Reporte a escritores y escritoras firmantes, sobre la reunión con Paulina Urrutia
El jueves 12 de Julio la Ministra de Cultura, Paulina Urrutia, nos recibió en el edificio de la calle San Camilo, nuestra vieja arteria de meretrices y "travestis", en Santiago de Chile.
Eran las cinco y media de la tarde (media hora después del asesinato de Lorca) cuando, en nombre de los escritores y escritoras que firmaron la carta "La crisis de la cultura nacional. La infelicidad permanente", subimos en el "nuevo" ascensor hasta el séptimo piso. Entra la Ministra -que venía atrasada 30 minutos desde Valparaíso- y nos tomamos una instantánea de registro, que el diario El Mercurio en su pie de foto, irónicamente suponemos, bautizó como el saludo de la paz. Nos sentamos en una gran mesa, suficientemente amplia como para que también pudiesen estar sentados allí dos asesores de la Ministra: Christian Torres (su jefe de gabinete) y la periodista Javiera Prieto.
Así fue como comenzó la reunión y sacamos nuestra batería de argumentos. Le representamos a la Ministra , de modo claro y franco, los graves problemas e irregularidades que han surgido desde el Fondo del Libro y los problemas institucionales que han generado "la debilidad" y la ausencia en el debate nacional, del escritor chileno. Fuimos muy templados y muy rigurosos en explicar todos los temas y en comunicarle a la Ministra que la situación dice ¡basta! y que ya no da para más; pues lo que ha ocurrido con los escritores y escritoras en estos últimos cinco años, es sencillamente una eclosión producida por un pozo negro de disgustos y maltratos que sufren los escritores de Chile. Agravada por la nula defensa que ha hecho la organización que dice representarnos y lo que es peor, una organización que ha sido parte de la jugarreta.
Para que nada se nos olvidara, y para que nadie olvidara nada, estos puntos fueron previamente entregados por escrito, en una misiva dirigida a la ministra y al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. (Se anexa).
La Ministra escucha silenciosa, a veces parece cansada, a veces conmovida. Sus dos asesores, ni cansados ni conmovidos, toman apuntes.
Al final, la Ministra habló. Su voz, ustedes ya la han escuchado, es algo alta, pero no firme. Estimó que muchas de las dudas y problemáticas se deben a falta de información. Reconoció que existe una institucionalidad que puede ser mejorada. Que como escritores (grupo disidente) tenemos una tarea importante en cuanto a representar a los demás y proponer nuevas ideas que mejoren el sistema. Que tiene una buena disposición para escuchar y seguir trabajando por el mejoramiento del Fondo y de la institucionalidad. Finalmente, propuso y se comprometió a establecer con nosotros una mesa de trabajo y nuevas reuniones para aclarar punto por punto las deficiencias y establecer nuevos marcos con el sector.
Se le atribuye a Napoleón la frase que dice: “Cuando quiero que un asunto no se resuelva lo encomiendo a un comité". Puede que Napoleón tenga razón ahora también. Quién sabe.
Pero hay otra cita y es de Leonard Cohen: “Hay una grieta en todo, y por ahí es donde entra la luz”.
Nosotros aceptamos el desafío de participar en esta mesa. A la vez, nosotros estimamos que la situación de los escritores no se resolverá por el sólo hecho de participar en una mesa con el gobierno. Es necesario que la discusión sobre la cultura nacional se desarrolle y que se cree una nueva institucionalidad del libro, donde los escritores sean una fuerza potente.
Saludamos y agradecemos a los escritores y escritoras que han participado en este incipiente debate y los invitamos a extenderlo. Esto ya comenzó y debe continuar.
Y cuando todo esto ha estado ocurriendo, cuando muchos escritores buscan ser oídos, la directiva de la SECH cabecea su larga y soporífica siesta del día de la Marmota.
Firman: Omar Pérez, Teresa Calderón, Yasmin Fauaz, José María Memet y Camilo Brodsky.
P.D. En el mes de la patria, de nuestra independencia, queremos gestar una nuevo cuño cultural con escritores nacionales y artistas en general que aporten a esta transformación cultural en el país, ya les informaremos.
El jueves 12 de Julio la Ministra de Cultura, Paulina Urrutia, nos recibió en el edificio de la calle San Camilo, nuestra vieja arteria de meretrices y "travestis", en Santiago de Chile.
