A la ya conocida Escuela
de la Distopía,
(la utopía que se deforma, que naufraga,) -entre los que se encuentran los
libros Los altísimos de Hugo Correa, La segunda Enciclopedia de Tlön de Sergio
Meier e Ygdrasil de Jorge Baradit-, la nueva narrativa fantástica chilena ha visto
surgir en los últimos años una nueva corriente muy precisa: la Novísima Escuela
Fantástica promovida por Cinosargo Editores
de Daniel Rojas Pachas de Arica, entre los que se cuentan los libros Necrospectiva Vol. 1, Necrospectiva
Vol. 2 Cuentos de gore, de locura y de muerte y La maldición de los Whateley’s y otros relatos del autor Pablo
Espinoza Bardi y, ahora, Mente Suicida y otra muertes del
escritor de Quellón, Aldo Astete Cuadra, donde se recicla la vieja escuela de
los vampiros, los zoombies y los asuntos existenciales góticos y que tendrá
siempre su origen, sin duda, en Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft y sus cuentos
de terror y necrofilia.
El primer libro de
cuentos de Aldo Astete Cuadra Mente
Suicida y otra muertes construye en sus doce cuentos unitarios por sus
ambientes similares de lluviosos pueblos del sur, y que constituyen un espejo
por el que se desarrolla el malestar, el dolor, y el pesadumbre de nuestro
tiempo. En la portada tiene un dibujo del dibujante y escritor, Sergio Amira.
El primer cuento, Mente Suicida es una historia contada con una prolijidad
excepcional, con vocación novelística, cuyo personaje es un chico de
Panguipulli, nacido en 1978, que vive al borde de la muerte, como un estímulo
compulsivo a superarla. Es el impulso infantil a enfrentar el peligro. Son los
gestos suicidas. Frente a su casa esperaba un vehículo gran velocidad y cuando
los veía venir, cruzaba a toda prisa por delante de ellos. La creación de esos
gestos suicidas es un motivo para contar el desarrollo de una vida en el sur de
Chile, en condiciones siempre exigentes, siempre de lucha y en circunstancias económicas
desfavorables.
En la Línea del perro el niño
Mateo debe correr para rescatar la pelota de los dominios de perro Doberman
llamado Voraz, ayudado por su hermano Julián.
Necrofilia es un cuento sobre un joven que lleva a sus pálidas y cadavéricas novias
góticas al límite circunstanciales, por placer.
Juan Calavera es un cuento sobre la zoofilia sobre
gallinas.
El gran salmón un tal Cárdenas lleva trabajando 15 años en
Salmon sud, cuando ese día tiene el presentimiento de que comenzarán a ocurrir
cosas extrañas en las jaulas salmoneras, comenzando por una abrupta subida de
la temperatura.
Después de aquella noche es un cuento sobre una niña contagiada de
rabia que produce tragedias cerca de Chonchi y ataca a los pasajeros de un bus.
Es la peste que se extiende en la población de la isla.
A través de la ventana continúa la plaga de rabia y las
consecuencias trágicas para la población.
Un Homúnculo para Amaro Bruno es el cuento de un personaje que se esmera
en construir su propio Golem con su semen.
Domingo de resurrección se produce une extraño caso de una madre
moribunda que de pronto mejora.
El vicio de un abuelo el abuelo le ofrece almendras a su nieto
durante largo tiempo, hasta que el niño descubre de donde procedían esas frutas.
Custodio es un muchacho que decidió cuidar la tumba de su abuela, para que los
brujos no vinieran a sacarles los órganos que les darían poderes
sobrenaturales.
Ya ven, el libro
relata situaciones traumáticas o freak como si fueran normales, escritos de
modo efectivo, en tono bajo. Personajes de una misma constelación que desfilan en
pueblos que nos los quiere. Son cuentos que hablan de lo abyecto y envilecido, tragicómico
y desgarrado, la ausencia de amor, almas desoladas y feroces.
Parece que las
circunstancias de esos pueblos en las que viven los actores del libro son una
fuente de sufrimiento, un dolor
especialmente fecundo, un desconsuelo desplegado, un nudo de amargura. El origen de todo es el
sufrimiento, lamentos y fracasos. Hay algo muerto en el fondo de todos estos
cuentos, una necrosis, una carencia de alegría. Narran de modo eficaz la siniestra
y lamentable historia de aquellos que en este mundo no encontraron amor.
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