Vuelvo a
recomendarles amablemente un libro lujurioso e intenso de verdad, Yo Necesito
Amar, las memorias de un actor descarado, íntimo, exasperado, sexual, sórdido,
provocador, insano y visceral, llamado Klaus Kinski (1926-1991).
Este legendario
artista alemán no justificaba sus actuaciones en deslucidas obras de pacotilla.
Al contrario, se autocalificaba de puto, por los incontables estereotipos en
los que actuó por la vil plata. Odiaba a los grises de la industria del cine y
demostró que era un actor pensante en algunas enormes películas, como las
dirigidas por Werner Herzog, (Aguirre, la cólera del dios; Nosferatu,
Fitzcarraldo, Woyzeck y Cobra Verde) en una confrontacional relación
actor-director de amor-odio. "sucio bastardo, que no sabe nada de cine,
todo lo rodé yo, no tiene nada de cultura, es un analfabeto", escribe
Kinski de Herzog.
Kinski fue el padre
cariñoso de una turbadora actriz de boca voluptuosa y ojos graves: Nastassja
Kinski, mi alemana favorita.
Klaus Kinski era un
volátil, de ego mayor, siempre desraizado que, según afirma, rechazó trabajar
con Visconti, Pasolini, Russell, Eisenstein y Kurosawa, por problemas de
dinero.Kinski se acostó con cientos de mujeres en lugares soñados: aviones,
camarines y parques. En realidad, su autobiografía –con un estilo tenso- es una
odisea con actrices, peluqueras, putas y sirvientas de faldas arremangadas,
calzones empapados, coños y anos curiosos, incluyendo a la mujer del escritor
Alberto Moravia y a la hija del dictador Idi Amin. El libro es un clásico de
los devotos del underground, pues pocas biografías de actores célebres es tan
primitiva, sexual y confesional como el libro de Kinski.Para Kinski, según sus
memorias, la actuación fue un accidente, un modo de salir de la pobreza en la
que vivió sus primeros años en Berlín.
Ven ustedes, el
show business es otro modo de sobrevivir. “¿Que por qué soy una puta?” pregunta
Kinski y responde: “¡Yo necesito amor! ¡Amor! ¡Continuamente!”
Un libro, creánme,
sinceramente notable e iluminador.
Más que por sus películas, era por se el padre de Natasha que yo lo admiraba.
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