Mi amigo Diego Ortega me prestó un libro que trajo del sur de Chile, Sur Fugitivo, una antología de poetas jóvenes realizada por Gerardo Quezada, que aún estoy leyendo. y estoy leyando con agrado. Los poemas de Sebastian Farah (nacido en 1978) me gustaron. Este por ejemplo:
(Trapalaxio por sobre dios a la tumba del guerrero)
jamás volveré a traerte flores. quisiste asesinarme tantas veces, y ya ves, he terminado enterrándote
antes solíamos pensar que todo tenía un sentido. antes cada detalle cobraba una importancia sin igual y asistíamos a la charlas de tiempo matemático esperanzados en descubrir la fórmula. la agobiante verdad (ríe) ahora desearía que fueras un topo que pudieses escapar de esta prisión de tierra donde yo mismo te he puesto. pero tu cuerpo ya no existe más y tu cerebro es ahora comida de gusanos.
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