Eran las cinco y media de la tarde (media hora después del asesinato de Lorca) cuando, en nombre de los escritores y escritoras que firmaron la carta "La crisis de la cultura nacional. La infelicidad permanente", subimos en el "nuevo" ascensor hasta el séptimo piso. Entra la Ministra -que venía atrasada 30 minutos desde Valparaíso- y nos tomamos una instantánea de registro, que el diario El Mercurio en su pie de foto, irónicamente suponemos, bautizó como el saludo de la paz. Nos sentamos en una gran mesa, suficientemente amplia como para que también pudiesen estar sentados allí dos asesores de la Ministra: Christian Torres (su jefe de gabinete) y la periodista Javiera Prieto.
Así fue como comenzó la reunión y sacamos nuestra batería de argumentos. Le representamos a la Ministra , de modo claro y franco, los graves problemas e irregularidades que han surgido desde el Fondo del Libro y los problemas institucionales que han generado "la debilidad" y la ausencia en el debate nacional, del escritor chileno. Fuimos muy templados y muy rigurosos en explicar todos los temas y en comunicarle a la Ministra que la situación dice ¡basta! y que ya no da para más; pues lo que ha ocurrido con los escritores y escritoras en estos últimos cinco años, es sencillamente una eclosión producida por un pozo negro de disgustos y maltratos que sufren los escritores de Chile. Agravada por la nula defensa que ha hecho la organización que dice representarnos y lo que es peor, una organización que ha sido parte de la jugarreta.
Para que nada se nos olvidara, y para que nadie olvidara nada, estos puntos fueron previamente entregados por escrito, en una misiva dirigida a la ministra y al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. (Se anexa).
La Ministra escucha silenciosa, a veces parece cansada, a veces conmovida. Sus dos asesores, ni cansados ni conmovidos, toman apuntes.
Al final, la Ministra habló. Su voz, ustedes ya la han escuchado, es algo alta, pero no firme. Estimó que muchas de las dudas y problemáticas se deben a falta de información. Reconoció que existe una institucionalidad que puede ser mejorada. Que como escritores (grupo disidente) tenemos una tarea importante en cuanto a representar a los demás y proponer nuevas ideas que mejoren el sistema. Que tiene una buena disposición para escuchar y seguir trabajando por el mejoramiento del Fondo y de la institucionalidad. Finalmente, propuso y se comprometió a establecer con nosotros una mesa de trabajo y nuevas reuniones para aclarar punto por punto las deficiencias y establecer nuevos marcos con el sector.
Se le atribuye a Napoleón la frase que dice: “Cuando quiero que un asunto no se resuelva lo encomiendo a un comité". Puede que Napoleón tenga razón ahora también. Quién sabe.
Pero hay otra cita y es de Leonard Cohen: “Hay una grieta en todo, y por ahí es donde entra la luz”.
Nosotros aceptamos el desafío de participar en esta mesa. A la vez, nosotros estimamos que la situación de los escritores no se resolverá por el sólo hecho de participar en una mesa con el gobierno. Es necesario que la discusión sobre la cultura nacional se desarrolle y que se cree una nueva institucionalidad del libro, donde los escritores sean una fuerza potente.
Saludamos y agradecemos a los escritores y escritoras que han participado en este incipiente debate y los invitamos a extenderlo. Esto ya comenzó y debe continuar.
Y cuando todo esto ha estado ocurriendo, cuando muchos escritores buscan ser oídos, la directiva de la SECH cabecea su larga y soporífica siesta del día de la Marmota.
Firman: Omar Pérez, Teresa Calderón, Yasmin Fauaz, José María Memet y Camilo Brodsky.
P.D. En el mes de la patria, de nuestra independencia, queremos gestar una nuevo cuño cultural con escritores nacionales y artistas en general que aporten a esta transformación cultural en el país, ya les informaremos.
Imagen: Tarkán
"Hay una grieta en todo, y es por ahí donde entra la luz".
ResponderBorrarQue nos vaya bien, entonces!!!
Ahhh, me gustó demasiado el flechazo entre el poeta Omar Pérez y la ministra Urrutia. Top, top, top, darling, my dear.
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