas.
Yo aproveché de ser visto. Usé la técnica de pedir la palabra sin que la den.
Me presento en voz alta:
-Soy Raúl Quintana, antropólogo de la ONG...
Pero, somos fatales…somos perdedores…destinados al perentorio fracaso.
Estábamos mal informados. No hay cláusula de apoyo financiero.
Un funcionario del Ministerio lo dijo durante el coffe break: Kofibreik.
-No hay plata para ONGs.
Funcionario culiado venenoso. Se olvida el chucha de su maire que nació en una ONG, se olvida que un diputado lo puso en el ministerio en pago por servicios a la causa de platas trianguladas, ¿ah?
No hay platas para ONGs y se produjo un reconcomio de desolación y desesperación en las viejas glorias ONGs. Surgió un encontronazo.
-¡Hueón, te olvidaís que venís de una ONG!
Debate inútil.
Bah. Mejor me quedo callado. No seré más feliz por ganarle la discusión al funcionario vendido. Nadie será feliz por tener la razón.
Cuando salgo pienso que soy un viejo de mierda obsesivo, resentido, celoso y siempre pobre. Antropólogo en ONG.
(La puta que te parió, Raúl Quintana).
Un botón de muestra de todo lo que está pasando en Shilito.
ResponderBorrarMi adhesión a los que siempre tienen papeles ultra secundarios en este gran teatro del mundo.
También me siento, en esta lucha contra los molinos de viento, como una vieja de mierda obsesiva y resentida.
¡Raúl Quintana, escucha
ResponderBorrarándate un ratito a la chucha!
Aunque ¿no será darle mucho al Quintana ese con mandarlo a tan buen lugar?...
jajaja, perdón por reirme pero me río de tantos improperios juntos, viva chile mierda!
ResponderBorrarEs que esto de vivir en Suecia te hace extrañar esos manjares auditivos.
Pero si se sabe que en la ONG , los dineros no son bien administrados, sino como se justifica tanta pobreza?
Siempre te leo!
claro que necesitamos más sarcamos e ironías en un país tan lleno de arreglines.
ResponderBorrarSiga así